“Programa de captación de agua de lluvia tiene que seguir creciendo”

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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¿Se ha preguntado cómo llega el agua potable a su casa si usted vive en la CDMX? ¿Imagina lo complicado que es llevarla a los habitantes de una ciudad tan grande? El agua que consumimos en la CDMX puede llegar por el Sistema Cutzamala o por el Lerma, pero hay casi mil pozos que la extrae del subsuelo y ayudan a abastecer a los habitantes.

Platiqué con Rafael Carmona, quien fue coordinador general del Sistema de Aguas en la Ciudad de México (Sacmex) durante el mandato de Claudia Sheinbaum. Nos recibió en un lugar emblemático, la antigua planta de bombeo de Xotepingo.

RAFAEL CARMONA PAREDES (RCP): Estamos  en un edificio histórico que es parte del sistema hidráulico desde 1940, a que nos permitía aprovechar agua de los manantiales de Xochimilco para enviarla al centro, ya no funciona así. Lo que tenemos ahora en este edificio es el centro de mando, de control, para la distribución del agua potable en nuestra ciudad.

BIBIANA BELSASSO (BB): Como hay un C4, C5 para seguridad, éste es el centro de mando para el agua potable.

RCP: En efecto, éste es el centro de mando para el agua potable, aquí recibimos toda la información del agua de en distintas fuentes. Hoy, la fuente más importante sigue siendo el sistema de pozos, que permite extraer agua de los acuíferos en la CDMX, en el Valle de México, en el Valle de Lerma. Recibimos más agua de nuestros acuíferos, de los pozos que tenemos fuera de la CDMX, que del Sistema Lerma.

BB: Se dijo que habría un “día cero” en el cual nos íbamos a quedar sin agua.

RCP: El problema de escasez de agua lo tuvimos en el Sistema Cutzamala, pero el Cutzamala no es la única fuente, ni siquiera la más importante.

BB: Son 9.2 millones de habitantes fijos en la CDMX, más la gente que se traslada para trabajar y que requiere de agua.

RCP: Todos consumen agua porque vienen en horas laborales. Se ve una diferencia muy importante en comportamiento entre los días laborales de la semana, de lunes a viernes, comparado con lo que sucede los sábados y los domingos.

BB: ¿Qué se puede ver en la pantalla que tiene en ese este centro de mando?

RCP: Ilustra la gran plataforma que hemos formado en el Sacmex, desarrollada por nosotros, porque sólo de esta manera podemos hacer compatible la información que debemos capturar con la toma de decisiones todos los días.

BB: ¿Cuáles son las fuentes principales de agua? ¿Cuál es la más grande?

RCP: El Sistema Cutzamala, el Sistema Lerma, Chalmita, que no operamos nosotros, sino Conagua; Chiconautla, que sí operamos nosotros, y La Caldera, donde también recibimos agua de pozos que opera el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México. La que genera más litros está en el Sistema Lerma y el conjunto de pozos que tenemos dentro de la ciudad.

El extitular del Sistema de Aguas, en imagen de archivo.
El extitular del Sistema de Aguas, en imagen de archivo.Foto: Especial

BB: Todo esto lo han tenido que modernizar. Me imagino que con una red que se contamine, se tiene un problema enorme.

RCP: Se está modernizando, limpiando y en constante mantenimiento. Afortunadamente, aunque están interconectados, tenemos los ramales que nos permiten llevar el agua a distintas zonas de la ciudad, a partir de cada uno de los tanques.

BB: ¿Cuándo fue la última gran obra que se hizo al sistema de aguas?

RCP: La última gran obra, que conocemos como gran obra, fue el Sistema Cutzamala. Pero todos los días necesitamos cuidar los sistemas que tenemos al interior de la ciudad, mantenimiento continuo, todos los días, conservar tanques, tuberías, válvulas, equipo de bombeo.

BB: ¿Qué porcentaje de agua se fuga?

