GENTE COMO UNO

2025, el inmenso reto

Mónica Garza. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: Imagen: La Razón de México

Todo final de año implica inevitablemente, la intención de manera individual y colectiva, de una limpieza de lo que estorba, lo que ya no sirve, lo que salió mal, lo que ensucia y de ser posible, lo que duele.

Eso en la mejor de las intenciones, porque en la realidad esa limpieza suele quedar sólo en deseo, por lo difícil que resulta deshacerse de esos pesados “compromisos”, muchas veces autoimpuestos, a nivel laboral, familiar o “moral”.

En lo colectivo, nuestro México y sus pesados “compromisos” muestran su peor cara en la administración pública. Se cuenta por lastres humanos y toda esa violencia, en sentido literal y figurado, que en gran medida fue heredada por la administración del sexenio anterior. Sinaloa es el mejor ejemplo.

En octubre terminó el gobierno de quien introdujo a México al populismo en una peligrosa expresión, recargado en esa hambre feroz de cambio que sentimos todos los mexicanos en 2018, pero que encontró su impulso en la división, el encono y lo más doloroso: la ignorancia y carestía de los más desprotegidos.

En 2024, entonces, se heredó una costumbre de Gobierno que en mucho sostuvo sus tropiezos en justificaciones que hoy obligan a medir con aquella misma vara: “es culpa del gobierno anterior”.

Como los abrazos a la delincuencia, las complicidades traicioneras y los nepotismos inocultables. Porque una afirmación dicha mil veces no construye la verdad…

Amuletos para tener prosperidad en 2025, en un mercado de la CDMX. ı Foto: Cuartoscuro

La desaparición de 7 organismos autónomos —y otras autonomías— en 2024 hirió a la transparencia de las gestiones públicas y en gran medida a lo que —aquí y en China— se entiende como democracia.

En materia de Derechos Humanos, ¿qué decir de la Comisión Nacional que le corresponde? Que se mantendrá proselitista del partido en el poder y por ello indigna, con miles de víctimas invisibles.

En el desamparo volverán a quedar las familias de más de 115 mil personas que están desaparecidas en México, una de nuestras más dolorosas heridas, al mantener además el índice de impunidad superior al 90 por ciento.

Se asoma en 2025 un panorama judicial complejo, luego de una reforma aprobada en condiciones atropelladas y apresuradas, que incluye una elección popular de jueces caótica que puede lastimar de manera irreversiblemente los contrapesos del país.

Un Instituto Nacional Electoral que no se siente preparado para tal empresa, es un muy mal síntoma, además de no tener aún ni el presupuesto definido para tales efectos.

En el terreno de los partidos políticos, el caos se replica en todos sus colores y perfiles. Misma herencia de “compromisos” y amarres, impiden la existencia de liderazgos para una oposición saludable, que lastimosamente poco a poco se ha ido autodestruyendo en México.

Así, algunos políticos recibirán el 2025 borrachos de poder —otros, de derrota—, y la cruzada más importante será contra el autoengaño, la venenosa revancha y el miedo que nos abraza un poco a todos por igual, ante la inseguridad que lo mismo amenaza a las cúpulas del poder, que al ciudadano de a pie. Nadie se salva.

Y es que, en 2024, fueron atacadas las instituciones, las mujeres y los hombres, los niños, las políticas y los políticos, los policías, los periodistas, los juzgadores, la sociedad civil organizada, los sacerdotes y hasta los animales. El maltrato nos agarró parejo a todos.

Bueno, le tocó hasta a algunos embajadores, a quienes México les puso una “pausa dramática” a finales del sexenio pasado, por atreverse a criticar a las “sagradas” reformas judiciales. ¿se acuerdan? ¡Inédito!

¡Y lo que nos faltaba!, la nueva victoria de Donald Trump hacia la Presidencia de Estados Unidos, que desde el primer minuto decidió amenazar a México, un día sí y otro también, con los acuerdos, la migración, los aranceles y el fentanilo.

Y lo malo es que este perro que tanto ladra, no sólo muerde, sino que además se le traba la quijada. Así que, con nuestro vecino del norte en 2025, aburridos no vamos a estar…

En ese sentido, personajes clave del nuevo año serán la sensatez, independiente con la que opere la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la astucia y frialdad del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sobre todo para conseguir darle continuidad al “súper peso mexicano”, que contra todo pronóstico se ha mantenido estable frente al dólar, hasta hoy.

En materia de seguridad, mención aparte merece para el año que inicia, la gran expectativa sobre la estrategia y capacidad de reacción ante los retos que enfrentará el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en coordinación con los gobernadores —ojalá que sin estorbar— de las entidades que hoy son zonas de emergencia.

Tan distantes y distintas como pueden ser Chiapas de Sinaloa, Guerrero de Tamaulipas, o Jalisco de Quintana Roo, donde la violencia y la justicia probaron poderse encontrar sin tocarse.

¡Venga 2025!

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