Augías, rey de Élide poseía una gran cantidad de ganado que le había sido regalado por su padre Helios, el cual por cierto tenía la virtud de no enfermarse, además le regalo doce fieros toros para que defendieran a la manada y estuvieran a salvo de cualquier ataque de algún depredador, lo que hizo que la cuadra creciera de manera exponencial. No había nada que amenazara a sus animales, ni enfermedad ni peligro que corrieran, y como este había sido regalado el rey nunca se esforzó por cuidarlos y por mantener limpios y ordenados los establos en donde vivían, más de treinta años pasaron sin el debido cuidado, lo que ocasionó que el estiércol y la suciedad se acumulara y el hedor fuera perceptible a kilómetros de distancia. El rey encargó a Hércules -con la intención de hacer que fracasara- la tarea de limpiarlos en un solo día, labor que era prácticamente imposible por la cantidad de suciedad acumulada. La recompensa sería una parte de ese ganado, el cual usaría Hércules para alimentar al pueblo que por esos tiempos pasaba hambre, el rey accedió molesto y de mala gana porque no estaba de acuerdo en que alguien le mostrara como gobernar su tierra.
El primer obstáculo al que se enfrentó Hércules fue de persuadir y vencer a los toros que cuidaban del ganado, haciendo uso de su fuerza los venció y con esto se dispuso a iniciar con su tarea, la suciedad era tal que se dio cuenta que no terminaría, pero Hércules no solo era fuerte, también era astuto, lo que le valió para terminar la tarea en el tiempo convenido. Desde lo alto de una colina vio dos ríos de agua cristalina, los cuales logró desviar el cauce haciéndolos pasar por los establos, el agua con su fuerza arrastró la suciedad hasta el mar acabando de manera pulcra y sorprendente con aquella imposible tarea. El rey, molesto, no tuvo otra opción que pagar su deuda.
Se cumplieron los cien días del gobierno de Claudia Sheinbaum, y por lo que vimos en su mensaje han sido significativos los logros que ha conseguido en este arranque de gobierno, claro que también hay muchas cosas en las cuales se esperaban otros resultados, pero esto es precisamente lo que me lleva a la siguiente reflexión: la difícil tarea que tiene de gobernar una nación con la suciedad acumulada por tantos años y con la oposición de fieros y bravos toros que dificultan la tarea a realizar, ocupa fuerza, destreza y astucia.
Para eliminar el desaseo que impera en el país, lo primero que tiene que hacer es vencer a esos toros leales que no le permiten realizar su trabajo. Gobernadoras y gobernadores que parecen no entender quien es la que manda, legisladores y sus pastores al servicio de amlo y con una agenda propia, funcionarios heredados que piensan que esta administración federal sigue encabezada por el macuzpano, hasta los dirigentes del partido en el poder que se creyeron eso de la libertad y la independencia ideológica.
Claudia al igual que Hércules hace uso de astucia y no solo de fuerza.
Hércules uso el cauce y la fuerza del agua de dos ríos para limpiar el excremento de los establos. Esos dos ríos se llamaban: Alfeo y Peneo.
Claudia usará el cauce y la fuerza de dos ríos para limpiar la suciedad heredada, esa que no le permite afianzar su gobierno y que la pestilencia del pasado es perceptible a miles de kilómetros más allá de nuestras fronteras. Esos dos ríos se llaman: García Harfuch y Marco Rubio.
En la medida que se acerca la toma de posesión de Donald Trump se intensifican las maniobras obradoristas por tratar de imponer el mensaje de que la línea será la misma que se instauro en el 2018, pero también en la medida en que se acerca esta fecha, son más que evidentes los acuerdos por alejar, ahuyentar y poner un alto a esos nostálgicos del pasado que piensan que el poder se puede compartir o que el poder se extiende más allá de los seis años que lo ostentaron. La última intentona la realizó Calles y Cárdenas lo puso en su lugar.
Reenviado
En sus “apuntes” Cárdenas escribió que el enviar a Calles al exilio fue: “con el propósito de evitar con ello medidas más drásticas en contra del referido grupo.
El 9 de abril el general Rafael Navarro Cortina, comandante de las Fuerzas Militares del Distrito Federal, fue el encargado de notificar a Plutarco Elías Calles su salida del país, en un avión que lo llevaría el día siguiente a Brownsville, Texas.
“Los que pasan por la primera magistratura del país no deben aspirar a representar mayor autoridad política que el que tiene constitucionalmente la responsabilidad presidencial”
- El exilio de Plutarco Elías Calles, INEHRM.