RCP: Sabemos cuánta agua entregamos y para hacer un cálculo preciso, confiable, de cuánta perdemos, necesitamos avanzar más en la medición de lo que consumimos en cada casa. Tenemos 2.2 millones de tomas domiciliarias, de ésas, un 80 por ciento tiene medidores, pero los medidores que conocemos o los más comunes, son piezas mecánicas que tienen un equipo que los hace girar y al girar van moviendo un contador, y ese contador nos indica cuánta agua está pasando, cuánto entra, pero cada una de esas piezas mecánicas tiene desgaste y, por lo tanto, los medidores tienen una vida útil no mayor a 10 años.

Las escuelas públicas de la ciudad tienen su propio sistema de captación de agua de lluvia, y esto tendrá que seguir creciendo hacia supermercados, hacia grandes mercados e instalaciones, porque nos conviene tener agua de lluvia, aunque sea nada más en los meses de lluvia, para así dejar descansar algunos pozos

BB: ¿Los medidores de los hogares miden menos agua de lo que se consume?

RCP: En el caso de medidores mecánicos, sí, y, por lo tanto, hay un programa de sustitución de equipos y estamos migrando de los medidores mecánicos a los medidores más modernos, con base en ultrasonido, su desgaste es muy distinto.

BB: Hay decenas de pozos y constantemente tienen que darles mantenimiento. Del pozo sale el agua a la red primaria y de ahí se distribuye a la secundaria.

RCP: La red secundaria se convierte en una telaraña, cada una de las tuberías que tenemos para red secundaria que toman el agua de las líneas principales, que son las líneas primarias, están representadas en este esquema. Entonces, lo que hemos hecho es subdividir a la red en sectores para tener un mejor control.

BB: Si hay un sismo, ¿se llegan a romper estos tubos?

RCP: Generalmente no, se llegan a fisurar y pueden generar fugas, pero no es una rotura masiva, que digamos: “se rompieron todos los tubos”. En el sismo del 2017 tuvimos afectaciones importantes en una tubería que está principalmente en Tláhuac, que fue una zona muy afectada. Recordemos que el epicentro entró de Morelos, siguiendo la ruta de Oaxtepec, y atravesó el oriente de la ciudad y tuvimos afectaciones de tuberías grandes en Tláhuac, pero los sismos que tenemos normalmente no generan rupturas.

BB: ¿Cuándo vamos a llegar a captar agua pluvial, por ejemplo?

RCP: Iztapalapa tiene una gran cantidad de sistemas de captación de agua de lluvia y ese programa se generalizó a las escuelas públicas de la ciudad, que tienen su propio sistema, y esto tendrá que seguir creciendo hacia supermercados, hacia grandes mercados e instalaciones, porque nos conviene tener agua de lluvia, aunque sea nada más en los meses de lluvia, para así dejar descansar algunos pozos, para recordar que el agua que llega en forma de lluvia tiene que ser procesada, la tenemos que mantener limpia y la tenemos que cuidar también, y es no nada más una oportunidad de decir: “tengo más agua de una fuente distinta que de los tubos”, sino también “tengo en cada una de nuestras casas, en cada una de nuestras instalaciones, el ejemplo vivo de cómo debo cuidar el agua”. En términos de cultura del uso del agua, la captación de agua de lluvia es algo verdaderamente importante.

BB: El ciudadano también tiene que aprender a no desperdiciar.

RCP: Esa cultura del agua, que es tan importante y que nos permite empezar a entender que también podemos clasificar en términos del uso del agua, en realidad, ¿cuánta agua potable necesitamos? Necesitamos agua potable para bañarnos, para preparar los alimentos, para tomar agua, pero no la necesito para lavar el coche, para lavar la banqueta ni para lavar las ventanas.

BB: Pero ahí viene que no hay dos líneas, una para lavar y regar y otra potable.

RCP: Pero necesitamos caminar en ese sentido.