Para México estas son las amenazas que Trump trae consigo: (i) deportación de indocumentados; (ii) aranceles; (iii) impuesto a remesas; (iv) renegociación del T-MEC; (v) repatriación de empresas; (vi) declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos. Las analizo suponiendo que se concretan de la peor manera posible para México, explicando cuáles podrían ser sus consecuencias. Ayer vimos la renegociación del T-MEC, hoy toca la repatriación de empresas.
Repatriación de empresas.
Repatriación de empresas, ¿qué quiere decir? Fuga de capitales, ya invertidos directamente en México, hacia los Estados Unidos, consecuencia de la incapacidad de la economía mexicana para retener esas inversiones directas.
Dura herencia de AMLO en seguridad
Las inversiones directas son las que se destinan a producir bienes y servicios (que satisfacen necesidades), a crear empleos (para producir alguien debe trabajar), a generar ingresos (a quien trabaja se la paga por hacerlo), a contribuir el bienestar (que requiere de empleos e ingresos).
El TLC, primero, y el T-MEC, después, hicieron de la mexicana una economía atractiva para las inversiones extranjeras directas, porque si se produce en México se puede exportar a Estados Unidos y Canadá, aprovechando las ventajas que brindan los tratados, sin tener que pagar aranceles. Estas ventajas, y una mano de obra relativamente barata, elevaron la competitividad de la economía mexicana, su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, tanto nacionales como extranjeras, competitividad que, con la llegada de Trump, disminuirá.
Como buen neomercantilista, defensor del nacionalismo económico (lo importante es que se produzca en el país), Trump quiere que los capitales estadounidenses invertidos directamente en otros países, entre ellos México, regresen a Estados Unidos: pretende hacer del nearshoring un homeshoring. ¿Cómo? Bajando los impuestos que gravan las operaciones de las empresas y las ganancias de los empresarios, manera correcta, dicho sea de paso, de hacer más competitiva una economía, más atractiva para invertir directamente en ella, con todos los beneficios que ello trae consigo: producción de satisfactores, creación de empleos, generación de ingresos, bienestar.
¿Qué pasaría, en México, si Trump logra la repatriación de todas las empresas estadounidenses que operan en México (recuérdese que estoy suponiendo que las amenazas de Trump se concretan de la peor manera posible)? Lo primero: menos producción y, dado que el crecimiento de la economía se mide por la producción, menor crecimiento. Lo segundo: pérdida de empleos (aumento en la oferta de trabajo y presión a la baja sobre los salarios), y de ingresos (menor demanda de bienes y servicios, mayores presiones recesivas sobra la producción). Lo tercero, consecuencia de lo anterior: menor bienestar.
La baja de impuestos a las empresas en Estados Unidos, ceteris paribus, disminuiría la competitividad de la economía mexicana, haciéndola menos atractiva para las inversiones directas, en momentos en los cuales estas se han contraído de manera preocupante. En términos anuales, en octubre de 2023, crecieron 24.2%. Un año después, en octubre de 2024, decrecieron 4.5%. ¡De más 24.2% a menos 4.5%!
Continuará.