Además de ordenar el cierre inmediato de la frontera con México y la movilización militar para impedir que los migrantes la crucen, arguyendo que es una “invasión de ilegales, entre los que figuran muchos delincuentes”, de la que responsabilizó a su antecesor demócrata, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en urgir la renegociación del acuerdo comercial trilateral con México y Canadá como presión para obligarlos a ceder sus exigencias, bajo amenaza de la imposición de aranceles y de que su país salga del mismo.
Al mismo tiempo, gobernadores de las provincias de Canadá insisten en que su país abandone el T-MEC y acuerde suscribir un acuerdo sólo con EU —que ya obligó al primer ministro Justin Trudeau a renunciar a partir de mayo— y excluir a México, aunque aquí dudan que eso ocurra, igual que no esperaban que Trump cumpliera tan pronto sus amenazas, como lo empezó a hacer de inmediato.
DE ESTO Y DE AQUELLO
En pleno torrente de órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, que afectan seriamente a nuestro país, la Presidenta Claudia Sheinbaum ordenó al secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y al embajador en Washington, Esteban Moctezuma, iniciar negociaciones con los funcionarios del gobierno del vecino país, cuando varias de aquéllas, han comenzado a originar serios problemas.
La titular del Poder Ejecutivo decidió aguardar a que los funcionarios designados fueran ratificados por el Senado estadounidense, no obstante varios de ellos empezaron a actuar semanas antes de que este lunes, el republicano neoyorquino tomara posesión.
Fue, entre otros, el caso del titular de Relaciones Exteriores que apenas ayer sostuvo su primer encuentro con el secretario de Estado, Marco Rubio, para proponerle una mesa de negociación sobre problemas migratorios, que son los más urgentes ante la inmediata deportación de quienes están ilegalmente en la Unión Americana y empezaron a ser enviados a entidades fronterizas de nuestro país, al cumplirse el anuncio de Trump de reiniciar su política de Quédate en México.
A pesar de que ésta fue inicialmente rechazada por el gobierno, desde la misma tarde-noche del lunes, tras el regreso del mandatario estadounidense comenzó la salida de miles de ellos a municipios de Tamaulipas, Chihuahua, Baja California y Sonora, en donde han sido ubicados en albergues.
Además de las amenazas cumplidas de Trump, en las filas morenistas preocupan las revelaciones de El Mayo Zambada a cambio de lograr que se atenúen las penas que le impongan.