SOBRE LA MARCHA

Colombia no es ejemplo para México

Carlos Urdiales
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Urdiales *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Vaya fin de semana vivió la relación entre Estados Unidos y Colombia.

Desde aeropuertos civiles y militares salen aviones cargados de personas expulsadas por la política antimigrante de Donald Trump.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, introdujo en la dinámica imperialista y xenófoba de Trump, la dignidad con la que cualquier ser humano debe ser tratado, máxime en estos asuntos de movilidad social revertida.

La firme postura de Petro, quien en principio rechazó aceptar esas deportaciones sin filtro, le valió una andanada de acciones diplomáticas y comerciales que pusieron contra la pared a los colombianos.

Veinticinco por ciento de aranceles la primera semana y de 50 por ciento para la segunda, a todo lo que Colombia exporte hacia Estados Unidos, y eso es mucho, más del 75 por ciento del comercio exterior de la nación sudamericana va hacia América del Norte.

En cambio, los estadounidenses no intercambian más del 5 por ciento hacia Bogotá.

La suspensión para tramitar visas a ciudadanos colombianos lastima más a los que quieren ir hacia la llamada Unión Americana que al revés.

Por eso, la reciprocidad con la que Gustavo Petro respondió, naufragó.

La tarde del domingo y tras intensas, pero breves conversaciones diplomáticas entre emisarios de ambos países, el gobierno de Gustavo Petro reculó.

Siempre sí recibirán a los expatriados, propios y ajenos, bajo ciertas condiciones que va a tener que solventar únicamente Colombia.

El envío y posterior retorno a Bogotá del avión presidencial para que sea en esa aeronave y no en un carguero militar norteamericano, en el que los grupos de deportados viajen de vuelta.

Dignidad para aceptar lo que al nuevo gobierno trumpista parece importar poco, el trato humanitario bajo la circunstancia que sea.

Así las cosas, sólo cuando el puente aéreo por cuenta de Gustavo Petro se concrete, Estados Unidos levantará el veto al visado para colombianos y suspenderá en definitiva la orden de tasar con 25 por ciento de impuestos comerciales las exportaciones sudamericanas.

Trump dobló a Petro. Así rezaron las principales notas periodísticas al inicio de la semana. Mientras acá, algunos advertían que, así como trataron a los hermanos colombianos este fin de semana, Trump podrá hacerlo con nosotros. O con quien se le atraviese.

Y no, con México exabruptos similares tendrían consecuencias diferentes, la balanza comercial dentro del tratado de América del Norte compromete a muchos actores económicos del otro lado de nuestra frontera.

Pero por si las dudas, en una semana han retornado más de 4 mil paisanos por la dolorosa vía de la deportación. Acá, abrazamos. Por lo pronto, hay algo que, se dice, tendrá el mismo efecto que la derrota estadounidense en la carrera espacial de los años 60, tras el exitoso lanzamiento del satélite soviético Sputnik.

Deepseek, la inteligencia artificial china, que de golpe atontó al poderoso Chat GPT gringo, al tiempo que sacude bolsas y mercados en todo el planeta. ¡Saz!