A quienes en México aún dudan que Donald Trump vaya a cumplir algunas de sus amenazas, ayer declaró que nuestro país “es un lugar muy peligroso, esencialmente dirigido por los cárteles y no podemos dejar que eso pase” al reiterar que el mismo próximo lunes 20, tras regresar a la Casa Blanca, firmará el decreto declarándolos “terroristas” para combatirlos y desaparecerlos.
En la conferencia de prensa que ofreció en Florida, luego de ser declarado oficialmente presidente electo de Estados Unidos, advirtió que el Gobierno mexicano “no está haciendo lo suficiente” para impedir que las drogas crucen la frontera ni frene la migración hacia su país, lo que dijo que tiene que evitar que entren millones de personas a su país y anticipó que durante su administración cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Contra violencia de género en la Cuauhtémoc
Reservada, como ha estado ante las amenazas de su inminente próximo homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, entre ellas la continuidad del Tratado de Libre Comercio en ese país y Canadá, la Presidenta Claudia Sheinbaum rechazó que la anunciada renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de este país lo ponga en riesgo durante su revisión en 2026.
Agregó que se han dicho muchas cosas en días recientes por parte del próximo mandatario estadounidense, pero considera que “hay que esperar a que entre al gobierno, que podamos tener una comuncación, una vez que su equipo sea aprobado” por el Congreso.
¿Cómo está eso de que se niegue que en México se produzca fentanilo y se anuncie que habrá una campaña gubernamental en escuelas de secundaria y educación media superior, medios de difusión y espectaculares para prevenir su adicción?
Por cierto, la presidenta Sheinbaum se refirió al casi exembajador de Estados Unidos, Ken Salazar —que en su última conferencia reiteró que aquí se produce y distrtibuye ese letal opioide— al reconocer que hubo distanciamiento con él por opinar sobre la reforma judicial, lo cual no le correspondia.
Mientras tanto, dos de los principales responsables acusados de producirlo en Sinaloa, presos en EU, los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de El Chapo, negocian a través de sus abogados en EU cooperar con información a cambio reducir penas.
No sería sorpresa que el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y hasta la anunciada Olinia, armadora de mini vehículos eléctricos, sigan el mismo camino de Mexicana de Aviación, costosamente “revivida” por AMLO, que a un año dejó de operar la mitad de sus rutas.
