Cifras recientes sobre el desempeño del mercado laboral confirman lo que en este espacio hemos puesto de manifiesto: uno de los logros de la presente administración ha sido mejorar las condiciones del mercado laboral.
De sobra es conocido que la estadística más confiable y reconocida para analizar el mercado laboral en su conjunto es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), cuyas cifras al cierre del primer trimestre corroboran progreso en el mercado laboral, ello sin menoscabo de importantes ventanas de oportunidad que se presentan especialmente en materia de calidad en el empleo. Al mismo tiempo, a pesar del avance, ya se asoma el fantasma de la desaceleración productiva que también hemos señalado en este espacio.
Durante marzo de este año, de acuerdo con la ENOE, el empleo total mantuvo su dinamismo, avanzó 1.4% anual desacelerándose ligeramente respecto a febrero cuando creció 1.8%. Esto implicó la creación de 800 mil empleos respecto a marzo de 2023.
Asimismo, ha sorprendido que la tasa de desempleo se ubique en 2.3%, un mínimo histórico desde que se tiene registro de la ENOE (2005). Ello se traduce en un esfuerzo de la economía por generar empleos en un monto ligeramente superior al crecimiento de la Población Económicamente Activa (PEA).
Respecto a las características del patrón de crecimiento del empleo hay que agregar que. además del nivel históricamente bajo de la tasa de desempleo. varios avances en términos de la “calidad de los puestos de trabajo”.
Destaco tres elementos. En primer lugar, también se reporta una baja en la tasa de informalidad hasta 54.3% de la población ocupada, la menor tasa registrada para un mes de marzo, y con ello, la creación anual de empleos se centró únicamente en la formalidad: es decir, el número de trabajadores informales prácticamente no creció.
En segundo lugar, vale la pena destacar que hay una mejora en la calidad del empleo con las caídas en las tasas de subocupación y de condiciones críticas1 a niveles de 6.5% y 8.7% de la población ocupada, también niveles mínimos para un mes de marzo.
En tercer lugar, la ENOE reporta que, de los 800 mil nuevos empleos, en marzo disminuyó la proporción con ingresos más bajos (1 SM) y sin ingresos, aumentando el resto de la estructura salarial, obviamente en favor de ingresos más altos.
En consecuencia, mejoran los resultados en materia de calidad del empleo, a ello se suman los resultados de abril de empleos y salarios de los trabajadores afiliados al IMSS, donde respecto al mismo mes del año pasado se generaron 554 mil nuevas plazas de trabajo (2.5% anual de incremento); y el salario de cotización promedio avanzó 4.8% real anual en febrero (tasa calculada con nuestra estimación para el INPC). Buenos resultados que ya asoman la desaceleración prevista para este año.
1 Porcentaje de la población ocupada que se encuentra trabajando menos de 35 horas semanales por razones de mercado, más la que trabaja más de 35 horas semanales con ingresos menores al salario mínimo, más la que labora más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
