Este fin de semana Donald Trump aseguró que uno de sus primeros actos en cuanto llegue a la Casa Blanca será clasificar a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas”.
“Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas extranjeros. Lo haré de inmediato”, dijo.
“Desataremos todo el poder de las fuerzas de seguridad federales: el ICE, la Patrulla Fronteriza, la agencia de narcóticos [DEA] la comunidad de inteligencia y [aplicaremos] sanciones financieras para expulsar a las bandas criminales migrantes que están asesinando, violando y mutilando a nuestros ciudadanos. Nos desharemos de ellos (…) deportaremos, desmantelaremos y destruiremos esa red que opera ilegalmente en suelo estadounidense”, declaró Trump.
Van por responsables de negligencia
No es la primera vez que el presidente Trump ha dicho esto. Pero en el fondo lo que está asegurando el presidente electo de Estados Unidos, es que fuerzas de seguridad en su país podrían intervenir en países donde haya grupos de narcotraficantes que estén trabajando para introducir droga a ese país.
Estados Unidos tiene una ley bajo la cual pueden enviar tropas a países donde hay terroristas que puedan atentar contra su seguridad. Y si logra legalmente clasificar a los cárteles de la droga mexicanos como terroristas desde la administración de Donald Trump, según sus leyes podría intervenir en territorio mexicano.
Por eso la Presidenta Claudia Sheinbaum respondió a ésto diciendo que: “No vamos a aceptar injerencias. Colaboramos, coordinamos y trabajamos con Estados Unidos, pero nunca nos vamos a subordinar”.
Ésta propuesta, que inicialmente hizo el expresidente, tenía como finalidad permitir a Estados Unidos invadir las zonas en conflicto, tal como ocurrió en Irak y en Afganistán.
En 2019, Trump había enviado esta propuesta a los legisladores, pero no pasó debido a las relaciones diplomáticas con México y a que la consideraban injerencista. Pero la idea está puesta sobre la mesa, el Partido Republicano tiene mayoría en las cámaras legislativas y se podría aprobar de inmediato.
En 2023, hubo presión cuando 21 fiscales republicanos estadounidenses exigieron al Gobierno del presidente Joe Biden declarar organizaciones terroristas a los cárteles de droga mexicanos.
Intervencionismo estadounidense
El argumento de los fiscales fueron las muertes que ha causado la distribución masiva del fentanilo y su uso en la composición de otras drogas.
La DEA asegura que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 19 de los 32 estados en la República Mexicana y que este grupo cuenta con más de 26 mil miembros, asociados y facilitadores en más de 100 países alrededor del mundo.
También ha identificado al Cártel Jalisco Nueva Generación como uno de los principales productores de fentanilo. La organización opera en 21 de los 32 estados y dispone de más de 18 mil 800 miembros.
Todo parece indicar que Trump va a cumplir lo que ha dicho en campaña, pues ha llegado a la presidencia con un voto que le ha dado la mayoría en la Cámara de Representantes y la de Senadores. Además, tiene la mayoría de los ministros a su favor en la Suprema Corte de Justicia de su país.
El tema de ir tras organizaciones criminales no es exclusivamente de México. Trump ha estado señalando también a cárteles de la droga colombianos, pero sobre todo, venezolanos.
En el discurso de campaña que dio Trump en Aurora, una ciudad de Colorado, exagerando dijo que Aurora estaba bajo el control de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua.
La realidad es que Aurora no está bajo el dominio del Cártel del Tren de Aragua, pero sí tienen presencia de este grupo criminal y de pasar la nueva ley de Trump, Fuerzas de Seguridad podrían entrar a Venezuela para tratar de golpear a esta organización criminal que también está operando en México.
Este cártel integrado principalmente por delincuentes venezolanos está en México y Estados Unidos para controlar el flujo migratorio, la prostitución y el tráfico de personas.
Hasta hace poco tiempo se creía que solamente operaba en el sur de México, ahora se conoce de su presencia en la Ciudad de México y Chihuahua y con redes en Estados Unidos.
Principalmente son criminales venezolanos que empezaron a operar con tráfico de migrantes, pero ahora han tomado principalmente a mujeres para dedicarlas a la prostitución.
El Cártel del Tren de Aragua comenzó operando con células criminales mexicanas, pero después se fue independizando cada vez más para ganar territorios, hasta incluir el narcotráfico y narcomenudeo en su lista de actividades ilícitas.
Hasta hace poco tiempo se creía que únicamente operaba en el sur del país, pero después se detectó que había miembros en la Ciudad de México y Chihuahua.
En el estado de Chihuahua se ha creado la primera unidad especial para combatir a este grupo criminal, que opera desde hace unos dos años.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Gilberto Loya, dice que los integrantes del Tren de Aragua han entrado a nuestro país a través de Chiapas y Quintana Roo, y aseguró que integrantes del grupo especial han recibido capacitación en Estados Unidos, Colombia y El Salvador, países con experiencia en el manejo de pandillas.
El pasado 11 de julio, agencias de Estados Unidos anunciaron recompensas de hasta 12 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena, en cualquier país, de los líderes de este cártel venezolano.
Se anunció la designación del Tren de Aragua como una organización criminal transnacional significativa, por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro. Las recompensas se ofrecen en coordinación con el Gobierno de Colombia.
Con estas acusaciones, y si pasa la ley, EU podría no solamente intervenir en México, sino en Venezuela. De darse, sería una situación crítica, en donde Estados Unidos estaría amenazando la soberanía de los teritorrios.
Imaginar un ataque militar estadounidense, aunque sea exclusivamente contra grupos criminales, sin el consentimiento de México sería contraproducente, por razones que van mucho más allá de la memoria colectiva de los mexicanos sobre la invasión de 1916.
Por lo pronto, es muy probable que esa ley pase en cuanto llegue Trump a la Presidencia y se la aprueben sus congresos.