La pandemia sanitaria se complica entre los dichos y los hechos del Consejo General de Salubridad; por la ausencia política del secretario de Salud, Jorge Alcocer, y el protagonismo mediático del vocero, Hugo López-Gatell. Las conferencias de la noche nos hacen bolas.
Aquello de “el riesgo es para ustedes, no para mí, ni para el Gobierno ni para el Presidente López Obrador”, abonó a la tensión que López-Gatell sostiene con varios gobernadores por las inconsistencias en las cifras que los estados reportan semanalmente a la Federación.
El viernes, el subsecretario López Gatell sorprendió al cancelar la información pormenorizada del semáforo epidemiológico en los estados justo por culpa, dijo, de las inconsistencias. Los gobernadores brincaron y le tupieron. Ayer por la mañana, desde Palacio Nacional, instruyeron al zar contra la pandemia a corregir. Y corrigió.
Así, sobre la marcha, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció que ahora el semáforo sanitario ya no se dará a conocer cada semana sino cada 15 días.
Mientras tanto, el Presidente López Obrador afirma que vamos domando a la pandemia, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que muchos gobiernos nacionales están haciendo las cosas muy mal y así, sólo iremos de mal a peor. Tedros Ghebreyesus no mencionó a ningún país, pero sí se refirió a los desconfinamientos sin controles ni pruebas. Al que le quede el saco, que se lo ponga.
Y desde Europa, científicos acaban con cualquier asomo de optimismo. Nuevos estudios revelan que el Covid-19 no genera anticuerpos. La noticia echa por tierra la esperanza global de la llamada inmunidad de rebaño. A tres meses de haberse curado, el 60 por ciento de los pacientes puede volver a contagiarse y contagiar. La tormenta perfecta.
En la pandemia económica, el diagnóstico nacional no mejora. Un millón 355 mil empleos formales perdidos durante el primer semestre; de informales multiplique la cifra por dos cuando menos. Diez mil empresas han cerrado sus puertas. Fuentes de ingreso fuera de la órbita del SAT, no sabemos, pero el consenso sobre el hundimiento del Producto Interno Bruto este año bordea sólidamente el 10 por ciento.
En el sector bancario, al mismo tiempo que lanzan agresivas campañas de promoción para otorgar créditos hipotecarios con las tasas de interés más bajas de la historia, se prepara para que, durante el último trimestre del año, escale la morosidad de sus acreditados a niveles también históricos.
Los coletazos de la pandemia sanitaria alteran la paz obradorista entre Salud y gobernadores; entre el Consejo General de Salubridad y los gobiernos del Valle de México. Hay nueve entidades cuyas cifras de contagios y hospitalizados crecen, en 22 se contienen y en uno baja. México ocupa ya el cuarto lugar mundial por número de decesos. Ya no somos de los países a los que mejor nos va. Los ajustes en los métodos, mediciones y las discrepancias políticas nos enredan y preocupan.
