Las nuevas generaciones sufren una nueva adicción adquirida con el apogeo de la era digital, la adicción al Internet, al teléfono inteligente y a las redes sociales digitales.
En España ya son habituales las clínicas que atienden a jóvenes, muchos de ellos menores de edad, por su adicción al uso del teléfono inteligente que les permite mantenerse conectados al mundo virtual las 24 horas del día los 365 días del año.
Es una realidad que enfrentan los gobiernos europeos, pero que se repite en cualquier parte del mundo, en la que el acceso al Internet es cotidiano y accesible para la mayoría de las personas.
Hasta luego… pero sí producen fentanilo
Grecia es otro de los países europeos que han dado un paso al frente para intentar frenar la adicción al uso del Internet entre la gente más joven. Este 2025 el país del sur de Europa quiere ayudar a los padres a mantener el control de sus hijos en el uso de teléfonos inteligentes por medio de una aplicación.
La herramienta digital para padres gestionada por el gobierno y denominada Kids Wallet (Cartera Infantil) se lanzará a partir de marzo para intentar controlar el uso indebido y, sobre todo, excesivo del Internet entre menores de 15 años.
Con esta aplicación, el gobierno va a tener la capacidad de comprobar la edad de los usuarios que quieran acceder, por ejemplo, a páginas para adultos, una propuesta que ya se ha planteado en la Comisión Europea para que se aplique en todos los países miembro para generar una identidad digital.
También facilita los controles parentales en los aparatos de sus hijos y se espera que esta aplicación infantil este preinstalada en todos los aparatos móviles a finales del 2025.
Esta campaña contra el uso excesivo de Internet responde al alza en los usuarios de Internet en edades tempranas, entre los 10 y 15 años.
Esta ola de usuarios menores de edad ha propiciado no sólo la adicción de estar conectado al mundo virtual, también ha multiplicado el consumo de contenidos para adultos a edades tempranas, lo que provoca conductas sexuales prematuras que se reflejan en los casos de violación de niñas menores de edad a manos de niños también menores de edad.
De manera preocupante, las autoridades europeas también han alertado del uso de las redes sociales digitales como medio para captar víctimas menores y distribuir contenidos de pornografía infantil a la vista de todos.
La adicción al Internet es sólo la punta del Iceberg de un problema más profundo que sigue creciendo conforme avanza la era digital y el acceso al mundo virtual, un mundo donde nadie prepara a los usuarios adultos y mucho menos a los más pequeños que están en peligro una vez que ingresan a la red. Cuidémoslos.