Arturo Damm Arnal

¿Crisis de fin de sexenio?

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Cada vez más me preguntan si habrá crisis económica al final del sexenio, y por lo tanto al inicio del próximo, crisis que habría que diferenciar de los malos resultados económicos obtenidos, en materia de crecimiento, a partir del segundo trimestre de 2019, cuando empezó la recesión, y, en materia de inflación, a partir de agosto de 2020, cuando inició el repunte inflacionario, malos resultados que, más en materia de crecimiento y menos de inflación, se seguirán dando. No confundamos malos resultados económicos con crisis económica de finales de sexenio, que en realidad han sido de inicio de sexenio: se siembran en el sexenio anterior y se cosechan en el siguiente.

Pongo el ejemplo más reciente de crisis de final/inicio de sexenio. En 1994, último año del sexenio de Salinas de Gortari, la economía creció 4.5 por ciento y la inflación fue 7.1 por ciento. Un año después, en 1995, primero de la administración de Zedillo, la economía decreció 6.2 por ciento y la inflación fue 51.9 por ciento. Este es el comportamiento que, en materia de crecimiento e inflación, corresponde a lo que en México entendemos por crisis económica de final/inicio de sexenio, crisis que, en el caso antes mencionado, se conoce como el Efecto Tequila, consecuencia del tristemente célebre error de diciembre de 1994, responsabilidad del entonces secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche.

¿Podría iniciar el próximo sexenio, no con los problemas económicos que venimos arrastrando desde el 29 de octubre de 2018, día en el que AMLO canceló la construcción del NAICM en Texcoco, sino con una típica crisis económica de final/inicio de sexenio: fuerte decrecimiento de la producción y fuerte repunte en la inflación? Lo primero que respondo es que soy economista, no advino, por lo que la única respuesta honesta que puedo dar es: No sé.

Hay economistas, los encuestados mes tras mes por el Banco de México, que creen tener poder de predicción y, según ellos, considerando la media de las 38 respuestas recibidas, en 2023 y 2024 la economía crecerá 2.13 y 2.14 por ciento (crecimientos por debajo del promedio, 2.25 entre 1982 y 2018, antes de los tres años atípicos de 2019, 2020 y 2021, pero dentro de lo que podemos considerar normal), y la inflación será 3.83 y 3.66 por ciento (dentro de los márgenes de la meta de inflación, tres por ciento más menos un punto porcentual de margen de error, y por debajo del promedio, 4.33 entre 2001 y 2021).

Según los resultados de la mentada encuesta, 2023 y 2024 serán años normales (lo cual no quiere decir buenos), para la economía mexicana y, de no cometerse algún error de política económica en 2023 2024, el 2025, primer año del próximo gobierno, no enfrentaría una crisis de inicio de sexenio.