BAJO SOSPECHA

“Estoy comprometida con esta transformación al Poder Judicial”

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Estela Fuentes Jiménez es presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, y está buscando ser electa ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Es una mujer que empezó a trabajar en el Poder Judicial a los 18 años.

Pero, ¿quién es en lo personal Estela?, Hoy platicamos con ella en esta entrevista Muy Personal.

ESTELA FUENTES JIMÉNEZ (EFJ): Mis papás son oriundos de Oaxaca, mi mamá de Tlaxiaco, mi papá de Pochutla. Ellos se conocen aquí en la Ciudad de México y fuimos cuatro hijas, nacimos en la Ciudad de México. Mi padre fue ingeniero en Mecánica y Electrónica, del Instituto Politécnico Nacional, mi madre se dedicaba al trabajo del hogar. Somos una familia tradicional, mi madre, aún con poca preparación, la recuerdo siempre siendo una mujer muy aguerrida, feminista, siempre nos decía a las cuatro que estudiáramos para tener independencia económica.

BIBIANA BELSSASO (BB): Tu madre las saca adelante, sola, a las cuatro.

EFJ: Mi papá falleció cuando éramos muy chicas, mi mamá siempre trabajando y a todas nos dio carrera profesional; fuimos siempre de escuela pública.

BB: Entras a la UNAM, ¿por qué derecho?

EFJ: Todavía cursando preparatoria, una compañera me dijo que si quería entrar a trabajar a un juzgado penal y entré desde antes de empezar la carrera. En la secundaria estudié la carrera técnica de Trabajo Social, no me satisfacía mucho, entonces preferí seguir estudiando la preparatoria. Estuve medio año de meritoria, luego me dan la base en un juzgado penal en Nezahualcóyotl y la vida me llevó treinta años en el Poder Judicial.

BB: Cuando llegas a ser juez penal, te tocan plazas muy difíciles, reclusorios como Barrientos o Almoloya, y con los criminales a los que estabas a punto de dictarles una sentencia viéndote a través de una rejilla, ¿no te daba miedo? Me imagino, que te llegaban muchos casos de feminicidios, asesinatos, violencia intrafamiliar…

EFJ: Fue una parte muy importante en mi vida profesional, mi primer nombramiento como juez penal de Primera Instancia fue cuando yo tenía 33 años, entonces, bueno, recorrí toda la carrera judicial, fui mecanógrafa, notificadora, secretaria de acuerdos y finalmente, juez penal de Primera Instancia.

También estuve adscrita en el Distrito Judicial de Texcoco, y ahí pude enfrentarme, ¿recuerdas el asunto de los macheteros de San Salvador Atenco y el problema del aeropuerto? En aquel entonces me pasaron el asunto, yo tenía que estudiarlo perfectamente porque las presiones de ambos lados eran durísimas, afortunadamente, salimos también avante.

Otro caso terrible, un hombre que les aventó la camioneta a unos niños de un kínder, en Ecatepec. Ahí vi el sufrimiento de los padres, contaba una madre que su chiquito ese día no quería ir a la escuela, y que le suplicaba que no quería ir a la escuela y que ella lo llevó a fuerza y bueno, ahí falleció este menor. Ése es uno de los asuntos donde duró alrededor de un año el procedimiento y uno de los asuntos que ha marcado mucho mi vida profesional.

Estela Fuentes,  presidenta del TJA de Ciudad de México, en imagen de archivo.
Estela Fuentes, presidenta del TJA de Ciudad de México, en imagen de archivo. ı Foto: Especial

BB: ¿Has llevado casos de secuestros en donde te han amenazado?

EFJ: Tuve un asunto, que también marcó mucho mi carrera, un secuestro de un empresario, lo llevé yo y sentencié a los secuestradores en Ecatepec. Eran dos secuestradores, se notaba que sus abogados tenían bastante experiencia. El empresario era un hombre, alto, no mal parecido, pero lloraba como niño.

