En México pasan cosas que, de no ser en realidad una tragedia, pudieran ser una comedia.
Imagínese a un alcalde electo que está acusado de estar involucrado con el crimen organizado. Su esposa es la edil saliente y ambos tienen órdenes de aprehensión; y están prófugos.
Adelantan la toma de protesta, de manera ilegal, para que el presidente municipal pueda tomar posesión y dejar a su suplente de manera oficial mientras él se esconde de la justicia.
Autoridad municipal burla acuerdos
El día de la toma de posesión, llegan las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para detenerlo, pero es protegido por gran parte de la gente que estaba en el evento. Un dato no menor: la mayoría de esas personas también tienen nexos con grupos criminales o, por lo menos, han recibido apoyos de ellos.
Todo esto ocurrió en el municipio del Estado de México Santo Tomás de los Plátanos. El alcalde que huyó en plena toma de protesta es Pedro Luis Hernández.
Él está, según la Fiscalía del Estado, vinculado con La Nueva Familia Michoacana, que financió su campaña política.
También está acusada y tiene orden de aprehensión su esposa, María del Rosario Matías, la presidenta municipal que fue destituida tras el inicio del Operativo Enjambre. Ella también estaba prófuga y se escapó nuevamente en el evento junto con Hernández, su esposo, quien buscaba ser su sucesor.
Esto demuestra la profundidad de la penetración del crimen organizado en las estructuras municipales de la entidad por varios grupos, pero en forma destacada, por La Nueva Familia Michoacana.
Pedro Luis Hernández, afiliado al PRD, es uno de los prófugos de la Operación Enjambre. En el evento que sorpresivamente se organizó en el municipio para la toma de protesta, se leyeron incluso saludos, evidentemente falsos, atribuidos a la gobernadora Delfina Gómez. Personal de la Fiscalía General del Estado de México tuvo que enfrentarse a personas que protegían al alcalde y a su esposa.
El pasado 22 de diciembre hubo nuevas detenciones. Quince personas que obstaculizaron e impidieron la captura del alcalde y su esposa ya están detenidas.
Ligados al narco
Esto ocurrió, según informó la Fiscalía del Estado de México, “como resultado de acciones operativas en el marco de la continuación de ‘Operación Enjambre’, llevadas a cabo los días 17 y 18 de diciembre pasados.
“Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad Estatal (SSEM) y en estrecha coordinación con el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, lograron la detención de 15 individuos integrantes de un entramado criminal con presencia principalmente en el sur de la entidad”.
“Estos actos de investigación y acciones operativas tienen por objeto identificar y detener, a través de la judicialización de expedientes, a servidores públicos que favorezcan o participen en las actividades delictivas de grupos criminales”.
Hoy están detenidos por proteger a Pedro Luis Hernández, quien a su vez es señalado por sus nexos con La Nueva Familia Michoacana. Entre los detenidos se encuentran trabajadores del municipio, policías locales y familiares del presidente municipal.
Pedro Luis Hernández y su esposa son señalados por autoridades de mantener nexos con un grupo criminal originado en Michoacán. Ambos utilizaban recursos públicos para financiar actividades ilícitas, incluidas sus campañas políticas, y recibían protección de elementos de la policía municipal. Actualmente, ambos tienen órdenes de aprehensión vigentes en su contra.
Pedro Luis Hernández también es investigado por su supuesta participación, en 2021, en el secuestro de un familiar de una candidata opositora a la presidencia municipal. Según se asegura, ante las amenazas, la candidata renunció a su aspiración política.
Tras esas amenazas, la esposa de Hernández, María del Rosario, ganó la contienda electoral y se convirtió en presidenta municipal de Santo Tomás de los Plátanos.
Todo esto se da en el marco del Operativo Enjambre, un esfuerzo coordinado entre la Fiscalía del Estado de México y el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Sedena, Marina y GN, así como la Secretaría de Seguridad Estatal.
Un aspecto que ha quedado en evidencia con la Operación Enjambre en el Estado de México es el grado de penetración del crimen organizado en las estructuras municipales. Cada día, con cada nueva revelación y detención, se hace más evidente que la corrupción había llegado literalmente hasta el fondo.
El pasado 22 de noviembre se dio el primer gran golpe de este operativo, con la detención de siete personas con órdenes de aprehensión, entre ellas presidentes municipales, directores de Seguridad Pública municipal y otros funcionarios vinculados a delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio.
Lo más grave de estos casos es que el crimen organizado ha trabajado, y en muchos casos logrado, aliarse con los ciudadanos y penetrar el tejido social. No es que los ciudadanos quieran involucrarse con grupos criminales, pero, ante la carencia, muchos terminan apoyándolos.
Hoy se trabaja a fondo para desmantelar las redes criminales vinculadas a la política.
Es la nueva estrategia del Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Atrás quedaron los “abrazos, no balazos”. Esa fallida estrategia de la administración pasada dio fuerza a los grupos criminales que inundaron de sangre al país, y ahora se busca acabar con ellos.
Es mentira que se pueda pactar con un grupo para lograr la paz. Simplemente no es posible. Son demasiadas las organizaciones criminales en el país y, entre los dos grandes cárteles, una fracción del Cártel de Sinaloa —Los Chapitos— se ha aliado con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Éstos y otros grupos, como La Nueva Familia Michoacana, están financiando campañas políticas y trabajando para colocar a sus miembros en puestos estratégicos.
Por eso ha sido tan afortunado e importante el Operativo Enjambre. Su objetivo ha sido desarticular redes de funcionarios municipales ligados al crimen organizado en distintos municipios.
Personas de diversos partidos políticos han sido involucradas. Quizá lo más importante de este operativo es que se está priorizando la seguridad por encima de la política.
Ahora falta llevar estas acciones a otros estados, pero para ello, la coordinación y el trabajo conjunto serán fundamentales.