Ángel Papadópulos

La Era Koeman en el Barcelona

TIEMPO DE COMPENSACIÓN

Ángel Papadópulos*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. 
Ángel Papadópulos
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
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Tras la derrota en contra del Rayo Vallecano, se anunció la destitución de Ronald Koeman como entrenador del FC Barcelona, poco más de un año después de haber asumido el cargo. Trataré de analizar un periodo caótico en el Camp Nou en el que se completó el declive de la institución.

El exjugador neerlandés llegó en un momento extremadamente complicado, pues llegó a la escuadra culé inmediatamente después de que el club sufriera una de las derrotas más humillantes en su historia, el 8-2 en cuartos de final de la Champions League contra el Bayern Múnich. Además, la escuadra blaugrana perdió la liga española con el Real Madrid, a pesar de llevar una ventaja entrando a la recta final de la competencia, misma que habían ganado en cuatro ocasiones en las previas cinco temporadas.

La Era Koeman comenzó de manera controversial cuando el estratega decidió vender a Luis Suarez al Atlético de Madrid, quien había demostrado un declive considerable en la previa campaña; no obstante, “El pistolero” acabó siendo decisivo para sus rivales. Además, Lionel Messi había públicamente anunciado que quería salir del equipo, lo cual finalmente no sucedió, pero el astro argentino se notaba desenchufado y desmotivado de seguir en un equipo que no iba a competir por títulos.

El desinterés de Messi junto con el mal funcionamiento de la escuadra era evidente, ya que tras 10 fechas en liga, el equipo se encontraba a 12 puntos del líder, marcando el peor comienzo en 33 años. Sin embargo, uno de los principales méritos de Koeman, fue el desarrollo que logró con ciertos jóvenes de cantera, principalmente Pedri, quien comenzó a aparecer en el mediocampo del Barcelona con mucho éxito. El estratega neerlandés optó por cambiar el 4-3-3 característico del conjunto blaugrana, optando por un 3-5-2 con “La Pulga” y Griezmann en punta.

Este sistema obtuvo la mejor versión de Griezmann en el Camp Nou, asociándose constante y efectivamente con Messi, quien tras la polémica y el mal comienzo corrigió el camino, recuperando su nivel como el mejor del planeta. El Barcelona logró una racha de 19 partidos sin perder, que los vió inesperadamente reincorporarse a la pelea por el título.

No obstante, Koeman no demostró ninguna adaptación táctica o mejoría defensiva, el equipo dependía de acciones brillantes en ataque principalmente del argentino, quien acabó la temporada de liga con 20 encuentros siendo premiado el jugador del partido.

El problema de ese Barcelona no era el ataque, ya que marcaron 85 goles, 25 más que el segundo lugar en esta categoría. El equipo sufría al defender, lo cual acabó costando la liga junto con el pésimo comienzo.

La escuadra blaugrana sufrió un pequeño colapso al final de la temporada de liga, perdiendo puntos importantes de manera inexplicable, además la eliminación en Champions League contra el Paris Saint-Germain parecía puntuar una temporada más sin trofeos; sin embargo, los catalanes conquistaron la Copa del Rey de manera convincente.

A pesar de que la mayoría de los culés no eran aficionados de Koeman, había razones para ser optimistas en el Camp Nou con la gran segunda mitad de liga. Una gran generación de canteranos, la presidencia de Laporta, la probable llegada de Memphis Depay y un Messi que estaba contento de permanecer en la institución, además de seguir en un nivel excepcional tras la victoria de Copa América con Argentina.

No obstante, sucedió la máxima pesadilla para los culés y probablemente también para Koeman cuando se anunció la inesperada salida de Lionel Messi. Por lo tanto, la sensación de impotencia con un pésimo comienzo de campaña, ahora sin el seis veces ganador del Balón de Oro para cambiar la situación, causó que se agotara la paciencia de todos con un entrenador que entró en un momento donde parecía que las cosas no podían empeorar, y lo hicieron.