Historia de la traición

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Antonio Fernández Fernández*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

“La traición es el único acto de los hombres que no se puede justificar”

Maquiavelo

L a traición es tan antigua como el hombre mismo. A lo largo de la historia se han documentado grandes traiciones; todos los días en la vida cotidiana se presenta con frecuencia.

Desde el esposo o esposa infiel que abandona a su pareja para irse con su mejor amiga o amigo, pasando por el profesionista exitoso que abandona su empresa para irse a trabajar con la competencia, el caso del futbolista del Barcelona que abandona al equipo para irse a jugar con su eterno rival, el Real Madrid, hasta el político que toda la vida abanderó a un partido político pero que al no ser postulado se va al partido de enfrente, cambiando radicalmente sus principios, y así podemos observar traiciones en todos los ámbitos de la vida.

Dentro de la historia de las grandes traiciones, tenemos algunas que han dejado marca por siempre; como ejemplos están la de Judas Iscariote, quien por el pago de 30 monedas de plata entregó a Jesús a sus perseguidores, quedando marcado como el gran traidor para la religión católica; otra de las grandes traiciones en la historia es la que cometió Marco Junio Brutus, en contra de su padre, Julio César, colaborando en la emboscada que le tendieron los senadores y en la cual lo acuchillaron, y se pronunció la famosa frase “¡Tú también, Brutus!”.

Dante Alighieri, en la Divina Comedia, coloca a los traidores en el último círculo del infierno, considerando a la traición como el peor pecado de todos, pues implica primero ganarse la confianza de la víctima y hacerla creer que le es importante su amistad o su amor, causándole un mayor daño que si lo hace un desconocido o alguien sin importancia.

En México, tenemos nuestras propias historias de traiciones, como en el caso de la Malinche, quien para muchos historiadores fue la que le dio toda la información a Hernán Cortés, para que pudiera vencer a las defensas de Moctezuma; en el siglo XX tenemos el famoso asesinato que cometió Ramón Mercader en contra de León Trotski, quien primero se ganó su confianza, hasta esperar el día para encontrarse a solas en su estudio, entregarle unos papeles y aprovechar para romperle la cabeza con un piolet.

La traición es un tema recurrente en la literatura y con mucho público, grandes novelas se han escrito bajo esta historia, como son Hamlet, El primer amor, Ana Karenina, La insoportable levedad del ser, etc. También la traición es un tema muy presente en el mundo de la farándula, desde la princesa Diana, hasta Gerard Piqué.

Es tan importante la traición que existe un delito muy grave, como es la traición a la patria, el cual consiste en que alguien conspire o actúe en contra de la soberanía de su país en apoyo a un país extranjero, tienen como penas la prisión y en algunos países incluso la pena de muerte.

En México, nos encontramos actualmente en una efervescencia política por la cual veremos a algunos de los protagonistas traicionar sus filias partidistas e ideológicas para irse al partido contrario, o con quien les ofrezca el mejor cargo político o le reditúe un futuro mejor, son tiempos de traición.

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