PESOS Y CONTRAPESOS

Primeros resultados (2/2)

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

En 2023 la bolsa de valores ganó 18.41%. En 2024 perdió 13.72%. Entre el 2 de enero y el 31 de mayo, antes de la elección presidencial, perdió 3.85%. Entre el 3 de junio y el 31 de diciembre, después, perdió 10.27%, 2.67 veces más.

En 2023 el precio del dólar bajó 13.11%. En 2024 aumentó 22.86%. Entre el 2 de enero y el 31 de mayo, antes de la elección presidencial, aumentó 0.58%. Entre el 3 de junio y el 31 de diciembre, después, aumentó 22.14%, 38.17 veces más.

¿Qué nos indica el comportamiento del índice bursátil y del tipo de cambio? Que el resultado de la elección presidencial, y todo lo que supondría, desde la mayoría calificada en el Congreso de la Unión para Morena, pasando por la reforma al Poder Judicial, hasta la supremacía constitucional, generó desconfianza entre quienes especulan con el precio de las acciones y del dólar, lo que se explica por el código no escrito del especulador (véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2020/03/04/especulacion/).

El código no escrito de quienes especulan con acciones es: malas noticias, vende; buenas noticias, compra. Ante una mala noticia los especuladores, convencidos de que bajarán los precios de sus acciones, las ofrecen, y si la oferta supera la demanda los precios bajarán (ganan más quienes venden primero). Es lo que pasó después de la elección.

El de quienes especulan con dólares es: malas noticias, compra dólares; buenas noticias, véndelos. Frente a una mala noticia los especuladores, convencidos de que el peso se depreciará frente al dólar, lo demandan, y si la demanda es mayor que la oferta el precio del dólar aumentará (ganan más quienes compran primero). Es lo que sucedió a partir de la elección.

Lo que nos indica el comportamiento del índice bursátil y del tipo de cambio es que el resultado de la elección presidencial, y todo lo que supondría, que al final de cuentas sucedió, generó desconfianza entre quienes especulan con el precio de las acciones y del dólar. A partir de la elección, y hasta el fin de año, el índice bursátil perdió 10.27% y el precio del dólar aumentó 22.14%.

Más allá del efecto negativo que los malos resultados en materia bursátil y cambiaria tienen sobre la producción, el empleo, el ingreso y el bienestar (que los tienen), lo preocupante es la causa de los mismos: la construcción del 2.° piso de la 4T, cuyos principales resultados son: (i) la subordinación de los poderes Legislativo y Judicial al Ejecutivo federal; (ii) la militarización del país; (iii) la desaparición de los organismos autónomos; (iv) la degeneración del Estado de derecho en Estado de chueco.

Un dato relacionado con lo anterior. En octubre, último mes para el que tenemos información, en términos anuales, la producción de bienes y servicios, medida por el Indicador Global de la Actividad Económica, decreció 0.3%. Un año antes creció 3.9%. Empeorando.

Otro dato. En septiembre, último mes para el que tenemos información, en términos anuales, la inversión directa, medida por el Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo, decreció 2.3%. Un año antes creció 23.7%. Empeorando.

Un último dato. En diciembre la confianza de los empresarios para invertir directamente fue, en escala de cero (total desconfianza) a cien (confianza total), 34.8. Un año antes 43.0. Empeorando.

¡Empeorando! ¿Mejorará?

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