Proyecciones de inflación

PESOS Y CONTRAPESOS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Leemos, en el Anuncio de Política Monetaria del Banco de México, que (i) “los pronósticos de inflación general (calculada a partir del Índice Nacional de Precios al Consumidor, INPC), y subyacente (que se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o cuya determinación no corresponde a procesos de mercado), se revisaron al alza, especialmente para 2022 y el primer trimestre de 2023”; que (ii) “se prevé que sus mediciones anuales converjan a la meta de 3% hacia finales del horizonte de pronóstico”; que (iii) “la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico”. La meta es tres por ciento, más menos un punto porcentual de margen de error.

Con relación a la inflación general éste es el horizonte de pronóstico (promedio mensual por trimestre). IT 2022: 6.9 por ciento; IIT 2022: 5.4; IIIT 2022: 4.6; IVT 2022: 4.0; IT 2023: 3.4; IIT 2023: 3.2; IIIT 2023: 3.1; IVT 2023: 3.1.

Con relación a la inflación subyacente éste es el horizonte de pronóstico (promedio mensual por trimestre). IT 2022: 6.4 por ciento; IIT 2022: 6.1; IIIT 2022: 5.1; IVT 2022: 4.3; IT 2023: 3.3; IIT 2023: 2.9; IIIT 2023: 2.7; IVT 2023: 2.7.

Tanto la inflación general como la subyacente deberán ubicarse dentro de los límites de la meta, entre dos y cuatro por ciento. La general a partir del cuarto trimestre de 2022, la subyacente del primero de 2023. Ése es el horizonte de pronóstico.

Leemos, en el documento del Banco de México, que “estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza: i) presiones inflacionarias externas; ii) presiones de costos; iii) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; iv) depreciación cambiaria; y v) aumentos de precios agropecuarios y energéticos. A la baja: i) un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; ii) medidas de distanciamiento social; y iii) apreciación cambiaria. El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene al alza”, lo cual no quiere decir que los pronósticos de inflación se mantengan al alza, al contrario: se mantienen a la baja, desde 6.9 hasta 3.1 (inflación general), y desde 6.4 hasta 2.7 (inflación subyacente), entre el IT de 2022 y el IVT de 2023, sino que los riesgos al alza son más y/o mayores que los riesgos a la baja, pese a lo cual las autoridades monetarias prevén que la inflación baje.

Llama la atención que, entre los riesgos al alza, no se mencione el aumento en la cantidad de dinero que se intercambia en la economía, mismo que, cuando es excesivo, o permite que las presiones inflacionarias se conviertan en inflación, o generan inflación.

Mañana retomo el tema.