¿Y dónde está el piloto?

ANTINOMIAS

Antonio Fernández<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Antonio Fernández*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

De la famosa película estadounidense de 1980 Airplane, denominada en México ¿Y dónde está el piloto?, una comedia-parodia, producida y dirigida por Jim Abrahams, estelarizada por Robert Hays, Julie Hagerty, Leslie Nielsen y Robert Stack, cuyo guion se refiere a una posible catástrofe, en donde el protagonista (Ted Striker) es un expiloto de combate (habiendo quedado traumado durante la guerra de Vietnam), tiene un miedo patológico a volar; sin embargo, para reconquistar a su novia (quien es sobrecargo), decide subirse a un avión como pasajero, con todo el miedo del mundo, el vuelo iba tranquilo, hasta que después de cenar, los pasajeros y pilotos enferman, por lo que los pilotos no pueden continuar pilotando, y tiene que entrar a tomar el control del avión Ted (Robert Hays), y a pesar del terror que le produce el tomar el control del avión, logra aterrizar y recuperar el amor de su novia.

El nombre de la famosa película me vino a la memoria, por el caso del Ismael El Mayo Zambada, el cual ha generado diversas contradicciones; la primera, cuando se dijo que dicho vuelo había partido del aeropuerto de Hermosillo, Sonora, y aterrizó en Santa Teresa, Nuevo México, y que se trataba de una avioneta tipo Cessna 205, cuyo plan de vuelo señalaba que el piloto era una persona de nombre Larry Curtis Parker, quien ha negado que haya sido él el piloto. También el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, negó que dicho vuelo haya partido de Hermosillo.

Posteriormente, el FBI señaló que el vuelo en realidad partió de Culiacán, Sinaloa, y se trató de un avión Beechcraft King Air, sin dar el nombre del piloto, por su parte las autoridades aeronáuticas mexicanas informan que no tienen registro de dicho vuelo, del avión, ni del piloto, por lo que diversos columnistas han comentado que tales irregularidades generan sospechas de que haya existido complicidad de las autoridades o de que se trata de una práctica común de los narcotraficantes en el registro de sus vuelos.

Posteriormente, el embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, declaró que el piloto no era un empleado, ni fue contratado por el Gobierno de los EU, ni es algún ciudadano estadounidense, no brindó más información sobre de quién se trataba, lo cual es muy raro que no lo hiciera, pues al parecer tratan de encubrir su identidad por cuestiones de seguridad.

Una de las piezas clave para saber de qué tipo de operación se trató y para saber cómo y por qué viajó El Mayo Zambada, es precisamente el piloto, quien puede informar si viajó por su propia voluntad; si fue sometido y viajó a la fuerza; también puede señalar si había otros pasajeros, sobre todo agentes del gobierno de los EU; si había efectivamente un plan de vuelo, y quienes lo conocían, con toda esta información se podría llegar a una conclusión respecto del viaje del Mayo Zambada, que tantas dudas ha generado.

Pero precisamente por tratarse de una pieza clave en el caso Zambada, lo más seguro es que debe de considerarse como testigo protegido en el gobierno de los EU, y únicamente en caso de necesidad lo van a presentar en el juicio “De Mayo”, mientras tanto, como en la película, no sabremos dónde está el piloto.

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Francisco Reséndiz