El primer paso vino de otro lado
Y fue el secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, el que acudió ayer a la toma de protesta del nuevo consejo directivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga. Ahí, nos comentan, el presidente de la misma, Miguel Ángel Martínez Millán, entregó dos solicitudes sobre carreteras que requieren ser atendidas en cuanto a mantenimiento y conservación y sobre casetas que registran mayor tiempo de espera. Ah, pero nos aclaran que más que ser ésta una iniciativa de la agrupación, como quizá lo pudieron haber registrado algunos por la forma en que ocurrió, resulta que fue el propio Esteva quien en una reunión en febrero requirió a los transportistas esa información. De hecho, en la dependencia a su cargo, nos comentan, ya van adelantados porque desde el inicio de la administración se trazaron objetivos para fortalecer al sector. Incluso se iniciaron de inmediato acciones como el programa Bachetón y en materia de seguridad. Entonces por ahí va la cosa.
Jiménez y Ramírez Cuéllar, contra su bancada
Nos comentan que para aquéllos que estuvieron atentos en la votación de las reformas contra el nepotismo y la reelección en la Cámara de Diputados, no pasó inadvertida la poca importancia que algunos diputados morenistas dieron a los temas que originalmente fueron propuestos desde Palacio Nacional, y es que mientras la mayoría de Morena y aliados votaron para que éstos se apliquen en 2030, hubo también legisladores como Gabriela Jiménez y Alfonso Ramírez Cuéllar que se ausentaron en el momento de la definición y otros se abstuvieron como fue el caso de Sergio Mayer. Entre los propios morenistas ha surgido la duda de si sólo votan cuando se trata de algo que les beneficia directamente, aunque más ha generado ruido el que se revelara que la diputada Jiménez Godoy intentó sumar a panistas e integrantes de otros partidos opositores a boicotear la decisión de la mayoría de su propia bancada. ¿Hay definidas ya facciones en Morena? Uf.
Y fue el senador Manlio Fabio Beltrones quien se refirió a la invitación que hizo el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, para que vuelvan militantes que se han ido. Sin embargo, nos dicen que se la puso un poco difícil a Alito. “No, yo creo que sí pueden regresar muchos, siempre y cuando él no esté al frente del partido, porque el problema del PRI es la reelección que él mismo se autootorgó por muchos años. Creo que la apertura y la nueva etapa del partido será cuando se abra a una dirigencia distinta, más plural y más auténtica”, refirió el sonorense, quien fuera uno de los políticos tricolores que más recientemente se apartó del entorno partidista. Una de las causas de eso, que ayer reiteró, es que él es antireeleccionista: “mi fondo y el fundamento es que soy auténticamente antireeleccionista. Yo no puedo ir en contra de ello. El PRI nació antireeleccionista y así es como se debería conservar”. En otras palabras, nos dicen, aplicó aquello de gracias pero no, gracias.
La ampliación del Puerto de Progreso
Relevante, nos dicen, la firma del convenio entre el Gobierno de Yucatán a cargo de Joaquín Díaz Mena y la Secretaría de Marina que lleva el almirante Raymundo Morales, gracias al cual se realizará la ampliación y modernización del Puerto de Progreso. Y es que con ellos se fortalecerá la infraestructura portuaria y la competitividad del estado. El documento, se ha informado, establece las bases de colaboración entre la Semar, el Gobierno estatal y la Administración del Sistema Portuario Nacional, mejor conocida como Asipona, del Puerto de Progreso. La modernización del puerto permitirá el arribo de embarcaciones de mayor calado, incrementando la capacidad operativa y facilitando nuevas oportunidades de inversión. “Este convenio… es un testimonio del compromiso compartido por parte de los gobiernos federal y estatal en el impulso de la infraestructura que permitirá a Yucatán avanzar hacia nuevas metas en comercio internacional y generación de empleos”, afirmó Huacho Díaz. Ahí el dato.
Nos hacen ver que la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien fue la primera en manifestar su inconformidad con la inscripción del senador Miguel Ángel Yunes Márquez al partido Morena, ayer dio señales de que está en espera de ver qué será lo que determine la Comisión de Honestidad y Justicia del guinda. Y es que en una conferencia le preguntaron sobre el particular y también si presentaría las pruebas sobre las que hizo alusión en el pasado que involucrarían al expanista incluso en conductas presuntamente delictivas. Pero la mandataria estatal respondió sin más que deja la tarea en manos del partido y, en particular de su Comisión de Honestidad y Justicia, en la cual aseguró confiar. Refirió que ahora esperará la respuesta que se dé al proceso que se inició bajo su queja. Quienes conocen de los temas del morenismo, nos señalan que hay por el momento contención de la mandataria, aunque lo que queda claro es que Morena tiene en sus manos no una papa caliente sino el kilo completo de papas.
Y durante el debate que se abrió en el Senado para que las bancadas se posicionaran sobre el Día de la Mujer, fue un hombre, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, quien atrajo la atención. “Soy María de la Luz Velázquez Villalobos, nací en 1913, soy más lista que el hambre y mi sueño es estudiar y ser una profesional, pero nací mujer, pobre, indígena y huérfana. Pude terminar la primaria y después hice el sueño de toda mujer, me casé y mi esposo salió muy ‘acalderonado’, era macho, era maltratador y me divorcié en una época en que era mal visto que una mujer se divorciara. Tuve que sacar como costurera sola a mis tres hijos, Daniel, Rosa María y Rebeca Noroña Velázquez”, dijo el legislador antes de dar cuenta de que su abuela también logró que dos de sus nietos llegaran a la universidad, entre ellos el propio Fernández Noroña. “Todo lo que hoy… perdón, perdón”, dijo antes de romper en llanto, para luego con dificultad completar: “larga vida a su memoria”. Ahí la participación del senador.
