México, al fondo en competitividad y Estado de derecho el talón de Aquiles

PUNTO Y APARTE

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Money, money, money… ¿Qué tan competitivos somos? ¿Cuál es nuestra capacidad para atraer y generar riqueza? ¿Cómo nos comparamos con otras economías para la llegada de talento?

En los últimos años el grifo de las inversiones simplemente se cerró. Desde 2019, la inversión fija bruta sufrió una caída del 4.9% que con la llegada de la pandemia se profundizó tras un retroceso del 18.2% en 2020.

De igual forma, el ritmo de captación de la Inversión Extranjera Directa (IED) tampoco es el cuerno de la abundancia.

La realidad es que las apuestas hacia diversos sectores enfrentan una coyuntura compleja. Ayer, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), al mando de Valeria Moy, puso el dedo en la llaga tras dar a conocer su “Índice de Competitividad Internacional 2021” una puntual radiografía sobre el panorama en materia de infraestructura, conectividad, salud, energía y seguridad.

El resultado no es halagüeño. México descendió dos peldaños para quedar en el lugar 37 de 43 países evaluados, prácticamente al fondo de la tabla…

Auch… Puntualmente las áreas en donde se observó un mayor retroceso son relaciones internacionales, donde el desplome en el ranking fue de 10 posiciones, del 30 al 40. Lo anterior se explica por la evidente tirantez que persiste en las relaciones comerciales con nuestros principales socios, una menor IED y la pírrica diversificación de latitudes a las que exportamos bienes, en ese último factor estamos en el puesto 43, último lugar.

De igual forma, en lo que respecta al sistema político se perdieron dos peldaños, como consecuencia del mal desempeño en estabilidad política y niveles de violencia. En ese inciso México ocupa el deshonroso lugar 39.

A su vez, pese a las constantes consultas, la participación electoral se contrajo 5 lugares y las libertades civiles sufrieron un traspié de 4 posiciones…

Talón de Aquiles… Aunado a la efervescencia política que cohíbe la inversión, persisten también barreras estructurales.

A nivel sociedad la desigualdad es palpable. Sólo tomando en cuenta el índice Gini, el país está en el lugar 37.

Pero además hay todo por hacer en acceso al agua, servicios financieros, electricidad y salud. Mientras que en Dinamarca la tasa de mortalidad infantil es de apenas 3.8 por cada mil nacidos vivos, aquí es de 14.2, el gasto en salud por cuenta propia es del 42.1% vs. el 13.8% de la nación nórdica. Lo anterior se traduce en 6 años menos en la esperanza de vida.

Pero sin duda el talón de Aquiles en la competitividad está en la acotada certeza jurídica. En 16 años las caídas en ese renglón son constantes. Se pasó del puesto 32 al 39.

El Estado de derecho empeora a paso veloz, ahí estamos en el puesto 40, mientras que en confianza a la policía estamos en el último lugar. Así que de reversa…

Presupuesto educativo, el más bajo en 8 años

La aritmética… A pesar de que el presupuesto propuesto para educación en 2022 tendría un crecimiento real del 1.9%, apenas representaría 3.1% del PIB su nivel más bajo en 8 años.

Además Alejandra Macías, experta del CIEP, hace ver que para iniciar la implementación de la Reforma Educativa de 2019 solamente se destinará 1.1 % del gasto educativo. Es decir, apenas se inyectará algo tras 4 años de retraso. Esto en detrimento de las estrategias para mejorar el aprendizaje. Tarde y al vapor…