Tal y como lo prometió durante su campaña que lo llevó a la Presidencia de Estados Unidos, el presidente Donald Trump confirmó, durante su toma de protesta, la firma de varios decretos que implementará desde el primer día de su administración.
Es más, ya firmó varias de las órdenes ejecutivas que le permitirán empezar a trabajar desde el primer día de su mandato. Muchos de los decretos tendrán repercusiones muy importantes para México.
Y los decretos que está firmando son muy populares entre su gente. Los aplausos sonaron fuerte cuando dijo que los cárteles de la droga en México serían declarados como “organizaciones terroristas”.
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“Designaremos a los cárteles como organizaciones extranjeras terroristas”, aseguró Donald Trump.
Entre otros decretos está el declarar emergencia nacional en la frontera sur por situación migratoria, y aseguró que miles de soldados serán enviados a la frontera sur para contener “la invasión a Estados Unidos”.
Parte de su agenda está enfocada en frenar a los cárteles mexicanos de la droga, a los que culpa de ser los principales responsables de la crisis de opioides que Estados Unidos padece desde hace más de una década, una crisis que ha provocado la muerte de más de 100 mil personas al año por sobredosis, principalmente de fentanilo.
Para ello, buscará que estos grupos sean declarados terroristas y con ello, poder activar una serie de protocolos que le darán un mayor margen de operación, que incluye el envío de fuerzas especiales a México y actuar de forma más agresiva.
Otro de los decretos que habrá será que los soldados solamente deben de cumplir en “vencer a los enemigos de Estados Unidos”. Dijo que reinstalaría a los soldados expulsados por negarse a la vacuna de Covid con todo su sueldo retroactivo.
También habló de que se deben de respetar los acuerdos comerciales y que en Estados Unidos se van a construir la mayoría de los coches que se utilizan en su país.
México es un fabricante importantísimo de automóviles y exportador a Estados Unidos. La amenaza a nuestro país no sólo es en el tema migratorio y de seguridad, sino también en el tema de aranceles.
Con dedicatoria
Estados Unidos sostiene una guerra comercial con China, este país no está en los acuerdos comerciales, como el T-MEC. México le ha abierto las puertas a varias empresas automotrices chinas, lo cual en nuestro país vecino lo sienten como una burla. Estados Unidos ve como una competencia desleal el que coches chinos traten de ingresar a Estados Unidos desde México, utilizando los acuerdos comerciales.
“Estados Unidos volverá a fabricar coches a un ritmo que antes no se podía y los ciudadanos podrán comprar el vehículo que decidan”, dijo Trump. Éste es un problema enorme, porque en México se fabrican, desde hace años, muchos de los coches que se venden en Estados Unidos.
Cualquiera de los dos escenarios que propone Trump, el de fabricar coches en Estados Unidos o implementar mayores aranceles a los productos importados, generarían un problema económico en México.
Lo cierto es que se han tomado decisiones en México que violan los acuerdos comerciales, como la reforma al Poder Judicial o la desaparición de organismos autónomos, que daban certeza a los inversionistas, que se podrían utilizar como pretexto perfecto para modificar las condiciones comerciales entre ambos países.
“Se impondrán aranceles a otros países. A través del sistema de recaudación extranjera, prevé reunir cantidades gigantes de dinero que enriquecerá a ciudadanos estadunidenses”, dijo.
Otro tema relacionado con México, que recibió aplausos de la mayoría, fue cambiar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”. Algunos, como Hilary Clinton, pareciera que se reían de la propuesta, pero la gran mayoría de los espectadores aplaudieron mucho.
Pareciera ridículo cambiarle el nombre al Golfo de México, pero es una medida bastante populista que ya se ha hecho en México, sobre todo en el sexenio de López Obrador. Cómo olvidar cuando el expresidente dijo: “Que Mar de Cortés ni que nada, ahora se va a llamar el Golfo de California”.
López Obrador anunció el cambio de nombre porque quiso borrar su origen, en 1533, cuando Hernán Cortés llegó a Santa Cruz, Baja California, y bautizó el Mar de Cortés en honor a su apellido. López Obrador quiso marcar distancia con los españoles de igual manera en que hoy Trump busca opacar todo lo que tenga que ver con México.
De igual manera el Golfo de México, que ahora quieren rebautizar como “Golfo de América”, tiene su nombre desde el siglo XVI.
Por lo pronto, Trump aseguró que esperará a firmar el decreto para aumentar los aranceles. Sin duda es una carta importante que tiene para presionar a México.
Hay que recordar un tema muy importante: todo pareciera indicar que tanto Ismael El Mayo Zambada como los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán están llegando a un acuerdo de colaboración con Estados Unidos. Muchos creen que, con la información obtenida, podría Estados Unidos presionar a autoridades desde los gobiernos locales, estatales y federales.
Lo que pareciera va a suceder, es que con esa información van a presionar a México para que se respeten los acuerdos comerciales y para que México ponga los recursos para contener a los migrantes.
Trump le prometió a su electorado todo lo que quisieron escuchar, desde hacer deportaciones masivas, hasta llegar a Marte. Dijo que todo el mundo iba a voltear a ver a Estados Unidos como una fuerza mundial y que acabaría con guerras extranjeras.
Sin duda, va a hacer varios movimientos fuertes para que sus promesas tengan fuerza, y va a cumplir sus promesas de campaña al costo para México que él decida.
