Para México estas son las amenazas que Trump trae consigo: (i) deportación de indocumentados; (ii) aranceles; (iii) impuesto a remesas; (iv) renegociación del T-MEC; (v) repatriación de empresas; (vi) declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos. Las analizo suponiendo que se concretan de la peor manera posible para México, explicando cuáles podrían ser sus consecuencias económicas, en un momento en el que estamos entrando en recesión.
Deportación de indocumentados. Supongamos que se deportan hacia México los más o menos 8 millones de mexicanos indocumentados.
La primera consecuencia negativa, para los Estados Unidos, sería una reducción en la oferta de ciertos trabajos, lo cual, ceteris paribus, presionaría los salarios a la alza, elevando los costos de producción, reduciendo las ganancias de los empresarios, desincentivando la producción de bienes y servicios, la creación de empleos y la generación de ingresos.
Entornos de recuperación en Sinaloa
Las consecuencias para la economía mexicana serían las contrarias: un aumento en la oferta de ciertos trabajos, lo cual, ceteris paribus, presionaría los salarios a la baja, lo cual incrementaría la productividad (reducción de costos de producción) y competitividad (capacidad para, resultado de menores costos, ofrecer a menor precio que los competidores), de ciertas empresas, lo cual dependerá, uno, de si los trabajadores repatriados estarán dispuestos a trabajar por un salario menor del que ganaban en los Estados Unidos y, dos, de que las empresas puedan incrementar, relativamente rápido, su capacidad de producción.
Si no todas las empresas tienen la capacidad para aumentar, relativamente rápido, su capacidad de producción, y por lo tanto de crear empleos, sucederá que no todos los trabajadores repatriados, dispuestos a trabajar, tendrán la posibilidad de hacerlo. ¿Qué opciones tendrían? O trabajar por cuenta propia, suponiendo que tengan la posibilidad de hacerlo; o volverse beneficiarios de los programas sociales del gobierno (CSP ya dijo que el gobierno se está preparando para ello), lo cual presionaría todavía más a las finanzas gubernamentales y, al final de cuentas, al bolsillo de los contribuyentes); o sumarse a las filas de la delincuencia, agravando el ya grave problema que enfrentamos en la materia.
¿Estamos preparados para hacer frente, de manera correcta, a la deportación masivas de mexicanos, y al aumento en la oferta de ciertos trabajos que ello implicaría, entendiendo por de manera correcta la creación de empleos suficientes y bien remunerados, lo cual depende de que la demanda de trabajo de parte de las empresas sea mayor que su oferta de parte de los trabajadores, quienes tendrían que ser mínimamente productivos?
Hay que tener en cuenta que la llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos se da en un momento en el que, según el Sistema de Indicadores Cíclicos (véase: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/sic_cya/sic_cya/sic2025_01.pdf), estamos entrando en recesión, lo cual quiere decir que no están dadas las condiciones para hacer frente, de manera correcta, por medio de la creación de empleos suficientes y bien pagados, a la deportación masiva de mexicanos.
Continuará.