Para México éstas son las amenazas que Trump trae consigo: (i) deportación de indocumentados; (ii) aranceles; (iii) impuesto a remesas; (iv) renegociación del T-MEC; (v) repatriación de empresas; (vi) declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos.
Las analizo suponiendo que se concretan de la peor manera posible para México, explicando cuáles podrían ser sus consecuencias. Ayer vimos repatriación de empresas, hoy toca declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos.
Declarar terroristas a los narcotraficantes mexicanos. La guerra contra las drogas ha fracasado por no tomar en cuenta la primera ley del mercado: Mientras el consumidor (drogadicto), esté dispuesto a pagar el precio al que el oferente (narcotraficante), está dispuesto a proveerlo, habrá oferta (de drogas), ley que se refuerza tratándose de drogas, que crean adicción, a las cuales resulta difícil renunciar, y que tienen una muy baja elasticidad precio de demanda: por más que aumente su precio la demanda se mantiene, lo cual beneficia a los narcotraficantes, quienes siempre tendrán demanda, pudiendo cobrar el mayor precio posible, maximizando utilidades.
Ni tan espontáneo
Para terminar con la producción y oferta de drogas hay que acabar con su demanda y consumo. Pretender terminar con las drogas atacando su oferta es un error, que se demuestra lógicamente por la primera ley del mercado, y se muestra empíricamente por los hechos, que se explican lógicamente por dicha ley.
¿En qué ha consistido la guerra contra las drogas, la de Calderón fue un capítulo? Básicamente en la guerra contra la oferta, que paradójicamente creó las condiciones para hacer de su producción, oferta y venta un excelente negocio (véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2021/03/18/de-las-drogas/).
¿En qué debería haber consistido? En la guerra contra la demanda y el consumo. De todos los recursos destinados a combatir las drogas, ¿qué porcentaje se destina a prevenir la drogadicción y a ayudar a los drogadictos a superar el vicio, y qué porcentaje a atacar su producción y oferta?
Independiente de la respuesta, queda claro que mientras se insista, en contra de la primera ley del mercado, en atacar a las drogas por el lado de la producción y oferta, y no de la demanda y consumo, y eso es lo que pretende Trump declarando terroristas a los narcos mexicanos, la guerra contra las mismas seguirá perdiéndose, a un costo muy elevado, de entrada, en vidas.
Si los narcos mexicanos son calificados como terroristas, Trump podría mandar fuerzas armadas a combatirlos en territorio nacional, lo cual sólo agravaría el problema, aumentando la violencia. Supongamos que atrapan a todas las cabezas de todos los cárteles mexicanos. ¿Qué pasaría? Que los lugartenientes de los capos capturados ocuparían los lugares vacantes, con la probable ruptura interna de los cárteles, lo cual, con la intención de ganarle mercado al otro, podría generar hostilidades entre ellos, agravando el problema de la violencia.
Si Trump quiere acabar con las drogas, atendiendo a la primera ley del mercado, no debe atacar su producción y oferta en otros países, sino su demanda y consumo en los Estados Unidos. Los narcos mexicanos venden las drogas, pero los drogadictos estadounidenses se las compran. Sin lo segundo lo primero es imposible.
Continuará.