Carlos Olivares Baró

Concordias del tiempo en Proust

LAS CLAVES 

Carlos Olivares Baró*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Centenario luctuoso de Marcel Proust  (París, 10 de julio, 1871 - 18 de noviembre, 1922), autor de En busca del tiempo perdido —siete volúmenes publicados entre 1913-1927—: uno de los momentos prominentes del arte literario del siglo XX. Extensa novela de axiomático influjo en los espacios de la literatura, la filosofía y el arte. Exploración en el pasado: introspectiva fabulación: pañuelo de reminiscencias: retrato de una vida: omnipotente relator en primera persona: escritura autobiográfica sustentada en sensaciones y pasajes oníricos: ascensos memorísticos: pasmoso piélago narrativo.

En busca del tiempo perdido, el ‘yo narrativo’ es concordante con el autor. Los personajes: permutaciones de personas reales conocidas del escritor: sabemos, por ejemplo, que el ‘barón de Charlus’ coincide con los gestos del poeta Robert de Montesquiou (mentor de Proust), o que el ‘escritor Bergotte’ tiene cercanía con Anatole France. / Relato de estructura compleja (“He querido edificar con palabras, con mis recordaciones, una gran catedral gótica”, decía Proust) con “zonas de sombras y multiplicaciones de cuerpos accesorios y laterales” (Sergio Beser). Recuperación de una vida: develamiento progresivo de circunstancias estancadas en la memoria desde sucesos fortuitos y nimios.

El protagonista paladea la magdalena de la infancia después de muchos años: acto que trae a su memoria un periodo de existencia. “Sólo en la memoria puede el hombre captar con una sola mirada las incesantes transformaciones a las que el tiempo somete los hechos, las personas y los sentimientos”, sostiene Proust. Los lectores somos testigos de cómo esta concepción del tiempo va calando en las emociones del narrador hasta alcanzar integridad en el séptimo y último volumen: El tiempo recobrado (“Por eso, a tantos años de distancia, tuve que retocar una imagen que recordaba tan bien, operación que me hizo bastante feliz demostrándome que el infranqueable abismo que entonces creía existir entre mí y cierta clase de muchachitas de dorada cabellera era tan imaginario como el abismo de Pascal, y que me pareció poético por los muchos años en el fondo de los cuales había que realizarlo”).

Referencia a la teoría del tiempo creativo, de Henri Bergson, e incluso algunos analistas ven analogías con la relatividad de Einstein. Lo trascendente estriba en la creación de un formato escritural desviado del realismo de una categorización donde la trama responde a características bien definidas de los espacios temporales y, asimismo, de los personajes. Proust erige alegorías representativas de ambientes, escenarios y personajes desde radical exposición subjetiva a través de una afanosa configuración discursiva. Lo exterior refleja índices simbólicos de actos íntimos de los personajes. “El signo de lo mundano aparece como si hubiese reemplazado una acción o un pensamiento. Sirve de acción y de pensamiento. Por lo tanto, es un signo que no remite a algo distinto, significación trascendente o contenido ideal, sino que ha usurpado el valor supuesto a su sentido” (Gilles Deleuze, Proust y los signos). Prosa impresionista de largas cláusulas y subordinaciones sintagmáticas en convergencia con una cadencia de manar incesante rebosado de evocaciones.

En busca del tiempo perdido
En busca del tiempo perdido
En busca del tiempo perdido
  • Autor: Marcel Proust
  • Género: Novela
  • Editorial: Alianza