Tras años donde el eventual campeón de la NBA era evidente incluso previo al comienzo de la temporada, el panorama se ha vuelto más competitivo, con diversos candidatos al título. No obstante, aún existen favoritos, los cuales acaban de sufrir colapsos casi inexplicables.
A lo largo de la temporada regular, los Suns se establecieron como el equipo a vencer. Tras su inesperada aparición en las pasadas finales, el equipo de Monty Williams se convirtió en una máquina en ambos lados de la cancha.
Con Chris Paul como arquitecto, Devin Booker continuó prosperando como anotador acompañado del defensor más versátil de la liga, Mikal Bridges. Además de la presencia en la pintura de Deandre Ayton, ésta fue una escuadra sin ninguna debilidad aparente.
No obstante, fueron eliminados por un equipo muy inferior en el papel, los Mavericks, quienes tienen una estrella en Luka Doncic, rodeado de piezas sólidas que cumplen su rol a la perfección sin destacar. Esta fórmula fue suficiente para vencer al Jazz, pero parecía haber encontrado su límite con el mejor conjunto de la campaña regular.
Sin embargo, a través de actuaciones brillantes de Doncic, un trabajo táctico defensivo extraordinario de Jason Kidd y un colapso general de los Suns, los Mavericks lograron forzar un juego 7.
En dicho encuentro, los de Phoenix fueron completamente demolidos, un encuentro donde todo lo que podía salir mal para los Suns, sucedió. Doncic, por su cuenta, tuvo la misma cantidad de puntos que el equipo rival al final del primer tiempo, evidenciando la pesadilla de partido que los de Monty Williams sufrieron.
Chris Paul lleva 15 años desempeñándose como uno de los point guards más eficientes que ha visto este deporte, sin embargo una vez más forma parte de un equipo que colapsa en la postemporada. De todas las oportunidades perdidas a lo largo de su carrera, ésta probablemente es la más dolorosa, considerando el rival y el contexto de su escuadra a lo largo del año.
El rival de los Suns en la edición anterior de las finales y el vigente campeón, los Bucks, igualmente fueron sorprendidos en la segunda ronda de la postemporada por unos Celtics que han logrado voltear completamente la historia de su campaña tras un desastroso comienzo.
La ausencia de Khris Middleton para los Bucks fue evidente a lo largo de la serie con Boston, ya que independientemente de las increíbles actuaciones de Giannis Antetokounmpo, la falta de un anotador desde el perímetro contra una gran defensiva rival culminó en la derrota de Milwaukee.
Tras ganar el título el año pasado, se esperaba que los Bucks renovarán al equipo campeón. No obstante, perdieron a PJ Tucker en agencia libre, un versátil defensor que hubiera sido esencial para tratar de frenar a alguien como Jayson Tatum.
Los playoffs de la NBA continúan sorprendiendo mientras nos acercamos más a la conclusión de la campaña. Serán los jóvenes Celtics que acaban de destronar a los Bucks, o Doncic continuará su trayectoria hacia el status leyenda, quizás será el eternamente infravalorado Heat, o regresará la vieja dinastía de los Warriors. El final de esta postemporada promete estar lleno de emociones en camino a coronar un nuevo campeón.