México es el principal productor de fentanilo, ese fentanilo que llega a Estados Unidos y está matando a cientos de personas. Para hacerlo se utilizan precursores químicos de China. Es un problema de los tres países y Estados Unidos le ha estado reclamando a China y a México por esta droga.
Hace un par de meses el Gobierno de México le envió una carta al Gobierno de China solicitando que apoyara a frenar la exportación de estos precursores químicos a nuestro país y la respuesta fue que de esa nación no salían estos productos. Evidentemente, la respuesta es mentira.
Pero hace unos días, del 16 al 20 de octubre, una delegación de funcionarios mexicanos llegó a China para sostener una reunión de alto nivel. En Beijing se abordaron temas como el tráfico de precursores químicos desde el país asiático hacia nuestro territorio y con los cuales se elabora fentanilo ilegal.
Hasta el momento se ha querido mantener en secreto el contenido de esas reuniones, pero es el primer encuentro entre ambas naciones para hablar de temas como el fentanilo, y se da en medio de la presión que ejerce Estados Unidos para tratar de contrarrestar la crisis de ese opioide en su país.
La delegación mexicana fue encabezada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que fue acompañada de funcionarios y expertos de la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Por parte de China, acudieron funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública y de su Comisión Nacional de Control de Narcóticos.
El Gobierno de China llevó a funcionarios mexicanos a una visita al Centro de Registro de Sustancias Químicas del Departamento de Administración de Emergencias y al laboratorio de la Universidad Oceánica de China. Pero los precursores para hacer el fentanilo ilegal evidentemente no se hacen ahí, porque como dice la palabra, son ilegales.
Los precursores para hacer fentanilo ilegal, que utilizan los narcotraficantes, se hace en sitios clandestinos, y no en universidades o dependencias del Gobierno chino, y existe una red enorme de socios chinos y mexicanos para hacer estas drogas. Estados Unidos ha venido insistiendo en que el problema de fentanilo es una red que traspasa fronteras y que debe ser abordado de forma conjunta por los tres países, pero China no reconoce que desde su país se trafican precursores químicos ilegales.
Un problema trilateral
El pasado mes de marzo, el Gobierno de Estados Unidos advirtió que las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) en las que operan organizaciones mexicanas, consiguen precursores para fabricar el fentanilo a través de rehuir a las inspecciones, etiquetando mal los productos o importando químicos que tienen un doble uso, la mayoría de éstos provenientes de China.
“Las OCT mexicanas han inundado los Estados Unidos con píldoras falsificadas baratas que contienen fentanilo, algunas en diferentes formas y colores del arcoíris, un factor que contribuye al fuerte aumento de las muertes por sobredosis de adolescentes en los EU desde 2019″, señaló el Informe Anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, elaborado en marzo por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI por sus siglas en inglés).
Lo cierto es que en México, por ejemplo, en el Puerto de Lázaro Cárdenas ,en Michoacán, han sido incautados cargamentos muy grandes con estos precursores químicos que llegan desde el país asiático.
En uno de los tantos decomisos, el almirante y titular de la Secretaría de Marina, Rafael Ojeda, explicó que “el cargamento salió de Qingdao, China, y fue trasladado a Corea del Sur, y de ahí se embarcó hacia Lázaro Cárdenas. Es uno de los procedimientos que utiliza la delincuencia para tratar de enmascarar de dónde o por dónde vienen los contenedores”.
Y ahora llama la atención que funcionarios mexicanos viajen a China para tratar de establecer acuerdos con sus pares asiáticos, y todo esto se da en un momento cuando la situación entre México y Estados Unidos es tensa.
Hoy, legisladores estadounidenses piden blindar la frontera entre su país y México; consideran a nuestro país como una zona de riesgo, que comparan con naciones en guerra como Ucrania y Gaza. El riesgo para Estados Unidos de sufrir un ataque terrorista con las guerras incrementa, y desde nuestra frontera, teniendo grupos criminales en México como los que existen en nuestro país, los vulnera.
En Estados Unidos la oposición republicana ha pedido declarar terroristas a los cárteles mexicanos e incluso algunos legisladores han propuesto una intervención militar en nuestro territorio para acabar con el tráfico de fentanilo, algo que ha descartado la Casa Blanca argumentando que respeta la soberanía de México. Pero el tema existe en la oposición estadounidense.
La situación entre China y Estados Unidos es cada día más tensa. Se ha venido desatando una guerra comercial y ahora un reclamo importante por la fabricación de estos precursores químicos con los que se hacen las drogas.
México es un puente entre estos dos poderosos países, donde los cárteles mexicanos están haciendo y traficando el fentanilo. Con razón estuvo la comitiva mexicana hace unos días en China, para tratar de controlar el tráfico de estas substancias, aunque parece imposible que se tengan resultados positivos en un futuro cercano.
