Construcción en arenas movedizas y 3 mil empresas en riesgo

PUNTO Y APARTE

Ángeles Aguilar
Ángeles Aguilar
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Bola de demolición… A pesar del acelerado crecimiento de la población en el país, el sector de la construcción no logra salir del bache.

En abril el valor del rubro de los ladrillos sufrió una caída del 31.8% vs. el mismo periodo del 2019, desplome histórico. Si bien lo anterior se explica en buena parte por las medidas de contención para evitar la propagación del Covid-19 que detuvo la mayor parte de las obras del país, la realidad es que en la última década el deterioro de ese ámbito es palpable.

Desde el 2013 los niveles de inversión pública para la generación de infraestructura se acotaron de forma notable y hoy se encuentran en sus peores niveles al representar menos del 1.8% del PIB.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), hace ver que sólo de enero a abril las apuestas gubernamentales para la edificación se redujeron en un 22.9% vs. el año anterior.

De igual forma, los planes por parte de la IP tampoco fluyen, dada la falta de esquemas claros para robustecer su participación en proyectos rentables y los constantes cambios en los lineamientos legislativos que impactan la certeza jurídica. En el primer cuatrimestre sus inversiones se recortaron en 18%.

Piso disparejo… El asunto es preocupante, pues hoy el rubro de la construcción es nodal para nuestro país al representar el 8% del PIB nacional y el empleo de cerca de 6 millones de personas.

Asimismo, es un poderoso catalizador para reducir las brechas económicas que persiste en las diferentes regiones del país.

Sin embargo, la actual fotografía revela que sólo 6 entidades lograron mantener sus niveles de actividad en los primeros 4 meses del año. Se tratan de Sonora que, pese a la coyuntura, logró un avance del 5.8%, Nuevo León con un 7.6%, Colima con 33.4%, Veracruz 15%, Tabasco 25% y Campeche 4%.

En contraste el resto simple y sencillamente apagaron las mezcladoras…

Puente roto… Por si fuera poco, el horizonte es retador. Si bien este rubro considerado esencial ya retomó parte de su actividad, la realidad es que en los últimos meses el freno y suspensión de obras podría mermar su “reapertura”.

Hasta abril se redujeron los planes de inversión en la mitad de los estados incluidas las principales mecas del sector inmobiliario, como la CDMX, Puebla y Querétaro, donde esos flujos por parte del sector privado sufrieron una caída del 41%, 45% y 46%, respectivamente.

A la mezcla sume los ajustes presupuestarios que también podrían llevar a la cancelación de obras públicas en Coahuila, Zacatecas, BCS, Nayarit, Edomex, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en donde la astringencia se tradujo en una caída de la inversión pública superior al 50%.

Bajo ese escenario muchas empresas no reabrirán. Se estima que en general 3 mil pequeñas empresas podrían cerrar la cortina de forma definitiva con la pérdida de 500 mil empleos…

En México larga senda a la recuperación

Ayer… El FMI ajustó a la baja su proyección de caída para México desde 6.6% a 10.5%, la cuarta más pronunciada, sólo por debajo del -12.8% para España e Italia y el -12.5% de Francia.

Sin embargo, el próximo año esas naciones europeas podrían experimentar un rebote del doble del 3.3% que se espera para México. Así que lenta recuperación…