Estados Unidos culpa de la crisis de fentanilo y sus más de cien mil muertos por sobredosis que tienen anualmente a narcotraficantes mexicanos, principalmente a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, que forman parte del Cártel de Sinaloa.
ESTÁN EN LA LISTA DE LOS MÁS BUSCADOS
El pasado 14 de abril, el Departamento de Justicia de la Unión Americana y la DEA anunciaron sanciones nuevas en contra de Los Chapitos y los han puesto en la lista de la DEA de los más buscados. Siete de los 10 estén relacionados con el fentanilo y pertenecen al Cártel de Sinaloa.
Iván Archivaldo es considerado el líder del grupo que encabeza junto con sus hermanos: Alfredo, Joaquín y Ovidio.
El hijo mayor de El Chapo Guzmán ya es uno de los tres hombres más buscados por la DEA, quien elevó de 5 a 10 millones de dólares la recompensa para dar con su paradero, algo así como 180 millones de pesos.
De acuerdo con la ficha de búsqueda de la DEA, Iván Archivaldo nació en 1983, es de cabello y ojos cafés oscuros y es conocido como El Chapito o El Rey de la cocaína”.
Se había dicho en las conferencias mañaneras que México no producía fentanilo, pero en realidad en los últimos meses las fuerzas de seguridad de nuestro país han decomisado por lo menos 21 laboratorios dedicados al procesamiento de pastillas de fentanilo tan sólo en la zona en donde opera el Cártel de Sinaloa.
Son laboratorios muy distintos a aquellos donde se producen metanfetaminas. En el 2017, hicimos un reportaje de un narcolaboratorio de metanfetaminas enclavado en la Sierra de Cosalá. Llegar hasta ese lugar escondido en medio de las montañas fue muy difícil. Y una vez que entramos con trajes especiales, el olor era insoportable, ese sitio había sido abandonado ya hacía un par de días y se encontraba completamente contaminado.
A diferencia de los laboratorios de metanfetaminas, hacer pastillas de fentanilo es mucho más sencillo. Para empezar esta droga es inolora, entonces los narcotraficantes ya no tienen que irse a lugares lejanos, ahora pueden producir fentanilo en cualquier cocina, incluso en un pequeño departamento.
Los precursores generalmente vienen de Asia, pero las pastillas de fentanilo que se trafican y consumen en Estados Unidos y también empiezan a consumirse en México, se hacen en nuestro país.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) tiene esta información, porque durante dos años se infiltraron en el círculo más íntimo de Los Chapitos.
Dos agentes en México, y uno en California, y en base a esa información los acusa, principalmente de la producción y venta de pastillas de fentanilo, así como de otras drogas.
Tras una orden de extradición se intentó detener a Ovidio Guzmán y fue cuando se dio el llamado Culiacanazo, donde se tardó en llegar la orden judicial para detener y trasladar a Ovidio, debido a la tardanza de la orden, la embestida de los grupos criminales fue terrible. Incluso en Culiacán había un avión de autoridades estadounidenses para trasladar a Ovidio a su país.
En ese primer intento fue liberado, finalmente durante la madrugada del 5 de enero de este año, Ovidio fue detenido en el poblado de Jesús María, Sinaloa, a las afueras de Culiacán. En este lugar Ovidio se sentía seguro, fue capturado y trasladado a la Ciudad de México a la cárcel de maxima seguridad del Altiplano, misma de la cual escapó su padre El Chapo por un túnel.
El día de su captura tambíen fue muy complicado y la violencia se desató. Por eso días después, Ovidio Guzmán, conocido como El Ratón, mandó un mensaje de “perdón”, a la gente de su rancho por los daños y el terror ocasionado tras el enfrentamiento entre sicarios de Los Chapitos y los agentes de seguridad.
La defensa de Ovidio ha hecho hasta lo imposible para que no se concrete la extradición a Estados Unidos, y también para resguardar a los otros hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, mejor conocidos como Los Chapitos.
Hace unos días, por medio de su abogado José Refugio, enviaron una carta a la periodista Azucena Uresti. En el escrito niegan ser la cabeza de dicho cártel y rechazan que estén buscando obtener su control. Advierten que hay pequeños grupos delictivos operados por gente de Sinaloa, pero niegan tener vínculos con ellos y dicen que sólo ocupan el nombre del cártel o el apellido de su padre para obtener beneficios con otras bandas delictivas o con autoridades haciéndoles creer que son sus socios o intermediarios.
Acusan que en estos tiempos de redes sociales hay comunicadores, influencers y cantantes que con la intención de obtener fama hacen señalamientos en su contra, aseguran tener información de ellos o dicen conocerlos personalmente.
En la carta recuerdan cuando la revista Forbes colocó a su padre como uno de los hombres más ricos del mundo, pero “sin tener sustento de ello”, y desconocieron la versión de la DEA de que hubieran asesinado a una persona con un bate de beisbol, que tengan tigres y que los alimentaran con carne de sus rivales capturados. Negaron tener una guerra con Los Zetas y buscar controlar los estados de Chihuahua, Coahuila y Michoacán.
En la carta dicen que, por este supuesto desprestigio, pidieron ya no usar su nombre y apellido. Y para quienes dicen conocerlos para evitar o solucionar problemas, que enfrenten las consecuencias sin involucrarlos.
Consideran que todos se benefician de su apellido, pero los perjudicados son ellos, por lo que decidieron dejar el anonimato y contar su versión, porque toda esa mala fama que según ellos les han creado, hizo que la DEA los tenga en la mira por producir, vender y distribuir fentanilo en Estados Unidos.
Los Chapitos negaron que Iván Archivaldo haya dicho que el cártel “inundaría las calles de Estados Unidos con fentanilo”, como dijo la DEA, porque ellos no trabajan con esa droga e insistieron que en Sinaloa sí hay fentanilo, porque hay quienes lo trabajan, pero aseguran que es sabido quienes lo producen.
Desde el juicio de El Chapo, miembros del Cártel de Sinaloa se han enfrentado entre ellos, hoy la facción que dirige El Mayo Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y antiguo socio de su padre está enfrentado con los muchachos.
Mientras tanto, Anne Milgram, jefa de la DEA, aseguró que los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán son los pioneros en traficar fentanilo a su país. Dijo que ellos “inundaron Estados Unidos durante los últimos ocho años y mataron a cientos de miles de estadounidenses”.
Y así es como los hijos de Guzmán Loera enfrentan su defensa en medio de un conflicto no sólo con las autoridades estadounidenses, con decomisos hechos por la Sedena sino con choques dentro del cártel fundado por su padre.
