LAS CLAVES

Sabina, un poeta que canta

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Joaquín Sabina (Úbeda, 12 de febrero, 1949): vocalista, compositor, guitarrista, poeta y pintor español con un aval de 24 álbumes (17 de estudio y 7 en directo). Ha colaborado con Pablo Milanés, Fito Páez (Enemigos íntimos, 1998), Joan Manuel Serrat (Dos pájaros de un tiro, 2007; La orquesta del Titanic, 2012; En el Luna Park, 2012). Venta en todo el mundo de más de 10 millones de discos. Escritor de 11 cuadernos publicados (4 cancioneros y 7 poemarios). Ha suscrito canciones para Ana Belén, Andrés Calamaro o Miguel Ríos, entre otros.

Desde Inventario (1978), Sabina ha edificado un cosmos en que lo melódico se sustenta en lo textual a través de la musicalización de poemas medievales (“Romance de la gentil dama y el rústico pastor”) que después serían el soporte de sus obsesiones temáticas: el amor, el sexo, lo rutinario del matrimonio, la soledad, las nostalgias, los encuentros eróticos clandestinos, el delirio, la suspicacia y la redención. Admirador de Francisco de Quevedo, el aticismo es un elemento clave en las letras de sus canciones (“Contigo”, “Punto G”, “Y nos dieron las diez”, “Negra noche”, “Juana la loca”, “Manual para héroes o canallas” ...).

​El autor de “Calle melancolía” abreva en las consonancias de varios compositores: toma elementos del rock anglo (Bob Dylan, Leonard Cohen, Los Beatles, The Rolling Stones...), del blues (Allen Toussaint, Smiley Lewis, Earl King...), del cancionero tradicional latinoamericano ( Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chavela Vargas, Agustín Lara, José Alfredo Jiménez...), del tango (Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Celedonio Flores, Carlos Gardel...), de la chanson francesa (Charles Aznavour, George Brassens, Jacques Brel, Leo Ferré, George Moustaki...). La poesía hispanoamericana se asienta en su figurativo universo (Cesar Vallejo, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Eugenio Montejo, Rafael Cadenas...). Ecos de los españoles Fray Luis de León, Jorge Manrique, Rafael Alberti, Jaime Gil de Biedma, Antonio Machado y J. M. Caballero Bonald retumban en las estrofas de sus coplas.

Mordacidad, ironía y sarcasmo: índices en la poética del intérprete de “Carguen, apunten, fuego” en tonalidad de recurrencias formales tomadas del barroco (contrastes, sutilezas, contrariedades, anaforismos...) muy presentes en las piezas de los fonogramas Yo, mí, me, contigo (1996) y 19 días y 500 noches (1999), Vinagre y Rosa (2009), Lo niego todo (2017).

Escucho con detenida atención la placa 19 días y 500 noches: canciones intimistas y autobiográficas concebidas y arrogadas en modalidades de fragores y compases de rock, milonga, merengue, country, rumba, balada, rap y ranchera desde formato acústico, donde destacan los temas “Una canción para Magdalena” (con música de Pablo Milanés), “Dieguitos y Mafaldas” (crónica de la relación amorosa que tuvo con una argentina) y “Noches de boda” (con la intervención recitada de Chavela Vargas). Me levanto en la mañana y tarareo las melodías de “Caballo de cartón”, “Gulliver”, “Calle melancolía”, “Eh, Sabina”, “Por el bulevar de los sueños rotos”, “Y nos dieron las diez”, “Quién me ha robado el mes de abril”, “Peor para el sol” ...: ¡Cuidado!, Joaquín Sabina puede producir adicción.

19 días y 500 noches
19 días y 500 noches ı Foto: Especial

19 días y 500 noches

  • Artista: Joaquín Sabina
  • Género: Rock, folk, balada...
  • Disquera: BMG, 1999