Arturo Damm Arnal

Inflación, primer análisis

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Análisis: distinción y separación de las partes de algo para conocer su composición.

Durante la primera quincena de agosto, en términos anuales, comparando con la misma quincena del año anterior, la inflación fue 4.67 por ciento. Una quincena antes, durante la segunda quincena de julio, fue 4.78. Un año antes, a lo largo de la primera quincena de agosto de 2022, fue 8.77. La inflación ha bajado pero, después de 29 meses de estarlo, sigue estando por arriba de la meta de inflación del Banco de México, tres por ciento, más menos un punto porcentual de margen de error.

Que la inflación haya sido 4.67 por ciento no quiere decir que todos los precios aumentaron en ese porcentaje, sino que el Índice Nacional de Precios al Consumidor, INPC, aumentó en 4.67 por ciento.

El análisis de la inflación debe comenzar por la distinción entre la inflación subyacente y la no subyacente. La inflación subyacente “se obtiene eliminando del cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor, los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado. Así, los grupos que se excluyen son agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes del gobierno”. Así, tenemos tres inflaciones: la general (IG), la subyacente (IS), y la no subyacente (INS). A la hora del análisis, de las tres, la más importante es la IS.

Durante la primera quincena de agosto la IG fue 4.67 por ciento. La IS 6.21 por ciento. La INS 0.13 por ciento.

De la IS (6.21 por ciento), éste fue el comportamiento de sus distintos componentes: alimentos, bebidas y tabacos, 8.75; mercancías no alimenticias, 5.10; vivienda (renta de vivienda, servicios domésticos, otros servicios el hogar), 3.61; educación (colegiaturas), 5.35; otros servicios (loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, telefonía móvil, mantenimiento de automóvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, etc.), 6.48.

De la INS (0.13 por ciento), éste fue el comportamiento de sus distintos componentes: frutas y verduras, 8.66; pecuarios, 0.20; energéticos, menos 6.67; tarifas autorizadas por el gobierno, 5.35.

Además de la IG, la IS y la INS, debemos considerar la inflación de la canasta de consumo mínimo, ICCM, está compuesta por los 176 bienes y servicios que conforman la canasta alimentaria y no alimentaria del CONEVAL. Se trata de lo más básico de lo básico. Durante la primera quincena de agosto la ICCM fue 4.17 por ciento.

Resumiendo. La IG fue 4.67 por ciento; la IS, 6.21; la INS, 0.13; la ICCM, 4.17. Lo que más aumentó fue alimentos, bebidas y tabacos, 8.75. Lo que menos aumentó fue productos pecuarios, 0.20. Lo que bajó fue energéticos, 6.67. La banda inflacionaria fue de menos 6.67 a más 8.75.

Por último, en cuanto a la incidencia (la contribución porcentual de cada uno de los componentes del INPC a la IG), éste fue el resultado para la primera quincena de agosto: la IS tuvo una incidencia del 99.27 por ciento y la INS del 0.73. Dentro de la IS las mercancías tuvieron una incidencia del 61.96 por ciento y los servicios del 38.04. Dentro de la INS la incidencia de los productos agropecuarios fue de más 1,358.82 por ciento y la de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno de menos 1,258.82.

Así este primer análisis de la inflación.