Las muñecas del petróleo

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Dentro del propio gobierno venezolano empiezan las acusaciones para deshacerse de los adversarios de Nicolás Maduro, que pertenecen a su mismo partido.

Es la lucha de poder para ver quién podría ser el sucesor del actual presidente. Son 127 personas acusadas del desfalco a Petróleos de Venezuela (PDVSA), casi todos del mismo gobierno.

Se estima que las redes de corrupción en PDVSA, entre 2020 y 2022, han generado pérdidas millonarias. Sólo los 127 expedientes abiertos indican un desfalco por más de 42 mil millones de dólares, patrimonio de los venezolanos que ha caído en manos de unos cuantos.

Pero qué mejor manera para lavar dinero que a través de jóvenes, modelos y parejas de los funcionarios o exfuncionarios.

Hasta antes del 31 de marzo de este año, Olvany Gaspari Bracho, Elizabeth Yepez, Ximena Cagide Parada y Yuravic Ravello presumían en redes sociales sus lujos, la ropa de marca, los autos y artículos que compraban, incluso se definían como empresarias, pero el dinero en realidad provenía de negocios oscuros. Unas eran famosas en Tiktok e Instagram.

Estas cuatro mujeres ahora son requeridas por la justicia de Venezuela debido a que están acusadas de ser parte de la red del desfalco por más de 3 mil millones de dólares contra la petrolera estatal.

Olvany, una de las supuestas parejas del diputado venezolano Hugbel Roa, presentó un video el pasado 31 de marzo diciendo en Instagram que se presenta ante las autoridades para aclarar su situación, porque se le están haciendo acusaciones falsas. Dice que para ella no es fácil cerrar Instagram y dice no tener nada que ver con los desvíos de dinero de PDVSA.

Y es que Olvany ha borrado todo el contenido de su cuenta, solamente ha quedado este video. Sorprende que esté más preocupada porque le hicieron borrar su cuenta de Instagram mostrando excentricidades, que por las acusaciones que tiene de desviar millones de dólares. Pero la realidad es que esta mujer era muy cercana al diputado venezolano Hugbel Roa, a quien también le puso empresas con las cuales el diputado lavaba dinero.

El fiscal general, Tarek William Saab, que lleva el caso, las apodó: Las muñecas del petróleo, debido a que han rastreado que los recursos de la paraestatal fueron enviados a cuentas bancarias de estas mujeres y de otros funcionarios de alto rango del régimen de Nicolás Maduro.

De acuerdo con las investigaciones, los acusados suscribían contratos para la carga de crudo en buques “sin ningún tipo de control administrativo ni garantías”, violando las normas legales, y una vez comercializado el crudo, “se incumplió con los pagos correspondientes” a la petrolera, generando un importante daño patrimonial.

Fachada para la corrupción

De izq. a der.: Yuravic Ravello, Elizabeth Yépez y Olvany Gáspari, en fotos de redes sociales.
De izq. a der.: Yuravic Ravello, Elizabeth Yépez y Olvany Gáspari, en fotos de redes sociales. ı Foto: Especial

En total, 35 funcionarios han sido detenidos acusados de corrupción y algunos de ellos, además, han sido señalados de mantener una red de prostitución, incluidas estas cuatro mujeres, debido a que están ligadas al diputado venezolano Hugbel Roa, quien junto con Elizabeth Yepez, reclutó a jóvenes de ambos sexos para promoverlos como escorts al servicio de políticos y empresarios, a cambio les daban una vida ostentosa para mantenerlos callados.

Hugbel Roa ya está tras las rejas desde marzo pasado, pero este hombre fue el creador de la cirptomoneda Petros, respaldada en las reservas de crudo del país, y en el pasado fungió como titular del Ministerio de Educación de Venezuela.

Para sus negocios ilícitos tenía como testaferro al empresario Alejandro Arroyo, dueño de una mansión en el Country Club, en una exclusiva urbanización de Caracas.

Su cercanía con Tareck El Aissami, ministro del Petróleo, le permitió a Roa permanecer en la impunidad por varios años, hasta que éste renunció al cargo que ocupaba desde 2020 para dar paso a las investigaciones.

Su socia en la red de prostitución, Elizabeth Yepez, se dio a la fuga desde que el fiscal anunció lo que ocurría en la paraestatal y, según portales locales, todo indica que ya está en Estados Unidos, buscando asilo político a cambio de dar a conocer información sobre la red de prostitución y la corrupción de funcionarios venezolanos.

Esta mujer de 28 años amasó una fortuna al ser la amante de Hugbel Roa, a quien conoció cuando era cantante de música popular en un barrio de Puerto Ordaz. Desde el año 2020, viajaba en aviones privados puestos por el mismo Roa, quien la puso a cargo de una empresa que alquilaba yates y carros de lujo, denominada Yacht Ladies, con sede en Miami, Ibiza y Lechería.

Para 2022, Ely James, como se hacía llamar, ya era imagen de Lamborghini Latinoamérica y se mudó a una mansión, cerca de la residencia de Johana Torres, otra prófuga por el mismo caso. Ambas se mantenían escoltadas por la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Mientras que Ximena Cagide Parada, de 36 años, según una investigación de El Nacional, era contadora pública y se desempeñó en cargos relacionados, después, de la nada, se convirtió en gerente de operaciones de Inversiones Perla Bella, conocido como Ikin Hotel y Spa, en la turística isla de Margarita, desde 2019.

Yuravic Ravello Machado, otra de las chicas que son investigadas, es oriunda del estado Sucre, era modelo, animadora, a quien también la vinculan con el entramado de PDVSA y la red de prostitución.

Los lujos de estas mujeres sólo eran comparables con los que presumían las esposas de los propios funcionarios acusados en esta misma red de corrupción, entre ellas, se encuentran Hannelly Quintero, quien promocionaba las mejores fiestas de cumpleaños con su pareja, Bernardo Arosio, quien hoy está preso.

Éste no es el primer escándalo que enfrenta la petrolera PDVSA, la llamada “gallina de los huevos de oro”, que durante el chavismo ha enriquecido a un innumerable de funcionarios corruptos.

Desde 2003, la petrolera fue desmantelada y convertida en el brazo económico de Hugo Chávez y luego de Nicolás Maduro. Atrás quedaron esos años en los que la paraestatal producía 3.2 millones de barriles al día y agrupaba a un conglomerado de empresas extranjeras que hacían de Venezuela un país próspero y terreno fértil para los inversionistas.

Hoy, Venezuela está sumida en una pobreza extrema para la mayoría de sus ciudadanos, claro, también hay opulencia, pero de un sector que es el cercano a Maduro. Hoy, el Partido Socialista Unido de Venezuela, que es el partido político que encabeza Nicolás Maduro, tiene todo menos estar unido. La oposición y el oficialismo están en el mismo lugar y entre ellos son las acusaciones de desvíos de millones de dólares.

Y mientras todo esto pasa, y el fuego amigo está con todo dentro de su partido, Nicolás Maduro aparece en redes sociales jugando con sus perritos.

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