Cuando yo ya dicté la sentencia y la notificamos en la reja de prácticas, pues ellos estaban muy enojados, me acuerdo que fueron como 60 años de pena privativa de libertad que les impuse. Ellos se agarraban de los barrotes y me gritaban: “¡Estela Fuentes, de nosotros te vas a acordar, sabemos que tienes familia, sabemos que tienes hijos!”. A todo eso te tienes que enfrentar cuando tu vida profesional te lleva por estos caminos del derecho penal.

BB: Y a pesar de tener todas estas pruebas de que había sido secuestrado y torturado, ¿los secuestradores se defendieron?

EFJ: Claro, en mis 19 años de juez penal jamás oí que alguien dijera que sí había cometido el delito. Después de algunas reformas, la ley establecía beneficios como la reducción de pena cuando había confesión del inculpado, y era cuando confesaban, pero antes todo el mundo negaba.

BB: Luego de 20 años en esos juzgados, llegas a Ciudad de México.

EFJ: Fíjate que en 2012 me dice el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México: “Oye, Estela, van a venir las elecciones para gobernador de Eruviel Ávila, vamos a concentrar todos los asuntos de mayor trascendencia del Estado de México en la cárcel de mediana seguridad que está en Otumba y, por la experiencia que tienes, te vas a ir a conocer, esos asuntos”. Yo le respondí: “Pero, señor…”, “Te vas a ir a conocer y cuando ya pasen las elecciones, te regresas a donde estabas”. Estaba en Barrientos y me dice: “El próximo año va a haber magistraturas y puede ser una para ti”, porque yo tenía muchos años ya buscándola, el máximo nombramiento que podía tener en aquel Tribunal.

BB: Siempre con los exámenes correspondientes.

EFJ: Sí, siempre. Fui juez por examen de actualización, etcétera. Entonces, bueno, yo me voy a Otumba, no muy contenta porque está lejísimos, yo tenía que viajar siempre. Yo siempre fui madre independiente, viviendo solamente con mi hija. Me separé del papá de mi hija cuando ella tenía tres años y me dediqué a trabajar, a estudiar y a cuidar a mi hija. Ahora ya soy abuela.

Me tuve que ir a Otumba, y ahí pude darme cuenta de que ya tenía muchísima experiencia en todos los asuntos más complicados del Estado de México, pero ahí conocí los asuntos más sanguinarios, más complicados de todo el estado.

Ahí solamente estuve mes y medio porque me invitaron a trabajar aquí a la Ciudad de México, al aquel entonces, Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, y como me dijeron que podía venir de magistrada, entonces de mil amores empecé a trabajar acá, siempre he vivido en la ciudad y era más fácil trabajar aquí.

Y a seguir estudiando, ahora el derecho administrativo, a prepararme en derecho constitucional, porque bueno, yo traía mucho bagaje en derecho procesal, pero empecé a estudiar el aspecto sustantivo del derecho administrativo, el derecho constitucional. Vine a estudiar el doctorado, tengo tres maestrías, yo ya traía dos maestrías, una en derecho penal, otra en derecho de amparo, mi tercer maestría la vine a estudiar cuando ya estoy trabajando en la Ciudad de México, una maestría en derecho administrativo al tiempo que estudiaba también el doctorado en constitucional.

Últimamente estudié un post doctorado en la Universidad de Salamanca, en derecho constitucional y derecho administrativo moderno.

BB: Con los cambios en el Poder Judicial, ¿a qué aspiras?

EFJ: Me inscribí y estoy participando para ocupar un sitial en el máximo Tribunal del país, quiero ser ministra en la SCJN, estimo que cumplo con el perfil, no solamente académico, sino profesional, soy una mujer estudiosa, honesta, comprometida con la justicia, comprometida con esta transformación al PJ que tanto hacía falta para estar al servicio del pueblo, de la ciudadanía. Creo que en este sitial en la Corte puedo llevar a cabo mi experiencia, mis conocimientos, resolver con esta experiencia, con esta sensibilidad, con esta justicia que he aprendido a lo largo de mis 43 años en el servicio público.

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