La detención de Cárdenas Palomino

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso Foto: larazondemexico

Luis Cárdenas Palomino pasó su segunda noche en la cárcel de máxima seguridad en el Altiplano, Estado de México. Fue detenido la madrugada del 5 de julio en un inmueble ubicado en el municipio mexiquense de Naucalpan.

Cárdenas Palomino era considerado el brazo derecho de Genaro García Luna, a quien acompañó desde que estuvieron en el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), a finales de la década de los 90. En la Agencia Federal de Investigación (AFI), y después en la Policía Federal (PF), trabajó dando muy buenos resultados, sobre todo en el área antisecuestro.

Me tocó ver cómo se trabajaba en el área. Se tenían equipos muy sofisticados de rastreo de voces para poder identificar si algún secuestrador, pidiendo un rescate, estaba ya en la base de datos por haber participado en otro plagio. Había aparatos de geolocalización y un grupo muy preparado, que apoyaba a las familias de las víctimas en el proceso de negociación. Me imagino que de toda esa área no queda nada.

A Cárdenas Palomino lo acusan de tortura en agravio de Sergio Cortés Vallarta, Eduardo y Ricardo Estrada Granados y Mario Vallarta, hermano del presunto líder de la banda de secuestradores Los Zodiaco, Israel Vallarta, quien permanece preso.

Los detenidos denunciaron que los agentes aprehensores les propinaron golpes físicos y maltrato psicológico para que confesaran su participación en un secuestro.

No sé si los golpearon o no, la realidad es que esta banda de Los Zodiaco, en donde estaban Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez (liberada por fallas al debido proceso, mas no absuelta de ser secuestradora), fueron detenidos en flagrancia con víctimas privadas de su libertad. Y después se terminó de capturar a los demás miembros de la banda de plagiarios.

Sí, es verdad, hubo irregularidades en el proceso de detención de Cassez y de Vallarta aquel 9 de diciembre del 2005. Los policías federales llegaron y verificaron que en ese predio habitaban Florence Cassez e Israel Vallarta. Ahí encontraron también a dos secuestrados: la señora Cristina Ríos Valladares y su hijo, de entonces 11 años, a quienes rescataron.

La violación al debido proceso de Cassez y Vallarta se dio porque, al ser detenidos, agentes de la Policía Federal decidieron esperar un tiempo antes de ponerlos a disposición del Ministerio Público, para que pudieran llegar los medios de comunicación a registrarlo.

Mal. Se debió de haber contactado al consulado francés y haberlos puesto de inmediato a disposición del Ministerio Público. Ése fue un error, pero nadie negó en ese momento que estos personajes sí cometieron secuestro, torturaron y mutilaron a sus víctimas.

Cuando comenzó el movimiento para liberar a Cassez, con mucha valentía la señora Cristina Ríos Valladares, una de sus víctimas que se encontraba en el rancho secuestrada el día de la detención de Cassez y Vallarta, escribió una carta narrando su calvario en el rancho Las Chinitas.

Narró que Cassez fue quien le sacó sangre a su hijo para enviársela al padre del menor y así presionarlo a que pagara el rescate. Ríos Valladares también contó que durante su secuestro Cassez, iracunda porque Israel Vallarta, el líder de la banda, la acosaba (llegó a violarla), le decía que se desquitaría con ella. Ríos afirmó que la francesa le sacó sangre a ella y a su hijo, y mostró las marcas de los golpes que tenía, dos meses después de haber sido rescatada.

El hombre de García Luna

En su audiencia de ayer, el exdirector Regional de la PF se reservó su derecho a declarar en el proceso abierto en su contra por tortura y solicitó la duplicidad del término para que se determine si le dicta prisión.
En su audiencia de ayer, el exdirector Regional de la PF se reservó su derecho a declarar en el proceso abierto en su contra por tortura y solicitó la duplicidad del término para que se determine si le dicta prisión. ı Foto: Cuartoscuro

Además de por lo menos cinco víctimas, otros cuatro presuntos integrantes de la banda de secuestradores de Los Zodiaco involucraron a Florence y a Israel en varios secuestros que realizaron de manera conjunta.

David Orozco, uno de los miembros de la banda, confesó ser secuestrador y que conoció a Israel Vallarta en el 2000. En ese entonces, todos trabajaron para la misma banda y llevaban una relación cordial. En la organización estaban Israel Vallarta y su hermano René, sus sobrinos Alejandro y Juan Carlos Vallarta. Eran la banda de Los Zodiaco.

A raíz de que Cassez entra a la banda, narra Orozco, empezó la discordia, ya que ella quería tomar el mando junto con Israel, situación con la cual ya no estuvieron de acuerdo los demás miembros. Según sus testimonios, Cassez ya no les proporcionaba información de lo que se cobraba y ella decidía, incluso, cuánto dinero le tocaba a cada uno.

Por esa razón, René Vallarta, sus dos sobrinos y Orozco comenzaron a trabajar de manera independiente. Se originaron dos nuevos grupos criminales y de ellos se derivó uno más. Una de las bandas fue la de Los Palafox, que se unió a Los Tablajeros y Los Japos.

Todas las víctimas de la banda de Los Zodiaco los reconocen como sus secuestradores, estuvieron indignados con la liberación de Cassez y no se les ha hecho justicia.

Estamos hablando de un niño secuestrado con su mamá, entre muchas otras víctimas.

Hoy, Florence Cassez es tratada como víctima de la justicia mexicana, ya que en su momento fue recibida por el gobierno francés hasta con alfombra roja. Cárdenas Palomino es acusado de maltratar a los secuestradores, algunos compañeros periodistas más indignados por los derechos de los secuestradores que por las víctimas de violación, secuestro y mutilación.

Me imagino que debe de haber otras acusaciones en contra de Cárdenas Palomino para que esté detenido.

El año pasado, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, reveló que varios colaboradores de García Luna, entre ellos Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, eran investigados y acusados de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

Una semana después de la detención de García Luna, en diciembre de 2019, Santiago Nieto anunció el congelamiento de cuentas de Cárdenas Palomino. La UIF inició una investigación que llevó a detectar supuestas empresas "simuladoras", mediante las cuales presuntamente el exfuncionario recibió depósitos millonarios. Ahora se le han congelado algunas cuentas.

Contra Cárdenas Palomino pesa también una orden de captura librada en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn, por su presunta protección al Cártel de Sinaloa, acusación por la que fue detenido García Luna en la Unión Americana.

Mientras tanto, a Genero García Luna no se le ha podido ni siquiera iniciar el proceso.

Lo que sabemos con certeza es que Cárdenas Palomino fue detenido por maltrato a unos secuestradores que realmente torturaron a sus víctimas, víctimas inocentes que pudiéramos ser cualquiera de nosotros.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.

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