Democracia excluyente

Concebir a la democracia como un sistema-método para que una mayoría ignore al resto de las fuerzas y expresiones políticas, sociales y económicas de una Nación, a través de sistemáticas descalificaciones por diferir de su prédica, constituye el mayor peligro y consecuentemente el mayor reto para Claudia Sheinbaum, en caso de que gane la Presidencia el próximo domingo 2 de junio.

Si bien parece que no será caudillo de Morena, como lo es el Presidente López Obrador, porque el ADN priista define los genes del movimiento guinda, la nueva inquilina —si triunfa— de Palacio Nacional, se convertirá al menos, en la primera morenista del país y, por tanto, en fiel de la balanza, faro guía para definir el rumbo de la mayoría electoral del próximo sexenio.

Avasallar como objetivo para que, en clave de revancha, los nuevos gobernantes, legisladores e impartidores de justicia, alineados con el poder que emana desde Palacio, sean aquello que juraron desmontar, una clase política proclive al abuso, autoritarismo, torpezas y tropelías en la gestión pública, envueltos en retórica redentora de pobres, del pueblo y por la transformación vendida cual independencia, reforma o revolución fundacional.

Ante los apetitos de implantar una democracia excluyente, mal hace la oposición devaluando la llamada Marea Rosa. Convocatoria que funcionó bien como estandarte pro-INE, la defensa de los contrapesos.

Sus promotores han echado por la borda el genuino vigor ciudadano bajo el pueril pretexto de no existir ya margen para la neutralidad… partidista.

De pechito, como reza la conseja popular, se pusieron ante el poderoso micrófono oficialista, desde las mañaneras hasta giras mediáticas del operador-dirigente de Morena, Mario Delgado.

Quienes articularon la Marea Rosa, conocen a AMLO, pero no aprenden, juegan al son que domina y con el que los ha derrotado sistemáticamente, así les quitó el frente, el PRD y ahora esto.

Lo que lució como magnífica expresión popular, se deformó en mitin a favor de Xóchitl y Taboada. Así constará en libros de gastos del INE, como un acto más de campaña.

Y pésimos oficiales y oficiosos amagando con bloquear el Zócalo con plantones del magisterio más porril, que simula reclamar a la 4T aumento salarial —ya otorgado— y derogar la reforma educativa. ¿Y su nieve? Lo que resiste apoya, y los profes de Guerrero y Chiapas quieren romper, por si las dudas, el acto masivo de la coalición opositora. Valiente democracia.

Yucatán y Díaz Mena. A pesar de que el panista Mauricio Vila es uno de los gobernadores mejor calificados en México, el también valorado exalcalde de Mérida, Renán Barrera, candidato de PAN-PRI-Nueva Alianza, ve cómo se cierran las preferencias electorales respecto al exdelegado de programas sociales en la entidad y ahora candidato de Morena-PT-Verde, Joaquín Díaz Mena, en las encuestas hacia la gubernatura de Yucatán.