BAJO SOSPECHA

Todos a la tómbola

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

A cinco meses para que se realice la elección del Poder Judicial, en la que se elegirán 896 cargos, continúan los problemas para que se haga una selección realmente de los mejores perfiles para definir a los candidatos de donde saldrán los futuros jueces, magistrados y ministros de México.

Recordemos que los aspirantes se podían inscribir en tres listas, la del PJ, en su mayoría personas que tienen una carrera judicial de años; la lista del Ejecutivo, cuyos perfiles se eligen desde el Gobierno federal, y el Legislativo, que fueron los seleccionados por diputados y senadores.

Evidentemente, tanto las listas del Ejecutivo como del Legislativo se inclinan por los personajes afines al partido en el poder, y es obvio, el Ejecutivo lo manejan ellos y en el Legislativo tienen mayoría.

Queda la lista del Poder Judicial, ahí se inscribieron los profesionales que hoy forman parte de la carrera judicial.

Los que buscaban el mismo puesto podían pasar directo a la boleta, pero, por ejemplo, un juez que quisiera ser magistrado, ahora tiene que pasar a la tómbola para que los elijan al azar.

Resulta que un juez dictó un amparo en donde se tenían que cumplir con ciertos requisitos antes de continuar con el proceso de selección. Desde el Poder Judicial se acató este amparo, así que ellos pararon momentáneamente esta selección, pero el Poder Ejecutivo y el Legislativo hicieron caso omiso a este amparo y continuaron, dejando atrás a los participantes del Poder Judicial. Todo esto se da cuando el Poder Judicial tenía ya un filtro con mil 46 personas, las cuales llegaron a una segunda etapa.

El tiempo corre porque los comités evaluadores de los tres Poderes de la Unión deben seleccionar a los aspirantes que pasarán a la siguiente etapa y debe ser antes del 31 de enero.

En medio de este proceso, el lunes pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó que el Senado sustituya al Comité de Evaluación del Poder Judicial.

Pero, ahora, el Legislativo tendrá que insacular las candidaturas para determinar quiénes avanzan a la siguiente etapa. Es decir, los nombres de estos profesionistas se van a una tómbola, en donde ya no importa quien tenga mejores credenciales.

Los candidatos ya no pasarían por el filtro de idoneidad, que incluye entrevistas y revisión de perfiles para constatar, por ejemplo, que los postulantes no tienen antecedentes penales y que cuentan con la experiencia académica y laboral suficiente para ocupar el cargo al que aspiran.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dijo que lo único que falta por resolver es quién será el encargado de hacer este sorteo, que la decisión está entre el Comité Evaluador del Poder Legislativo o la Mesa Directiva del Senado, y que se inclina por este último.

Se fueron

Los cinco integrantes del CEPJF presentaron su renuncia la noche del lunes.
Los cinco integrantes del CEPJF presentaron su renuncia la noche del lunes. ı Foto: Especial

En menos de cinco días los senadores deberán integrar las listas de los finalistas a posibles candidatos que se inscribieron.

De acuerdo con la reforma aprobada el año pasado, no está contemplado que alguno de los tres poderes postule candidatos sustitutos, cuando uno de los otros poderes no remita una lista para postular sus propias candidaturas, sin importar la causa.

Sin embargo, se reconoce que: “las personas candidatas podrán ser postuladas simultáneamente por uno o varios Poderes de la Unión, siempre que aspiren al mismo cargo”.

Y no es la única resolución que podría quedar en manos del Poder Legislativo. El TEPJF prevé la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no sea la que remita la lista de candidaturas al Instituto Nacional Electoral (INE).

Esta selección podría quedar en manos de la Mesa Directiva del Senado, la cual podría remitir, de manera directa, las candidaturas insaculadas al INE para continuar el procedimiento electivo.

Con las listas completas, el Senado deberá cumplir con la fecha constitucional para realizar la tómbola o insaculación, es decir, el 4 de febrero. También deberá integrar a un puñado de aspirantes que el Tribunal Electoral ha ordenado incluir.

Hasta el momento, no se han emitido sanciones para el Comité Evaluador del Poder Judicial, mientras que sus cinco integrantes renunciaron. A través de una carta dirigida a la Suprema Corte, señalaron que no pueden cumplir el mandato para el que fueron electos y que no tienen nada que hacer.

Los miembros del organismo dijeron: “Aceptamos el cargo de integrantes del Comité con la convicción de que éste podría constituir un espacio importante para garantizar la llegada de perfiles profesionales al proceso de elección, derivado de la reforma constitucional al Poder Judicial”.

Desde hace unas semanas, el Comité Evaluador del Poder Judicial frenó su proceso y presentó una controversia en la que pide a la SCJN resolver el conflicto que existe entre las dos sentencias: la del juez de Michoacán, que ordena suspender el proceso de elección, y otra del TEPJF, que ordena continuar con sus actividades para elegir a los candidatos finales.

Todo este complicado proceso, en donde se va a elegir a los candidatos al Poder Judicial por medio de una tómbola, de donde pueden salir muy buenos perfiles, pero también unos candidatos muy malos, se da en una elección que no ha despertado interés en la mayoría de la ciudadanía.

Las encuestas muestran que la población no tiene el menor interés en participar y, debido a los recortes presupuestales, se espera que se abrirán menos del 50% de las casillas que se utilizaron para la elección presidencial de 2024.

Son cientos de nombres en unas boletas electorales que la gente común no conoce ni siquiera por quién votar.

La propuesta de elegir a los integrantes del Poder Judicial, a través del voto popular, ha sido cuestionada por diversos actores políticos, académicos y organizaciones de la sociedad civil, quienes consideran que la elección directa podría politizar aún más al mismo y poner en riesgo su independencia.

Es una herencia que le dejaron a la Presidenta Claudia Sheinbaum, y aunque en su conferencia matutina ha dicho que es una muy buena noticia que al Poder Judicial lo elija el pueblo, todo parece indicar que esta elección traerá, sin duda, más problemas y complicaciones que beneficios.