Innegable el empeoramiento económico: deterioro de la confianza empresarial para invertir directamente = decrecimiento de las inversiones directas = decrecimiento de la producción de bienes y servicios = menor bienestar.
¿Qué necesitamos para mejorar? Primero: incrementar la confianza de los empresarios para invertir directamente, inversiones directas que producen bienes y servicios, crean empleos (para producir alguien debe trabajar), y generan ingresos (a quien trabaja se le paga), condiciones del bienestar. El aumento en la confianza empresarial puede lograrse de dos maneras: haciendo valer el Estado de Derecho o poniendo en práctica el capitalismo de compadres. La correcta (justa y más eficaz), es la primera.
En el caso de los empresarios hacer valer el Estado de Derecho implica respetar todos los derechos (que realmente sean derechos), de todos los empresarios: el derecho a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y el derecho a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder hacerlo. Dicho sea de paso: el respetar y hacer respetar derechos es la legítima tarea del gobierno.
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¿Qué supone el capitalismo de compadres (de cuates o de compinches; clientelista o amiguista; crony capitalism; mercantilismo)? El otorgamiento de privilegios, de parte del gobierno, a algunos empresarios, desde concesiones monopólicas, pasando por la exención de impuestos (quitar menos) y el otorgamiento de subsidios (dar más), hasta la adjudicación directa de obras, sin tener que competir en licitaciones, lo que les permite obtener, a costa el bienestar de los consumidores, mayores ganancias de las que obtendrían si no recibieran privilegios, todo a cambio de la incondicionalidad política de los empresarios privilegiados, lo que le permite al gobierno seguir gobernando, no solo sin la crítica de los señores del dinero, sino con su beneplácito. Es una relación ganar-ganar.
El Estado de Derecho, que en este caso es economía de mercado en el sentido institucional del término (véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2021/04/15/mercado-economia-de-mercado/), implica el respeto de todos los derechos de todos los empresarios, lo cual genera confianza en todos los empresarios. El capitalismo de compadres, en este caso economía de mercado en el sentido literal del término, pero no en el institucional, implica algunos privilegios, para algunos empresarios, lo cual genera confianza en algunos empresarios, no en todos.
El Estado de Derecho es incluyente: respeto de todos los derechos de todos los empresarios. ¿Resultado? Confianza de todos los empresarios para invertir directamente. El capitalismo de compadres es excluyente: otorgamiento de algunos privilegios, para algunos empresarios. ¿Resultado? Confianza de algunos de los empresarios para invertir directamente. ¿Con cuál de los dos esquemas se logran más inversiones directas, más producción de bienes y servicios, más creación de empleos, más generación de ingresos, más bienestar? Con el Estado de Derecho.
La 4T ha erosionado el Estado de Derecho, lo cual puede compensarse, hasta cierto punto, con capitalismo de compadres, de los males el menor. Podremos mejorar (gracias al capitalismo de compadres), pero no de la mejor manera posible (que es la del Estado de Derecho).
