Arturo Damm Arnal

IGAE, IOAE

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El IGAE es el Indicador Global de la Actividad Económica, que mide el comportamiento de la producción, con la que se mide el crecimiento de la economía. En julio, último mes para el que tenemos información, en términos mensuales (comparando cada mes con el mes anterior), el IGAE creció 0.2 por ciento y, en términos anuales (comparando cada mes con el mismo mes del año anterior), el crecimiento fue 3.5 por ciento. ¿Bueno o malo? Comparemos.

En términos mensuales, en julio, el IGAE creció 0.2 por ciento. Un mes antes, en junio, el crecimiento fue 0.5. Un año antes, en julio de 2022, creció 0.7. Entre enero y julio el crecimiento promedio mensual del IGAE fue 0.30 por ciento. Un año antes, entre enero y julio de 2022, creció 0.31. En las tres comparaciones el crecimiento del IGAE resultó menor (malo).

En términos anuales, en julio, el crecimiento del IGAE fue 0.2 por ciento. Un mes antes, en junio, creció 4.1. Un año antes, en julio de 2022, el crecimiento fue 3.8. Entre enero y julio el IGAE creció, en promedio mensual, 3.50 por ciento. Un año antes, entre enero y julio de 2022, el crecimiento fue 3.09. De las tres comparaciones, en dos el crecimiento del IGAE resultó menor (malo), y en una mayor (bueno).

En términos mensuales, en julio, las actividades primarias (ganadería, agricultura, silvicultura, pesca, aprovechamiento forestal), que aportan el 4.1 por ciento de la producción, decrecieron 0.2 por ciento. Las secundarias (la industria), que contribuyen con el 33.3, crecieron 0.5. Las terciarias (los servicios), que aportan el 62.6, decrecieron 0.1. En términos anuales, en julio, las actividades primarias crecieron 4.4 por ciento. Las secundarias 4.9. Las terciarias 2.4.

El IOAE es el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, y estima cuál pudo haber sido el crecimiento del IGAE, y por lo tanto de la economía, en algún mes pasado (se estima el pasado y se proyecta el futuro). Según el IOAE, en agosto, en términos mensuales, el IGAE pudo haber crecido 0.2 por ciento y, en términos anuales, pudo haber crecido 3.4, cifras que, de confirmarse una vez que tengamos el IGAE de agosto (que publicará el INEGI el 23 de octubre), implicarán, en términos mensuales, el mismo resultado que en julio y, en términos anuales, uno ligeramente menor. En julio, en términos mensuales, el IGAE creció 0.2 por ciento. En agosto pudo haber crecido 0.2. En términos anuales, en julio, creció 3.5. En agosto pudo haber crecido 3.4.

¿Hasta qué punto los tiempos políticos que se avecinan, marcados por la elección presidencial, y todas las incertidumbres que la misma generará, muestra de lo poco institucionalizado que está el país, en general, y la economía, en particular, poca institucionalización que quiere decir que muchas cosas dependen de la persona (de quién llegue a la Presidencia), y no de las instituciones (normas jurídicas), frenarán el crecimiento de la economía, en un momento en el cual los resultados están siendo relativamente buenos?

Conviene, por todo lo relacionado con el crecimiento (producción, empleos, ingresos, bienestar), que la economía crezca lo más posible, y la mexicana no lo está haciendo, porque no están dadas todas las condiciones para que lo haga, comenzando porque el gobierno, como veremos mañana, no aporta todo lo que debe para conseguirlo.