Ángeles Aguilar

Obra pública cuesta abajo y menos para salud y educación

PUNTO Y APARTE

Ángeles Aguilar *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Ángeles Aguilar 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Poderoso caballero “Don Dinero”… Detrás de cada puente, camino, escuela u hospital existen recursos para su edificación. De ahí la importancia de la inversión.

Sin embargo, en los últimos años el grifo de esos capitales se ha cerrado. Entre 2015 y 2019 la formación de capital privado y los flujos derivados por la Inversión Extranjera Directa (IED) cayeron en 3.9% y 24.4%, respectivamente.

Lo anterior como resultado de la compleja situación económica y la acotada certeza para invertir en México. En 2019 previo a la llegada de la pandemia, la inversión fija bruta (IFB) sufrió un derrapón del 4.6%.

Echen paja… Por si fuera poco, la inversión gubernamental tampoco ha sido el cuerno de la abundancia. La debilidad de las finanzas públicas y las miras centradas en proyectos emblemáticos, debilitaron la capacidad del Estado para la generación y mantenimiento de infraestructura.

De acuerdo con datos del CIEP, al mando de Héctor Villarreal, del 2015 a la fecha el desembolso público en infraestructura disminuyó notablemente al pasar del 5.1% del PIB a un pírrico 3.3%. Por debajo incluso de los Objetivos del Desarrollo Sustentable del Banco Mundial que recomiendan que por lo menos se ubique en 4.5% del producto.

En los últimos 30 años las apuestas del gobierno para mejorar la calidad de la infraestructura hídrica, de transportes, energética, comunicaciones y salud cayeron al pasar desde el 10.1% del PIB en 1981 a los niveles actuales, una contracción de 6.8 puntos porcentuales.

Bajo ese panorama, la formación bruta de capital fijo en el país acumula ya un colapso del 7.9%.

El problema es que sin la complementariedad de las apuestas públicas y privadas las sendas de crecimiento simplemente no son posibles.

Erik Ortiz, especialista del CIEP, explica que a principios de los 80 el PIB per cápita en México era el doble del de Corea. Sin embargo, con niveles de inversión cercanos al 10% de su producto, hoy el PIB per cápita de esa nación asiática es 2.79 veces superior al nuestro…

Prioridades mezcladas… Pero en adición a los bajos niveles de obra pública persiste una importante disparidad en el uso de estos recursos, lo que debilita áreas nodales para el bienestar social.

En este año mientras que el sector energético representará el 44% del gasto público en inversión. Las funciones de educación y salud apenas recibirán 2% y 1.8% del total.

En otras palabras, pese a la crisis sanitaria, el gasto para la ampliación de clínicas, la apertura de alas médicas y la oferta de camas hospitalarias apenas alcanzarán un 0.5% del PIB.

Asimismo, para las escuelas que deben hacer frente al reto que existe en materia de contención de la pandemia y la brecha digital se empleará sólo un 0.6% del PIB. Así las prioridades gubernamentales de inversión…

Recuperación del empleo en 2022

A mayo… la PEA recuperó 11.61 millones de empleos perdidos. Sin embargo, el 84.6% de éstos fue en la informalidad.

Asimismo, la desocupación avanzó en 220 mil personas, mientras que la subocupación lo hizo en 2.21 millones.

Bajo ese contexto, Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, estima que, aunque la recuperación total de empleo podría alcanzarse en 2022, ésta será con un mayor número de personas en la subocupación, informalidad y en puestos eventuales. Difícil panorama…