Los dos grandes campos de la economía (entendida como ciencia que descubre y explica relaciones causa – efecto), son: el de la praxeología, el de los principios de la acción humana; el de la cataláctica, el de los principios del intercambio.
Praxeología.
Principios de la acción humana.

Rocha Cantú en París
Principio teleológico y de lucro: cada vez que el ser humano actúa lo hace con la intención de conseguir un fin (habrá que ver si lo logra, incertidumbre que hace que toda acción sea, en mayor o menor medida, especulativa), cuya consecución le supone una mejora, un mayor bienestar, una ganancia, por lo que el ser humano actúa motivado por el afán de lucro, que no tiene que ser pecuniario.
Principio del costo de oportunidad: la acción humana se desenvuelve en un entorno de escasez (para empezar de tiempo: 24 horas al día, con una determinada cantidad de días en la vida de cada quien), por lo que los fines superan a los medios (no hay tiempo para todo), por lo que actuar significa elegir entre opciones valiosas y, por lo tanto, renunciar a las menos valiosas, lo que ocasiona un costo de oportunidad.
Principio de la eficacia: para lograr el fin deben utilizarse los medios más eficaces, los menos costosos en términos de tiempo y esfuerzo, que se minimizan con el uso de herramientas y máquinas (que primero hay que inventar y luego producir), ahorradoras de tiempo y esfuerzo.
Principio de la preferencia temporal: el ser humano prefiere X hoy a X mañana, de tal manera que, para que renuncie a X hoy, mañana deberá recibir X + N, siendo N la tasa de interés.
Los principios de la acción humana operan en todos los casos, sin excepción. Pensemos en Robinson Crusoe, náufrago, perdido en su isla, aislado del resto del mundo (por lo menos hasta que aparece Viernes). Tiene necesidades, por lo que debe actuar con el fin de satisfacerlas y, de lograrlo, obtiene una ganancia, un beneficio, una mejora (principio teleológico y de lucro). Los recursos a su disposición son escasos, comenzando por el agua y el alimento, por lo que debe decidir qué hacer primero, conseguir agua y satisfacer la sed, o conseguir alimento y satisfacer el hambre, decisión que dependerá de cuál necesidad sea más apremiante: si tiene más sed que hambre bebe antes que comer, renunciando a la comida, y si tiene más hambre que sed come antes que beber, renunciando a la bebida (principio del costo de oportunidad). Para conseguir agua y alimento debe utilizar los medios más eficaces a su disposición, los que impliquen menos tiempo y menos esfuerzo. ¿Cuál es la manera más rápida (en menos tiempo), y fácil (con menos esfuerzo), de conseguir agua y alimento (principio de la eficacia)? Por último, supongamos que Crusoe tiene que dedicar todo un día a fabricar una caña de pescar, que le permitirá pescar el doble de peces y satisfacer de mejor manera el hambre, para lo cual debe renunciar a pescar dos peces hoy (todo el día lo dedica a producir la caña de pescar), lo cual tiene sentido si, a partir de mañana, dispondrá, gracias a la caña de pescar, del doble de pescados (principios de la preferencia temporal).
Los principios de la acción humana, de la praxeología, son universales, e integran el primer campo de la economía que, como ciencia, es praxeología, antes que cualquier otra cosa. El otro campo es el de la cataláctica, el de los principios del intercambio.
Continuará.

