Lo que nos dejó Wimbledon, la Euro y la Copa América 2024

DE VICTORIAS Y DERROTAS

Alfredo Castillo
Alfredo Castillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Para Francisco Ruíz y Gildardo Díaz, grandes maestros.

Era la final soñada, Djokovic buscando su 25 Grand Slam contra Alcaraz que iba a defender su título. Era a su vez la repetición de la final del año pasado, por lo que los boletos estaban por las nubes. A pesar de que Djokovic había perdido la final del año pasado contra Alcaraz y venía de una reciente cirugía de meniscos los comentaristas de la televisión daban a Djokovic como un ligero favorito. ¿Su argumento? Que Alcaraz no había jugado bien durante el torneo y que, por el contrario, Djokovic había arrasado a sus rivales, sobre todo en la semifinal donde el propio Musetti declaró que Nole estaba a otro nivel.

Pero como en las elecciones, una cosa es el análisis que se hace antes de, y otra muy diferente es explicar el porqué terminó así el resultado, lo que los analistas de la televisión nunca dijeron fue que Djokovic en todo el torneo no había enfrentado a un top ten del ranking mundial, y que posibles rivales potenciales que tenía dentro de su cuadro, fueron eliminados prematuramente o se retiraron por lesión.

Con esto no quiero decir que Djokovic careciera de los méritos suficientes para jugar una final y más si era de Wimbledon, pero en su camino hacia la final jamás le tocó enfrentarse a un rival del nivel de Medvedev, Sinner, Zverev, Fritz, Dimitrov, Miñaur o Hurkacz, por citar algunos.

Su rival en semis fue un 25 del ranking mundial en su momento. Por el otro lado, un Sinner había tenido rivales durísimos desde la primera ronda, lo que originó que cuando jugó contra Medvedev en cuartos de final ya no tuviera las piernas suficientes para el quinto set.

Pero volviendo a la final, cuando Djokovic enfrentó a un verdadero rival de peso, en los primeros dos sets fue borrado de la cancha. El tercer set, a diferencia de los dos anteriores, podría decir que sólo Alcaraz hubiera podido arrebatarle ese tercer set al serbio, porque ahí si Djokovic jugó a su tope y Alcaraz tuvo que sacar su mejor tenis para evitar irse a un cuarto set.

Algunos dirán que tuvo el 40/0 en el 5-4 y no habría tenido mayor problema, pero no es eso, para llegar al 5-4 tuvo que jugar a su máximo nivel porque Djokovic ahora si peleó a muerte cada punto, haciendo gala de su mejor tenis como en el pasado. Al final el rey Djokovic, el que de sus últimas 27 muertes súbitas en Grand Slam había ganado 24, no pudo contra un fenómeno 16 años más chico que él, y tuvo que ceder ahora si la estafeta de manera definitiva al español.

Hoy podría afirmar que si Alcaraz, Sinner y Djokovic están a su 100, no hay forma de que el serbio pueda derrotar a los dos primeros. La ventaja para Nole es que es muy difícil poder mantenerte al 100 toda la temporada y siempre hay baches, lesiones o momentos en donde puedes enfrentarte viniendo de una o más rondas previas de mucho desgaste físico y mental (pensemos en unos cuartos y semis de cinco horas cada partido).

Pero jugando al tope los tres, Djokovic tiene que aceptar hoy que todo tiene fecha de caducidad y que no volverá a ser favorito si le toca enfrentarse de nuevo a Alcaraz o a Sinner.

¿EL ADIOS DE MESSI?

En ninguna de las dos jugadas en donde tuvieron que entrar las asistencias para auxiliarlo Messi fue fauleado por los rivales, inclusive en la jugada que representa su cambio se cayó solo.

Los famosos cronistas deportivos decían que Argentina con la salida de Messi iba a meterse en serios problemas. Pero no fue así, por el contrario, fue cuando Argentina jugó mejor y ahora si dominó a su contrincante colombiano.

Messi es uno de los mejores de toda la historia sino que es el mejor, pero hasta las grandes leyendas como Federer, Nadal, Djokovic, Ronaldo y ahora Messi, tienen una fecha de caducidad. Pueden alargar el declive, pero el declive llega y este le ha llegado al argentino.

Hoy el futbol es un deporte demasiado físico que se juega con sprints de velocidad prácticamente todo el partido, en donde no se puede ceder ni un espacio al rival. Aquel futbol en donde los centrales esperaban cómodamente desde la defensa a que llegara el balón ya no existe. Hoy, a menos de que puedas hacer dos o tres genialidades con el balón o meter un tiro libre desde donde te la pongan, tener a un jugador que ya no corre como los demás, es una ventaja para el otro equipo, aunque el jugador se llame Leo Messi.

Por lo demás, referente a la final de la Copa América, me quedó con la enorme capacidad de gestión de los americanos cuando el caos se hizo presente al ingresar al estadio. Terminaron optando por la mejor decisión: dejar que todos entraran para evitar un aplastamiento de gente, pero una vez adentro del estadio, ya no fueron los guardias del inmueble sino la policía del país más poderoso del mundo quien empezó a sacar a todos estos aficionados que se habían metido sin boleto y que estaban en los pasillos.

En cualquier otro país del tercer mundo estaríamos hablando hoy de una tragedia y en este caso, ya cuando el partido estaba en marcha parecía que nunca había pasado nada. Cierto, se pudo haber evitado todo este conflicto al ingreso, pero no estamos aplaudiendo lo que pasó, sino como se resolvió algo que parecía no tener solución.

Por lo que hace al resultado, Argentina demostró que hay que saber jugar finales, y entre el enorme talento y capacidad de sus jugadores, más sus típicas marrullerías que siempre les permiten (podría añadir y con la enorme confianza de tener al “Dibu” por si un partido se va a penales), le terminaron pasando encima a un rival que al inicio del partido los dominó a placer, pero que conforme fue pasando el tiempo, el peso de la camiseta se impuso.

ESPAÑA, EL NUEVO REY DE LA EUROCOPA.

Cómo una buena decisión te puede llevar a otro nivel. Luis de la Fuente era técnico de la selección sub-21 de España. Después de la salida de Luis Enrique al ser eliminados en octavos en el Mundial de Qatar 2022, la Federación Española de Futbol le dio la oportunidad a este técnico para que España pudiera clasificarse a la Eurocopa 2024, y no solo la clasificó con facilidad, sino que además la convirtió en la primera selección que gana absolutamente todos sus partidos en la Euro.

En su camino al título, España derrotó a cuatro campeones del mundo: Italia, Francia, Alemania e Inglaterra. Con sus nuevas estrellas Lamine Yamal (que empezó este torneo con 16 años) y Nico Williams, así como con la experiencia de un Dani Carvajal, España nos hizo recordar al Barcelona de Guardiola que ganó todo en su momento. Sin duda se disfruta verlos jugar y con jugadores tan jóvenes, es evidente que la Furia Roja será la gran favorita para el Mundial de 2026.