Hoy será un largo día para Venezuela y para el mundo democrático, se ha llegado el día de la toma de posesión en Venezuela y no será Edmundo González quien sea el presidente que con pruebas y boletas en mano le dieron el triunfo el pasado 28 de julio del 2024.
Será el dictador Nicolás Maduro quien ha tomado el poder para nunca dejarlo desde el 2013, y que desea a toda costa mantener su título como violentador y atropellador de los derechos humanos de los venezolanos.
María Corina Machado, la líder y principal vocera de la oposición convocó a todo el país a manifestarse el 9 de enero, un día previo a la toma de posesión en favor de la democracia y la libertad de Venezuela.
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Su convocatoria fue un éxito, los venezolanos salieron a las calles y el mundo entero no ha dejado de ver lo que sucede en el país latinoamericano. Cientos de personas fueron saliendo en distintas ciudades, Valencia, Maracaibo, Tovar, Bolivar y por supuesto en la capital venezolana, Caracas.
María Corina Machado, oculta durante cinco meses por las amenazas de Nicolás Maduro, cumplió su palabra de unirse con los venezolanos el jueves 9 de enero y salir a las calles a exigir la libertad y la democracia.
Sí, el 9 de enero del 2025 será parte de la historia de un país que ha visto cómo casi 8 millones de personas han salido en búsqueda de mejores oportunidades o huyendo de las persecuciones por no estar de lado del régimen. Familias rotas, mujeres y hombres desaparecidos y niños que han quedado huérfanos.
Histórico porque María Corina corrió el riesgo, salió entre la multitud y se colocó encima de una camioneta que le permitía ser vista por todos los que estaban presentes.
La imagen del fotoperiodista Matías Delacroix de AP reúne en una solo foto la multitud, la prensa y la valentía de la líder de la oposición.
Un momento lleno de simbolismos, y comienzo de afuera hacia dentro. El clamor de la gente, muchos los definen como sus “partidarios”, pero yo hablaría más general: el pueblo venezolano.
En su mayoría la miran con incredulidad y admiración. ¿Será ella? ¡Sí es! Otros sonríen, otros aparecen con la boca abierta, una señora se pone la mano sobre la boca sorprendida, mientras al fondo se hondea la bandera con los colores amarillo, azul y rojo.
Sin duda en un ambiente controlado, seguramente con algunos cuantos de confianza y de seguridad que pueden distinguirse entre el público.
Pero están allí.
La prensa y los medios digitales abajo, todos apuntando hacia ella. Algunos con cascos en espera de los golpes, o posibles ataques por parte de la Guardia Bolivariana o del mismo régimen.
Todos estaban preparados, sabían a lo que iban a las calles. Y es que a estas alturas, seguramente a más de uno de los presentes, los han atacado, violentado y quizá hasta desaparecido a alguien.
Y ella, una mujer que se ha convertido en el símbolo de la verdad, de la lucha, de la valentía, de la libertad a pesar de perderla desde hace cinco meses sin miras a recuperarla del todo.
La locura de un momento en donde una sola persona sin micrófono en mano, sin nadie alrededor que la presente, genere un sonido ensordecedor de trompetas, tambores y gritos de “libertad”, pero sobre todo de esperanza.
Aparece María Corina con jeans, playera blanca y los colores de su bandera en la mano derecha, en su lugar políticamente correcto. Su rostro de valentía, de coraje, de energía y su puño hacia arriba, un símbolo de solidaridad, una exhortación a unirse a la fuerza que emana ella misma y por supuesto la ideología que defiende la democracia.
Recuerde el puño de los últimos líderes populistas y podrá entender la diferencia de su intencionalidad.
Una fotografía pintada con los colores de Venezuela y con un extracto de historia de un país que aún alzando la voz, saliendo a las calles, con una gran líder política con coraje y valentía, y el hartazgo de millones de venezolanos, quizá no puedan salir de la pesadilla de estar bajo un régimen de un dictador que tiene nombre de Nicolás Maduro.
Si esto queda así, Machado también será la imagen del fin de la libertad para ella, la oposición y el resto de los venezolanos.
