En el anterior Pesos y Contrapesos vimos que, en materia de inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos, en 2024 fuimos de mal en peor. Repito dos datos: (i) en términos anuales (comparando con el mismo mes del año anterior), entre octubre de 2023 y octubre de 2024 pasamos de crecer 24.1% a decrecer 4.6%; (ii) en términos mensuales (comparando con el mes anterior), entre mayo de 2023 y diciembre de 2024 pasamos de crecer 4.3% a decrecer 2.6%. ¿Por qué?
La repuesta hay que buscarla en la confianza de los empresarios para invertir directamente en México, confianza que en 2023 ya dejaba mucho que desear, que en 2024 continuó cayendo, tendencia que se mantuvo en enero y febrero pasados.
Según el Indicador de Confianza Empresarial, índice que va de cero (desconfianza total) a cien (total confianza), en 2023 la confianza de los empresarios (de la manufactura, de la construcción, del comercio, y de los servicios privados no financieros), para invertir directamente en México fue de 41.0 puntos (más cerca del cero que del cien). En 2024 fue de 38.43 puntos (todavía más cerca del cero que del cien), 2.57 puntos menor, el 6.27%.
Acapulcazo de Claudia
En enero de 2024 la confianza empresarial para realizar inversiones directas fue de 43.08 unidades. En diciembre fue de 34.80 puntos, 8.28 puntos menos, el 19.22%. En enero y febrero pasados bajó, respectivamente, a 34.20 y 30.63 puntos.
Menor confianza para invertir directamente (41.0 puntos en 2023 y 38.4 en 2024), igual a menor crecimiento de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo (parte importante de la inversión directa, de la que depende la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía), igual a menor crecimiento de la economía. Este fue, medido por el comportamiento del Producto Interno Bruto, comparando cada trimestre con el mismo del año anterior, el crecimiento de la economía durante los cuatro trimestres de 2024. Entre paréntesis, para comparar, pongo el resultado de 2023. Primero: más 1.7% (más 3.8%). Segundo: más 1.2% (más 3.5%). Tercero: más 1.5% (más 3.45%). Cuarto: más 0.5% (más 2.5%). ¿Qué tuvimos en 2024? Tres trimestres con crecimiento menor, uno con crecimiento mayor.
Este fue, medido también por el comportamiento del Producto Interno Bruto, comparando cada trimestre con el anterior, el crecimiento de la economía durante los cuatro trimestres de 2024. Entre paréntesis, para comparar, pongo el resultado de 2023. Primero: 0.0% (más 0.7%). Segundo: más 0.3% (más 0.8%). Tercero: más 0.9% (más 0.5%). Cuarto: menos 0.6% (más 0.4%). ¿Qué tuvimos en 2024? Un primer trimestre de crecimiento cero, dos trimestres consecutivos de crecimiento mayor, y un cuarto trimestre de crecimiento negativo, por primera vez desde al tercer trimestre de 2021.
Menor confianza empresarial igual a menor crecimiento o decrecimiento de las inversiones directas, igual a menor crecimiento o decrecimiento de la producción de bienes y servicios, igual, y esto es lo más preocupante, a menor bienestar, tal y como está sucediendo en México, lo cual, en un país con el 36.3% de la población sobreviviendo en condiciones de pobreza, debe ser considerado un enorme fracaso económico. También en este tema vamos de mal en peor.
Continuará.
