No hay empresas en el mundo más afinadas para ganar dinero pese a muy reducidos márgenes de utilidad que las aerolíneas. Mexicana es un caso aparte. Detrás de los errores comerciales de la aerolínea del estado mexicano está el inexistente andamiaje corporativo para tomar decisiones y realizar acciones con orientación empresarial: la elección de flotas por capricho de Andrés Manuel López Obrador en 2023 y la creación de rutas a bote pronto, carente de programas para formar clientela y posicionamiento de marca.
Mexicana, en sólo un año, en un ejemplo de cómo gastar dinero del erario y darse de topes contra la realidad. Vaya, la decisión de cancelar el arrendamiento de dos aviones viejos Embraer145 con Transportes Aéreos Regionales (TAR) se realizó con la finalidad de atajar la sangría a Mexicana, la cual, en el mercado aéreo nacional —representa 0.46% del volumen de pasajeros y 0.07% de la carga con escaso factor ocupación estimado en 50%, cuando el promedio de las aerolíneas nacionales privadas es del 81%— y le haría perder unos 3 millones de pesos diarios conforme a la información disponible.
En el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (Gafsacomm) quisieron sin embargo resultados positivos y ahorrar, y decidieron suprimir el arrendamiento con TAR, reducir 50% de sus rutas (pero salvando la que llega a Palenque con 2 pasajeros promedio por vuelo) y provocar una afectación por sembrar incertidumbre en torno a un servicio que se supone regular. Y al no tener clara la ruta para obtener resultados positivos, Gafsacomm multiplicó la apuesta: la aerolínea espera la llegada una decena de nuevos Embraer de 195 y 190 —con formato 132 y 108 asientos— para rutas de baja demanda.
Si Mexicana sólo pudo llenar la mitad de su oferta de asientos, resultaría increíble que llenara aviones más grandes.
Sin vuelos llenos y con tarifas castigadas, las pérdidas se multiplicarán en la misma proporción… y se sumarán a la abultada deuda de México.
No será la primera vez que Mexicana tropieza en elegir flota. Ya lo hizo al dejarse timar por el “coyote” Luis Evía y la arrendadora Petrus de Félix Sánchez —el mismo que empinó la quiebra de Mexicana en 2010— según para obtener una decena B-737 800NG y competir ante la aviación privada.
La aerolínea paraestatal cuenta hoy con 2 antiguos B-737 800 aportados por Sedena.
Los Santos Reyes de Nacho Mier. Enterados Melchor, Gaspar y Baltazar de la culta avidez lectora del vicecoordinador de la bancada de Morena en el Senado, el lunes pasado amanecieron dos libros con sus respectivas dedicatorias junto al zapatito de Ignacio Mier Velazco. Uno, La Metamorfosis, de Franz Kafka, con la anotación autógrafa: “Para que evoques con alegría, Nachito, como de la noche a la mañana, cambiaste de ser humano a un invertebrado bien forrado”. El otro, “El sirviente de los huesos”, de Anne Rice, con el apunte: “Bañado en Oro, Nachito, serás eterno aunque ya nadie te recuerde ni te vote”.
Vaya trío de pícaros.
Pemex: quitas a escondidas y sindicato en guerra. Ayer les informé de la caída acelerada de la plataforma de producción de petróleo crudo por el multimillonario adeudo a proveedores y que genera una tensa relación entre la secretaria de energía, Luz Elena González, y Víctor Rodríguez en Pemex, específicamente contra Néstor Martínez, que conduce la división de Exploración y Producción.
Hoy hay dos novedades: 1) La semana próxima la dirección jurídica de Rosa Bello y la de finanzas, de José Carlos Carpio, están convocando a reuniones uno a uno con grandes proveedores estratégicos en infraestructura y equipo de transporte de hidrocarburos, insumos y personal vía marítima, terrestre y aérea. Se sabe que el objetivo es “lograr quitas” de las deudas; es decir, que los acreedores apechuguen con descuentos —serían de entre 10 y 40 por ciento—sobre deudas acumuladas desde hace un año y así empezar a pagarles. A ver quién jala.
2) Otro acreedor relevante es el Sindicato Petrolero que lidera Ricardo Aldana, debido a cuantiosas prestaciones y servicios no devengados conforme lo establecido en Contrato Colectivo de Trabajo. La presión de los trabajadores de base y de las secciones apunta hacia un eventual emplazamiento a huelga a finales de este mes. A ver qué sucede.
Nafin hace chicana para apañar fideicomiso de SCJN. “Uca, uca, quien lo halla se lo emboruca”, dice el refrán. Así aplica para Nacional Financiera, que encabeza Luis Antonio Ramírez y quién rechaza entregar a la Tesorería de la Federación (TESOFE) 6 mil millones de pesos en fideicomisos de los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La entrega de esos dineros lo estableció una reforma —sin legitimidad en las urnas— constitucional para disolver al actual Poder Judicial. Dicha reforma ordenó entregar a TESOFE los fideicomisos de la SCJN; Banobras lo hizo de manera expedita y sin que los togados que encabeza Norma Piña Hernández se opusieran a ello.
Pero, como consta en el oficio GCA/004/2025, la delegada de fideicomisos de Nafin, Martha Eugenia Arana, informa a Piña que no pueden entregar el dinero a TESOFE porque persisten juicios en tribunales federales en contra de la constitucionalidad de la reforma judicial.
Es decir, que una entidad de gobierno adscrita a la SHCP, de Rogelio Ramírez de la O, desconoce el ordenamiento constitucional de su propio gobierno usando una retorcida argucia de procedimiento, una chicana.
¿Para qué? Fácil: para vender en alguna mañanera que Piña y secuaces no quieren devolverle al pueblo lo robado… aunque Nafin sea quien se niegue a entregar el dinero.