Carlos Urdiales

2018 y 2021

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales
Carlos Urdiales
Por:

Dentro de dos semanas votaremos para elegir a más de 20 mil representantes populares en sindicaturas, municipios, congresos y gobiernos estatales. Y 500 diputados federales.  

El clima social está marcado por una pandemia decreciente, vacunación en ascenso, recuperación económica robusta (aún sin compensar lo perdido) y expectativas nutridas por el regreso a clases; aroma de añorada normalidad.

En el pandémico periodo, hemos sufrido decenas de miles de muertes por Covid, el dolor tuvo dos cumbres, verano e invierno de 2020. Durante Semana Santa la tercera ola fue un fantasma que por fortuna no se materializó.

Ahí germinó el optimismo por la inmunidad de rebaño. La mezcla de vacunas aplicadas y el subregistro de casos, articulan la razón de nuestra recuperación emocional.

El clima político a dos semanas de las elecciones intermedias es otro cuento.

Tensión por el caso del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Confusión constitucional e institucional sobre su desafuero. Oportunismo en la tragedia de la Línea 12 del Metro. Sospechosismo por las investigaciones que determinen por qué colapsó el paso elevado en Tláhuac.

La opinión publicada confrontada en dos bandos; pro-López Obrador y anti-López Obrador. El tempo de agendas informativas al ritmo de Palacio Nacional distrae energía y limita el alcance del periodismo en su búsqueda por pluralidad y equilibrio al perseguir la verdad. Juego de equilibrios que como nunca, confronta a la prensa con nuevos actores sociales. Provocador desafío.

El próximo 6 de junio los electores iremos a las urnas en un contexto radicalmente diferente al de hace tres años. La popularidad de Andrés Manuel López Obrador, cimentada en el hartazgo y enojo mayoritario contra administraciones panistas y priistas lo catapultó al poder y junto a él, entes satelitales; Morena el primero, PT, PES y otros liderazgos, los segundos.

La transformación ofrecida ha sido empeño permanente del Presidente. Lo dice y actúa en consecuencia todos los días. Los juicios abundan y se diversifican. Millones aplauden, millones repudian.

La constancia del mandatario atravesó la pandemia con sus secuelas económicas y sociales. La polarización social se acentúa. Morena es otro sin la candidatura insignia de AMLO y sin embargo, es racional prever que mantendrá la mayoría en la Cámara de Diputados.

Adivinar las potenciales configuraciones y alianzas que le den poder simple o absoluto es ocioso por ahora. Morena ganará varias gubernaturas, quizá no las que presupuestó la dirigencia encabezada por Mario Delgado; sin embargo, con apenas siete años de registro, una elección presidencial (que ganó) y en su segunda competencia intermedia, lo que obtenga será ganancia.

En contraste, esta primera aduana democrática para la presidencia de López Obrador exhibe a los opositores, PAN, PRI y PRD extraviados. Rehenes de la batuta del Poder Ejecutivo; ninguno de los tres partidos es capaz de construir otra propuesta que no sea detener el avance de Morena y la fuerza de su líder moral.

La asociación de los tres en cerca del 75 por ciento de las candidaturas, esconde sus membretes en las boletas. Evidencia que sus siglas y colores no ilusionan.

Ante las críticas a la forma y al fondo del gobierno lopezobradorista, panistas, priistas y perredistas no oponen un proyecto más empático con la mayoría, no atajan los agravios históricos contra las franjas más amplias de la población ni ponen sobre el debate público, estadísticas que desmonten la promoción o la propaganda de un gobierno que mantiene altos niveles de aprobación popular.

Movimiento Ciudadano (MC) es el único partido que edifica otra oferta, una propia y quizá capaz de competir puntualmente contra Morena en el largo plazo. Su reacción ante la declinación de Ricardo Bours, en Sonora, es una declaración de intenciones. No les importa sólo ganar sino hacer marca.

Nuevo León le dará un impulso tan sustantivo como Jalisco en 2018. MC teje su red lejos de alianzas con quienes no pueden dejar de repartirse el poder antes de ganarlo.

Las listas de plurinominales en PAN y PRI evidencian cómo sus polos de poder no gravitan si están afuera. A diferencia de a quien hoy combaten. Los éxitos de la alianza el 6 de junio serán de personalidades, no de plataforma ni de movimiento. Rumbo al 24, esta oposición no resiste.