Carlos Urdiales

Alito

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Urdiales 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A sus 46 años, Alejandro Alito Moreno Cárdenas ha sido tres veces diputado federal, senador, gobernador y es presidente del CEN del PRI. El de Campeche se quiere y se apunta como un buen cuadro para ser candidato a la presidencia en 2024. ¿En serio? En serio.

Al líder tricolor caló la encuesta de Reforma en la que Luis Donaldo Colosio Riojas hijo del tristemente célebre priista Colosio Murrieta, aparezca con el doble de conocimiento y popularidad, el alcalde de Monterrey por MC es el único opositor en esa medición que compite con los punteros Ebrard y Sheinbaum. ¿Quién es Colosio Riojas? Ironizó Alito Moreno, “me conocen más a mí que a él”, reviró Luis Donaldo.

Según Moreno Cárdenas, la alianza PAN, PRI, PRD vale 44 por ciento de votos en una presidencial. Otros afirman que Morena, PT y PVEM sumarían sin despeinarse 48 por ciento y el restante y estratégico 8 por ciento, MC de Dante Delgado.

Si los naranjas no van en coalición, es buena noticia para AMLO. Si algo de razón tienen los críticos dentro del PRI que llaman Amlito a Alito por hechos —no dichos— que lo ubican cerca de los designios de Palacio Nacional, entonces su irrupción en el escenario futurista tampoco molestará al guía de la Cuarta Transformación. Insisto, lo que resiste, apoya.

Si en la boleta presidencial de 2024 aparecen tres o cuatro opciones, las probabilidades de refrendar un proyecto político en marcha, crecen. Si el debate se concentra en dos rutas sin matices entonces, realidad, hechos, logros y adeudos ponderarán la decisión de más ciudadanos no carentes de ideología pero refractarios a liderazgos épicos.

Apuntarse como lo hace Alito se vale, su labor como diputado y jefe del otrora partidazo tampoco le dan la exposición necesaria para que alguna fuerza de base lo haga. ¿En el PAN apoyarían a un priista como abanderado de Va por México? ¿Y si es una panista (Lía Limón, por ejemplo), candidata de unidad para la Ciudad de México?

En la fiebre y delirios futuristas todo es imaginable, pero no competitivo. La fuerza de la corriente en la que navega la Cuarta Transformación es tal, que pequeños flujos creativos de la oposición-oposición, no la desviarán de su cauce ni por asomo. Sólo un caudal, igual de grande (que subyace en la suma de críticos a las aristas del poder presidencial), será capaz de introducir la incertidumbre que la democracia electoral implica.

Cuauhtémoc. El tres veces candidato a la presidencia, Cuauhtémoc Cárdenas, participó junto con el rector de la UNAM, Enrique Graue, la doctora Clara Jusidman y el académico Rolando Cordera en la presentación del informe “coordenadas para el debate del desarrollo”, organizado por la máxima casa de estudios.

El presidente de la Fundación por la Democracia opinó que México necesita un Estado fuerte, un Gobierno que recupere los territorios perdidos a manos de la delincuencia y la desatención social. No pidió mano dura, sino una acción integral y eficiente de las políticas públicas. Más hechos y menos retórica.