JUSTA MEDIANÍA

Bosque y fuego

David E. León Romero
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
David E. León Romero *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Los especialistas coinciden en que el fuego tiene efectos regenerativos a diferentes escalas; el fuego forma parte de la dinámica de los ecosistemas, además de fungir como una herramienta para el ser humano; sin embargo, hoy en día son un factor muy relevante del deterioro ambiental.

Antes de la intervención humana, de cuando en cuando, se presentaban incendios de carácter natural, que permitían terminar con los restos de plantas y follaje, para dar paso al crecimiento de nuevos ejemplares.

En algunas comunidades, la quema controlada permite un adecuado manejo del territorio y del suelo. En estos casos, el fuego termina con la vegetación alta dejando espacio para el crecimiento de nuevas plantas, que a su vez serán hogar de la fauna. Es decir, el fuego disminuye la competencia y promueve el saneamiento y control de enfermedades, además de la liberación e incorporación de nutrientes, facilitando también la germinación de semillas. La gran mayoría de los incendios forestales de nuestro país ocurren por factores intencionales o descuidos a manos de los seres humanos. El incendio forestal se define como el fuego que se extiende de manera descontrolada afectando los bosques, las selvas y la vegetación en zonas áridas y semiáridas.

No obstante, estamos siendo testigos de incendios forestales de gran importancia en distintos puntos del mundo, destacando por diferentes factores, los que ocurren en el estado de California en Estados Unidos, que lejos de resultar benéficos, atentan contra los activos naturales (flora y fauna) y contra las personas y la infraestructura aledaña.

Hasta el último reporte con el que cuento, han sido 16 personas las que lamentablemente han perdido la vida a causa de los incendios. Algunas fuentes sostienen que los últimos eventos registrados podrían ser considerados los más costosos en la historia de ese país, pues han alcanzado más de 145 kilómetros cuadrados, afectando más de 12 mil inmuebles incluidos casas, departamentos, establecimientos comerciales y automóviles.

Investigadores trabajan en el esclarecimiento de diferentes hipótesis sobre las posibles causas de los incendios. En ocasiones anteriores, han sido tendidos eléctricos, rayos y acciones humanas intencionales la causa de los enormes incendios en la región.

Haciendo gala de su espíritu de solidaridad, el Sistema Nacional de Protección Civil encabezado por la Coordinación Nacional de Protección Civil, envió a un grupo de especialistas para apoyar a los equipos de emergencia que luchan contra el fuego.

El calentamiento global ha incrementado el número de fenómenos meteorológicos de todo tipo y su intensidad y magnitud. Nuestro vecino del norte atiende hoy intensas nevadas en algunas regiones y en otras, intenta desesperadamente apagar el fuego. Esperemos que en los próximos días las condiciones permitan a los equipos de emergencia desempeñarse en su mayor nivel de eficiencia.

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