Bibiana Belsasso

Gaseros: justicia por propia mano

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
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Hace unos días en este espacio, les decía cómo una empresa de distribución de gas, Guval Gas, relativamente nueva en el mercado, se ha apoderado de clientes, contratando choferes golpeadores, quienes amedrentan a choferes de otras empresas, que llevan años, para quedarse con los clientes.

Guval Gas distribuye en zonas como Interlomas, Huixquilucan, Edomex; Bosques de las Lomas, en la alcaldía de Miguel Hidalgo, y Coyoacán.

Aquellos atacados por choferes de Guval Gas no quieren denunciar, porque cuando lo hacen, llegan estos golpeadores hasta el Ministerio Público para amenazarlos en caso de que quieran ratificar su denuncia.

Lo más grave de todo, es cómo los afectados, por temor, no han podido presentar sus denuncias, salvo una sola empresa, Infinity Gas, pero ahora todos los demás han tomado justicia por propia mano.

El viernes pasado en Las Lomas de Chapultepec, empleados de Guval Gas alcanzaron a una unidad de Gas Uribe para golpear a los repartidores y dañar al camión. Este hecho originó una gresca que pudo terminar en tragedia de dimensiones mayores.

Hartos de ser atacados por los choferes de Guval Gas, empezaron a hacer llamados a otros repartidores. Al lugar llegaron pipas de Sony Gas, Flama Gas, Gas Tlalnepantla, Gas Uribe, entre otras.

Se juntaron más de 40 pipas en Lomas de Chapultepec sobre las calles Sierra Tarahumara y Sierra Mazapil. Se armó una batalla campal, todos contra los choferes de Guval Gas, haciendo justicia por propia mano.

Durante el enfrentamiento, una de las unidades registró una fuga, la cual fue contenida por los bomberos que llegaron al lugar.

¿Se imagina lo que hubiera ocurrido si explota con más de 40 unidades con gas alrededor? El lugar se convirtió en una auténtica zona de guerra, incluso los reportes indican que una de las pipas derribó una barda que resguarda una barranca y separa viviendas.

Policías de la alcaldía Miguel Hidalgo llegaron al lugar para controlar la zona.

Al menos seis personas resultaron lesionadas y fueron atendidas por paramédicos.

Riesgo en las calles

Trabajadores  de Guval Gas arremeten contra repartidores de la competencia para evitar que carguen en la zona que ellos laboran, lo que desató una gresca.
Trabajadores de Guval Gas arremeten contra repartidores de la competencia para evitar que carguen en la zona que ellos laboran, lo que desató una gresca.Foto: Especial

Pero no fue el único hecho, a una cuadra, sobre Paseo de la Reforma, se suscitó otra riña entre repartidores de gas. Y es que al menos 80 trabajadores de 40 pipas, buscando justicia, reaccionaron violentamente luego de que estos sujetos volvieran a golpear a trabajadores del gremio.

Como le he venido reportando, este problema no es nuevo, la forma de operar de esta empresa ha sido muy violenta desde hace poco más de un año y las autoridades no les hacen nada y aseguran que es un tema entre particulares.

Los golpes de los choferes de Guval los hacen de manera estratégica y siempre quedan en libertad.

Paradójicamente luego del enfrentamiento del viernes pasado, sí hubo detenidos, pero no los de Guval Gas.

La estrategia de los gaseros afectados, sin duda estuvo equivocada, nadie debe hacer justicia en propia mano, pero la realidad es que ya están hartos de tanta agresión que queda siempre en la impunidad. Hoy ante las falta de atención de las autoridades, estamos viviendo linchamientos y esto podría intensificarse.

Les comentaba en este espacio que la forma de operar de estos sujetos es muy estructurada; primero amenazan a la competencia al advertirles que dejen de cargar en la zona. Si no hacen caso, llegan varios camiones de gas LP, rodean a la pipa que quiere entregar su producto, y comienzan las agresiones. Depende de la zona donde estés y varían entre cinco y 10 las pipas que llegan.

Guval Gas ha tenido un crecimiento explosivo y las denuncias aseguran que podría tener incluso relación con grupos criminales. Actualmente existen distintas investigaciones en torno al robo de gas (de una magnitud semejante al huachicoleo) en las que podrían estar involucrados.

También existen en torno a Guval Gas relaciones políticas extrañas. Una de ellas sería con el llamado Sindicato Libertad. El 14 de agosto pasado, el líder del sindicato, Hugo Bello, fue detenido junto con seis de sus más cercanos colaboradores acusado de extorsión, secuestro exprés y una larga serie de delitos.

Bello fue detenido acusado de haber secuestrado a tres empresarios, en Huixquilucan, para extorsionarlos. Huixquilucan y Cuajimalpa son, por cierto, dos de las principales zonas de Guval Gas y utilizan el mismo modo de operar.

Según la investigación que realizamos con Jorge Fernández en Todo Personal, la Unidad de Inteligencia Financiera le congeló a Bello y sus familiares cuentas por mil 250 millones de pesos, producto de actividades criminales, montos alcanzados por depósitos, sobre todo, en efectivo. De esas cuentas Bello retiró unos 844 millones de pesos y compró 10 inmuebles por valor de 44 millones y ocho vehículos por los que pagó también en efectivo, 15 millones de pesos. La UIF podría estar también tras los recursos de Guval Gas.

Las gaseras afectadas lo que tendrían que hacer, para que el problema se acabe de fondo, es presentar las denuncias correspondientes. Ya existe una, podrían solicitar la acumulación del delito y así se les tendría que juzgar a estos golpeadores como parte de una red de delincuencia organizada, que opera en la CDMX y el Estado de México, y así no alcanzarían fianza.

Si las autoridades no responden la tragedia se aproxima.

“Denunciamos, pero sin las pruebas no nos hacen caso”

Entrevistamos para La Razón hace unos días a distribuidores de Gas LP amenazados y golpeados por empleados de Guval Gas.

BB: ¿Qué es lo que les dicen? Gasero: Dicen que ésos son sus clientes de hace años y nosotros sabemos bien que tienen poco de estar en esto del gas. No nos dejan ni conectarnos ni suministrar al cliente.

¿Y cómo operan? Estamos estacionados y hay veces que al momento de estar conectando llegan y empiezan a comunicarse entre ellos: “tenemos una pipa de tal empresa, es la que entra aquí o les damos chance”; ya saben qué pipas no pueden entrar a esa zona. Llegan varias y te empiezan a hablar primero, si no haces caso entonces te golpean. Te amedrentan, diciéndote que aquí no puedes vender a casas ni a comercios. La última vez llegaron como cuatro pipas, llegan directo a golpearte y a romper cristales, faros.

¿Les tienen miedo? La verdad sí, ha habido casos en otros estados que los han llegado a matar por las rutas, tengo miedo, pero tengo la necesidad de trabajar por mi familia.

¿Han denunciado? Sí, pero hacen caso omiso.

¿Por qué? Se supone que necesitan las pruebas para procesar, pero no sé si la ley quiera que uno se presente casi muerto.

¿Cómo llegaste la última vez a denunciar? Por el caso que tuvimos, te piden tu declaración, después las pruebas que requieren y como no las tienes no te hacen caso.