AMLO, nuevo árbitro electoral

Con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que el Presidente López Obrador continúe con declaraciones públicas sobre partidos y personajes políticos, los magistrados abrieron la puerta para que mandatarios estatales hagan lo mismo.  

Veremos si la tremenda corte federal electoral avala que, además del Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), nuevos árbitros fácticos sancionen, vigilen o tutelen lo que a su leal saber y entender deben ser unas elecciones limpias, equitativas y justas.

Luego de que AMLO celebró desde Baja California poseer la razón histórica sobre la alianza desvelada entre PAN, PRI y PRD, llamándolos minoría rapaz y reciclando su catálogo de frases contra adversarios, a decir suyo, motivados sólo por el deseo de frenar la sanación nacional que sólo él y sólo los suyos, llevan a cabo; el INE (atendiendo la queja de partidos aludidos) valoró que tales declaraciones contravenían la imparcialidad a la que el gobernante está obligado.

Sin embargo, el lunes, la Sala Superior del TEPJF consideró que los dichos de AMLO no pueden ser considerados como negativos, pues son acciones futuras e inciertas. Andrés Manuel López Obrador festinó el fallo de la corte electoral.

“Que los grupos de poder económico no estén financiando campañas, porque esto lo vamos a estar denunciando y mucho menos si hay financiamiento de organizaciones de la delincuencia organizada. Entonces, nada de eso. Voto libre, secreto, que cada uno vote por lo que le dicte su conciencia. Pero eso, en su momento, vamos a estar hablando de este tema constantemente”, dijo.

Así, el TEPJF validó al Presidente como interlocutor electoral. ¿Los gobernadores gozarán de igual privilegio? ¿La ética presidencial es exclusiva o podrían, Ejecutivos locales, aludir a lo mismo para opinar, defender y argumentar cada uno, cada una, sus proyectos políticos sin aguardar el juicio último y definitivo de votantes y urnas?

AMLO dijo el 7 de diciembre: “tengo derecho y libertad para expresarme, más si son ataques en contra del proyecto que represento o incluso, hacia mi persona. Y no estoy inventando nada, ellos mismos sostienen que es contra mí y es evidente que por eso es que se están agrupando, se están aliando. Entonces, yo creo que sí tengo la libertad y la debo de ejercer para aclarar, argumentar y replicar”.

¿Podrá Javier Corral, gobernador de Chihuahua, ejercer la misma libertad si el candidato de Morena fustiga al panismo chihuahuense? ¿O Silvano Aureoles defender lo que él considera un proyecto perredista de vanguardia? ¿O Héctor Astudillo hablar si está convencido que Morena pretende instaurar el neo-nepotismo de la 4T en su tierra?

¿Fuera máscaras o al diablo las restricciones legales dispuestas en la materia?

Habemos quienes opinamos que en México las históricas y legítimas protestas de la oposición, parte de ella ahora en el poder, legislaron de forma sobrerrestrictiva la participación política para quienes detentan cargos públicos. No se les puede culpar. La intromisión electoral de PRI o PAN fue amplia e hipócrita.

Quizá sea tiempo de transformar leyes y permitir que, como ya nadie hace trampa ni usa el poder para beneficio propio, todas y todos puedan hablar libremente. Que el pueblo que ya no se deja engañar decida. Fuera máscaras; que el que tenga más saliva, trague más pinole.

¿De verdad no quedan resquicios para que corruptos con poder alteren la voluntad popular?

Porque de no ser el caso, más nos valdrá acatar las normas impuestas por los mismos a los que ahora molestan las restricciones. Regirnos todos, por la razón y el derecho.

Un TEPJF que se doblega ante el poder mayúsculo en turno, es un peligro para la vida plena de la democracia. Con el tiempo veremos la solidez de sus tesis y decisiones.

Enhorabuena. Gran cierre de año para TV Azteca y su director general Benjamín Salinas, esfuerzo e innovación recompensados con audiencias crecientes. Nielsen-IBOPE México informó que diariamente 31 millones de personas sintonizan los canales de TV Azteca, lo que significa estar presente en uno de cada dos hogares mexicanos.

Sobre la marcha se marcha a descansar, el sábado 26 nos encontramos de nuevo en estas páginas.