Son más de 118 millones de casos positivos y más de 2 millones 600 mil muertes por el Covid-19 en el mundo, y a un año de que se conociera el primer caso, la vacunación ya ha empezado.
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Son varias las vacunas que se han desarrollado contra el Covid-19. Algunas funcionan para las nuevas cepas que han mutado de este virus, otras no. Hay de una dosis o de dos. La forma de trabajar de las distintas inmunizaciones también varía, algunas brindan más protección que otras. Pero lo más importante es que no todas están certificadas ni por la FDA, ni por la OMS.
Hace unos días fue autorizada por la FDA, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (por sus siglas en inglés) el biológico desarrollado en los laboratorios de Johnson & Johnson.
La principal particularidad de esta vacuna es que su aplicación es de una sola dosis, además, no necesita de ultracongeladores para ser almacenada.
De acuerdo con BBC News, para esta vacuna, la tercera autorizada por la FDA, el equipo de Johnson & Johnson tomó un adenovirus inofensivo (el vector viral) y reemplazó una pequeña parte de su componente genético con genes de las proteínas de pico, es decir, las partes externas del virus que parecen una corona.
Después, este adenovirus modificado es inyectado para ingresar a las células que leen las instrucciones genéticas, que son necesarias para producir las proteínas de pico.
Las células vacunadas producen y muestran esas proteínas de pico en su propia superficie, y el sistema inmune de la persona nota estas proteínas foráneas y comienza a crear anticuerpos, que la protegerán si está expuesta al verdadero virus en el futuro.
Según el análisis de la FDA, la vacuna de Johnson & Johnson muestra una eficacia del 72 por ciento en prevenir la infección en todas las variantes del Covid-19, y un 86 por ciento de efectividad en la prevención de casos severos de la enfermedad.
Mientras que la de Johnson & Johnson es una vacuna de vector viral de adenovirus, las de Moderna y Pfizer son de tipo mARN.
Las vacunas de mARN, o mensajero de ARN, usan las instrucciones genéticas del coronavirus para decirle a las células de las personas vacunadas que produzcan las proteínas de pico, en lugar de utilizar otro virus como vector.
Como sabemos, tanto la vacuna de Moderna como la Pfizer se basan en la administración de dos dosis, separadas por varias semanas, lo cual resulta un contratiempo si no hay suministros suficientes.
Si bien es cierto que los biológicos de Moderna y Pfizer confirmaron una eficacia de entre el 94 y 95 por ciento, los ensayos clínicos se realizaron hacia mediados de 2020, antes de que aparecieran nuevas variantes del virus y tuvieran una amplia circulación, por lo que es posible que estas vacunas no sean tan efectivas contra las nuevas variantes.
Por otro lado, tenemos la vacuna Sputnik V, la cual tiene un 91.6 por ciento de efectividad para prevenir el Covid-19 sintomático y es 100 por ciento efectiva para prevenir enfermedad grave por coronavirus, según un análisis provisional de los datos del ensayo de fase 3, publicado en la revista médica The Lancet.
De acuerdo con CNN en Español, la alta efectividad de la vacuna Sputnik V se acerca a las de Pfizer/BioNTech para prevenir infecciones sintomáticas; esta vacuna usa el ARN mensajero o ARNm. Pero no tiene ninguna certificación internacional.
La inmunización de Moderna es 94.1 por ciento efectiva en la prevención de casos de Covid-19 confirmados en personas que recibieron dos dosis y que no registraban evidencia de infecciones previas para prevenir infecciones sintomáticas. Esta vacuna usa el ARN mensajero o ARNm.
La rusa Sputnik V tiene un 91.6 por ciento de efectividad para prevenir el Covid-19 sintomático y 100 por ciento efectiva para prevenir enfermedades graves. No contiene ningún elemento del coronavirus en su composición. Cuenta con vectores adenovirales humanos que son seguros para la salud. La dosis tiene una efectividad del 91.4 por ciento y del 100 por ciento contra casos graves de coronavirus.
Novavax tiene una eficacia del 89.3 por ciento en promedio: 95.6 por ciento contra el nuevo coronavirus original y un 85.6 por ciento de efectividad contra la variante identificada por primera vez en el Reino Unido, aunque pareció ser menos eficaz contra una variante identificada por primera vez en Sudáfrica.
Utiliza tecnología de subunidades de proteínas. Usan como base nanopartículas similares a virus y las cubren con piezas modificadas genéticamente de las puntas proteicas del coronavirus.
La vacuna china Sinopharm alcanza una efectividad del 86 por ciento. También tiene una "tasa del 99 por ciento de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y 100 por ciento de efectividad en la prevención de casos moderados y severos de la enfermedad”, según estudios científicos.
La dosis china presenta una versión alterada genéticamente que acaba con el virus al no dejarle reproducirse y desarrollar síntomas. Genera anticuerpos y es la primera en usar inmunógeno proteico.
La de AstraZeneca tiene una eficacia del 70 por ciento en promedio y funciona como vector viral.
También está la vacuna Sinovac, que tiene un 49.62 por ciento de eficacia en promedio. Pudo prevenir 78 por ciento de casos leves y el 100 por ciento de casos moderados y severos. Funciona siguiendo el tradicional método de inactivar el virus con sustancias químicas.
Hace unos días se dio a conocer que un comité técnico de expertos de México dio su opinión favorable a la autorización de la vacuna Covaxin, de la farmacéutica india Bharat Biotech.
Los resultados preliminares de las pruebas de etapa final muestran que la vacuna tiene una efectividad de aproximadamente 81 por ciento para prevenir la enfermedad.
La vacuna de Bharat Biotech fue autorizada por la India en enero en medio de una controversia, pues no se aguardó a la realización de pruebas que confirmaran que era efectiva. Desde entonces ya se han aplicado 1.3 millones de dosis en el país asiático.
Bharat Biotech ya firmó un acuerdo con Brasil con el fin de suministrarle 20 millones de dosis para septiembre.
Sería la sexta vacuna autorizada para su uso en México, que ha recibido cantidades relativamente pequeñas de cada una. El país sólo ha aplicado unas 2.7 millones de dosis de todas ellas, una cantidad pequeña considerando que tiene 126 millones de habitantes.
Lo cierto es que, desde una perspectiva de salud pública, es importante tener varias vacunas contra el Covid-19, ya que lo primordial es vacunar a la mayor cantidad posible de personas lo más rápido posible, para limitar el desarrollo de nuevas variantes del coronavirus.