Particularmente en estos últimos meses, las autoridades estadounidenses han sido muy críticas con los cárteles de la droga mexicanos.
En estos días, en comparecencia en el Capitolio, distintas autoridades aseguraron que los cárteles mexicanos son un peligro para su país y aseguran que ejercen control sobre partes importantes del territorio mexicano.
Ya hace tiempo el exjefe del Comando Norte de Estados Unidos, el general Glen Vanherck, aseguraba que el crimen organizado tenía el control de más del 30 por ciento del territorio mexicano. Ahora su sucesor, el general Gregory Guillot, ha expresado su preocupación sobre el creciente papel de los cárteles mexicanos y su impacto en la frontera sur de Estados Unidos.
Según Guillot, estas organizaciones criminales trasnacionales continúan fomentando la inestabilidad y desafiando el Estado de derecho, y asegura que los cárteles se han mostrado con mayor disposición para enfrentarse directamente a las fuerzas de seguridad mexicanas, incluidas las fuerzas militares y oficiales del Gobierno.
Avril Haines, directora nacional de Inteligencia de Estados Unidos, el pasado lunes 11 de marzo, ante el Comité de Inteligencia del Senado, reconoció que los grupos del crimen organizado significaban un reto para la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En esa reunión el senador independiente por el estado de Maine, Angus King, preguntó: “¿Quién controla México? ¿El Gobierno de México está en control o los cárteles están al mando?”.
A lo que Varil Haines respondió: “No hay duda de que es un desafío para México lidiar con los cárteles. Hay partes del país que están, efectivamente, bajo control de los cárteles”.
Tras su contundente respuesta, la directora Nacional de Inteligencia estadounidense agregó que también se debe reconocer que existe una mejor cooperación entre los gobiernos de Joe Biden y López Obrador en temas de seguridad y crimen organizado.
Hay que recordar que los estadounidenses, sobre todo los demócratas, cuidan las formas diplomáticas, pero esta respuesta no quiere decir que no estén sumamente preocupados por la descomposición de la seguridad en México y cómo ésta les afecta.
Y es que los distintos funcionarios de seguridad, así como agencias, desde la DEA hasta el FBI, aseguran que los criminales en México son los principales proveedores de drogas sintéticas que entran de contrabando a la Unión Americana.
Y es que esto coincide con lo que asegura la directora nacional de Inteligencia cuando hace énfasis en el fentanilo, advirtiendo que cada año miles de personas mueren por sobredosis. En Estados Unidos tienen catalogados principalmente a los miembros del Cártel de Sinaloa, con los hijos de Joaquín Guzmán Loera, de ser los principales fabricantes e introductores de esta droga.
Ven peligro de cárteles
Además, en su comparecencia mencionó que los cárteles mexicanos se abastecen de precursores químicos provenientes de China, como lo informó con anterioridad Anne Milgram, directora de la agencia de Administración de Control de Drogas, la DEA, cuando también compareció ante legisladores de su país el año pasado.
Y esas mismas autoridades han reclamado al Gobierno de México que se tiene que tener un mayor control de las fronteras y puertos, desde donde entran estos precursores químicos.
Estados Unidos tiene una ley bajo la cual pueden enviar tropas a países donde hay terroristas que puedan atentar contra su seguridad. Y se ha buscado clasificar a los cárteles de la droga mexicanos como terroristas desde la administración de Donald Trump.
Esta propuesta, que inicialmente hizo el expresidente, tenía como finalidad permitir a Estados Unidos invadir las zonas en conflicto, como ocurrió en Irak y Afganistán.
Y se dijo que los principales líderes de los cárteles mexicanos se refugiaban en nuestro país.
Trump envió la propuesta en 2019, y ésta no pasó en el Capitolio debido a las relaciones diplomáticas con México. Pero la idea está puesta sobre la mesa, y más ahora que vienen campañas electorales en Estados Unidos y el resguardo de su frontera es un tema central de debate.
Para el 2022, la propuesta de Trump fue retomada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien urgió a Biden a reconocer como terroristas a los cárteles, advirtiendo del peligro a la seguridad que representaban para un estado fronterizo. Y como no hubo respuesta, Abbott emitió una orden ejecutiva para designar a los cárteles como organizaciones terroristas en Texas.
Nuevamente, en 2023, hubo presión cuando 21 fiscales republicanos estadounidenses exigieron al Gobierno del presidente Joe Biden declarar organizaciones terroristas a los cárteles de droga mexicanos.
El argumento de los fiscales fueron las muertes que ha causado la distribución masiva del fentanilo y su uso en la composición de otras drogas, lo que lleva a considerar que los narcotraficantes mexicanos han alcanzado tales grados de organización y capacidad de violencia, que ya no pueden ser combatidos como una organización delictiva convencional.
Mientras que en su reporte de junio de 2023, George Papadopoulos, director adjunto de la DEA, mencionó que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 19 de los 32 estados que integran la República Mexicana. Dice que este grupo cuenta con más de 26 mil miembros, asociados y facilitadores en más de 100 países alrededor del mundo.
La DEA también ha identificado al Cártel Jalisco Nueva Generación como uno de los principales productores de fentanilo. La organización opera en 21 de los 32 estados y dispone de más de 18 mil 800 miembros.
La administración de Joe Biden tampoco descarta calificar como terroristas a cárteles mexicanos. En marzo de 2023, el secretario de Estado, Anthony Blinken, en una comparecencia ante un comité del Senado de Estados Unidos, volvió a declarar, antes ya lo había hecho, que la Administración de Biden no descarta la posibilidad de adoptar dicha medida.
Los grupos criminales mexicanos, la violencia que están ejerciendo, la fuerza que están tomando, podrían generar, además de los homicidios que ya tenemos en México, un conflicto binacional que tendrá consecuencias fuertes y en donde nuestro país saldrá perdiendo.